La ajustada victoria de Ignacio Torres en las elecciones de Chubut le dio a Juntos por el Cambio(JxC) la foto de que tanto necesitaba: el abrazo, con beso incluido, entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta a dos semanas de las PASO nacionales. La imagen de unidad le permitió a la coalición opositora quitarse el sabor amargo de la derrota sufrida en la capital de Córdoba y llegar al 13 de agosto con un cambio de aire en la campaña.
La alegría de este domingo, contracara de la tristeza cordobesa, permitirá unas horas de tregua para apaciguar las críticas que salieron de ambos bandos en lo que va de la campaña. Las derrotas suelen tener un único padre, a diferencia de los triunfos, en los que todo el mundo pretende adjudicarse el ADN. Por eso, las figuras presidenciables del PRO dieron el presente en el búnker del senador amarillo que logró imponerse ante Juan Pablo Luque, el candidato que, pese a su Operativo Despegue, buscaba extender a 24 años la hegemonía del panperonismo chubutense.
En la previa, la elección de Chubut tenía un final más incierto que el de los comicios de la ciudad de Córdoba, donde la oposición confiaba en una victoria holgada y se desayunó la cena. Una derrota amarga sorprendió a Larreta y a Bullrich sin otra alternativa que subir a un escenario en el que el propio Rodrigo de Loredo les pidió disculpas por hacerlos viajar "al pedo". En la provincia patagónica, ambos contrincantes sabían que su delegado amarillo era favorito, según las mismas encuestas que venía errando. El escenario de paridad que se palpó durante todo el fin de semana convirtió el viaje a la Patagonia en una apuesta a todo o nada.
Durante la tensa espera de los resultados y mientras la ventaja inicial de Torres se achicaba cada vez que el escrutinio actualizaba sus datos, Bullrich y Larreta se mantuvieron a distancia. La exministra en el hotel y el alcalde porteño en la confitería Bulevú del centro de Trelew. El senador pasó a visitarlos y hubo foto con cada cual por separado.
Cuando la medianoche se acercaba y las palabras del candidato peronista Juan Pablo Luque disfrazaron el reconocimiento de una derrota con una definición a plazo fijo en el escrutinio definitivo, Larreta y Bullrich subieron al escenario con Torres su compañero de fórmula, el radical Gustavo Menna, y juntos proclamaron la victoria.
El precandidato “paloma”, fiel a su credo, resaltó el concepto que machaca desde hace meses. "Así como estuvimos juntos en Chubut, vamos a estar juntos en toda la Argentina”, dijo con un ojo en el día después de las PASO.
Bullrich trató de mentiroso al oficialismo y lo acusó de querer lograr “en una oficina lo que no lograron en las urnas". Unas 70 personas que se habían reunido en las afueras del búnker estallaron en aplausos comenzaron a cantar: "Se siente, se siente, Patricia Presidente". "El 13 vamos a discutir con Larreta quién es presidente. Hoy vamos por otro camino, vamos por el camino de la unidad", respondió Bullrich en un acto de corrección política poco frecuente en la exministra. El alcalde asintió con una sonrisa que pareció una mueca, tal vez por el frío intenso de la noche patagónica que azotaba el escenario dispuesto al aire libre sobre la calle A.P. Bell.
A pesar de compartir el mismo deseo, celebrar la victoria de Torres, Bullrich y Larreta llegaron al búnker ubicado cerca del centro de Trelew con objetivos diferentes. La ex ministra de Seguridad dio el presente para continuar con su estrategia de "bancar" a los candidatos, sea cual fuere el resultado. Así ocurrió en Córdoba, donde se subió en soledad al escenario de la derrota de Luis Juez. Distinto fue el caso de de Santa Fe, donde viajó pero decidió no mostrarse junto a Carolina Losada cuando la senadora reconoció la derrota frente a Maximiliano Pullaro. Con el diario del lunes, la precandidata halcón a la Casa Rosada considera que tendría que haber estado en el escenario. De las dos figuras presidenciables, la titular en uso de licencia del PRO fue la primera en confirmar su asistencia en Chubut para evitar cometer el mismo error.
Larreta también viajó para estar junto a Torres independientemente del resultado, pero su jugada en Chubut fue aún mayor que la de Bullrich. Apostó fuerte por la campaña del senador desde 2019 y aceptó en la previa, a regañadientes, compartir la foto de este domingo. El alcalde sabía que estaba cediendo una porción del escenario a su contrincante, que en las elecciones provinciales desdobladas no festejó tanto como él. Sin embargo, se mostró con su rival y dejó un mensaje de unidad: “Vamos a estar juntos para ganarle al kirchnerismo. Ese es nuestro compromiso. Así como estuvimos juntos en Chubut, vamos a estar juntos en toda la Argentina".
Ahora, de cara al 13 de agosto, empezará la etapa de la cosecha. Antes de la caída de Losada, Bullrich tuvo que soportar que Marcelo Orrego, una de las sorpresas opositoras de 2023 al arrebatarle San Juan al peronismo, ya como gobernador electo se inclinara por el alcalde porteño. No era difícil vaticinarlo: la exministra le plantó una lista legislativa para competirle. Este viernes, De Loredo junto al team radical de Evolución se pronunció en favor de Larreta en la interna cambiemista.
Más allá del escenario compartido de este domingo, Larreta espera que algo parecido vuelva a ocurrir esta semana. El jefe de Gobierno se garantizó de Torres al menos un apoyo tácito a su precandidatura pocos días después de la elección de este domingo. Tal vez ni pasen 48 horas. En agenda, cerca del precandidato presidencial "paloma" esperan anotar también las adhesiones de dos presidenciables que no fueron, pero cuyas voces siguen sonando: María Eugenia Vidal y Facundo Manes.