La candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, le ratificó a las figuras de la coalición que no se sumará a la denuncia de un acuerdo entre sus rivales de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, y de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, después de las declaraciones del expresidente Mauricio Macri por el apoyo que recibió el oficialismo de parte del espacio liberal para conseguir el cuórum en la Cámara de Diputados en la sesión donde se aprobó una reforma del impuesto a las Ganancias.
"No le hace bien a Milei que mucha gente piense que tiene algún tipo de relación, porque Massa representa lo que Argentina tiene que dejar atrás: la mentira, el engaño, el ocultamiento y la irresponsabilidad”, manifestó Macri en declaraciones a Cadena 3 en Córdoba. Ante esa frase, Bullrich optó por mantener su estrategia de polarización con UP. No significa que más cerca del 22-O la modifique, pero no será en estas semanas.
“Nuestro objetivo es Massa, no Milei. Por ahora”, le dijo a Letra P uno de los estrategas de la ex ministra de Seguridad. Incluso durante la preparación para el primer debate presidencial, el próximo domingo en Santiago del Estero, Bullrich no atacará al economista.
Según el razonamiento de Bullrich, su principal activo es la institucionalidad, por lo que trenzarse en discusiones o gritos con Milei le restaría más de lo que le sumaría. Inclusive, el recorrido de su motorhome se pensó dentro de la lógica de la confrontación con el kirchnerismo. En cada lugar que visita la Patoneta, hay un “hito K” en donde hace base. En Morón estuvo en el aeropuerto de El Palomar, que está cerrado desde 2020 y es un icono de las aerolíneas low cost que alentó Cambiemos, y en el Hospital Posadas, donde se armó el vacunatorio VIP por el que está procesado el ex ministro de Salud Ginés González García.
La polarización con el kirchenismo en algún momento dejará espacio para confrontar con Milei, pero no será de forma violenta o elevando el tono. El consultor político de la candidata, Derek Hampton, ideó una estrategia en donde se destacarán los valores republicanos de Bullrich y de la coalición. "Si empezamos a gritar o a descalificar, entramos en el juego de Milei. Ahí perdemos", razonó uno de los generales del team halcón.
De esta forma, Bullrich hará foco en que ella y JxC son quienes representan el cambio real, porque aquilatan una preparación de 20 años, sostienen. La cifra representa el tiempo de formación e instalación que necesitó la coalición para establecerse después de la crisis de 2001 y el "que se vayan todos". Dentro de ese eje, también gravitarán las críticas subrepticias a Milei. El trailer de esa táctica se estrenó en estos días cuando la ex ministra de Seguridad afirmó: "el cambio no lo puede hacer alguien que lleva dos años en política".
La frase sobre Milei le dio un poco de aire a Bullrich dentro de JxC, en donde varias figuras le piden que sea más enfática en sus críticas y apunte los cañones discursivos sobre el libertario. Como contó este medio, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, fue el último que le deslizó la sugerencia de atacar al economista.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FLetra_P%2Fstatus%2F1705934239433199661&partner=&hide_thread=false
La situación con Milei coincide con el problema discursivo y estratégico que atraviesa JxC. Bullrich está parada en un eje muy similar al que ocupó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que buscó representar y seducir el voto racional, cuando la brújula del país apunta a lo emocional. En la mesa de campaña de la exministra miran ese escenario con preocupación, pero confían en que las caravanas, que apelan justamente al sentimiento del votante del espacio, le permitan a Bullrich dar un giro de 180°.
Con Larreta la relación está rota en términos prácticos. Ambos dialogan de forma frecuente, siempre vía WhatsApp, pero por ahora el alcalde no tiene un rol activo en la campaña. Sin embargo, Bullrich diferencia a Larreta del resto del team paloma. "Todo lo que suma, viene. Lo que resta, no lo queremos", le dijo a este portal uno de los estrategas de la exministra. Según pudo confirmar este medio, el alcalde porteño se subirá a la Patoneta este martes para hacer su aporte a la campaña de Bullrich, que busca meterse en una segunda vuelta que, según varios sondeos, asoma esquiva.