Hay mar de fondo: el armado de un partido político que impulsa la hermana del presidente Javier Milei y el riojano, denominado La Libertad Avanza, genera recelo en figuras del bloque que tienen sello propio y evalúan escindirse.
Con todo, la mayor tensión es por la continuidad de Bonacci, quien también tiene un partido político, llamado Unite y liderado por su padre, José Bonacci. La rosarina fue la única que no votó a favor de Bornoroni para reemplazar a Oscar Zago en la jefatura de bancada, quince días atrás, cuando estalló la interna por el caso Pagano.
La diputada santafesina oriunda de Funes se molestó con Menem y Bornoroni porque se quedó sin los lugares en las comisiones que le habían prometido. Tenía pretensiones de integrar las comisiones de Industria y Mercosur. Esos lugares quedaron vacantes y reservados para alguna figura de La Libertad Avanza a definir. El titular de Diputados prefiere esperar antes de confiar en la única desertora que tuvo cuando nombró al diputado cordobés al frente del bloque.
Riesgos para Martín Menem
Como detalló Letra P, en su carta de salida del bloque, Zago propuso hacer un interbloque con los sellos que formaron parte de LLA y ya no serán las necesarios si prospera el partido formado por Karina y Menem.
El exjefe de bancada armó el bloque MID, junto a Eduardo Falcone y Cecilia Ibáñez. Invitó a seguir sus pasos al resto de las fuerzas que armaron el frente LLA y le permitieron competir a Javier Milei.
El Partido Demócrata es el más representativo en el bloque de la cámara baja. Tiene seis miembros: Nicolás Mayoraz, Mercedes Llano, Facundo Correa Llano, Alberto Arancibia Rodríguez, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo.
Este grupo está sólido en el bloque porque Menem logró contener al santafesino Mayoraz, aun cuando en su provincia la diputada Romina Diez arma el sello LLA con la hermana del presidente, con quien tiene línea directa.
60 días a Bonacci
También permanecen en el bloque de LLA Pablo Ansaloni, del partido Fe; y Carlos D’Alessandro, quien llegó con el sello Tercera Posición, cedido por Graciela Camaño. Ninguno tiene previsto irse, aunque quieren señales claras de Karina de que seguirán siendo parte del armado liberal, aunque sus sellos ya no sean requeridos.
La rebelión, por ahora, la lideran Bonacci y Pagano, quienes la semana pasada hablaron seguido. La santafesina fue la única integrante del bloque que se solidarizó con la periodista por su internación.
Menem trató de contener a Bonacci en una reunión privada. Le pidió que permanezca en el bloque al menos los próximos dos meses, tiempo en el que espera tener aprobada la ley ómnibus y la reforma fiscal.
Cumbre de martes
El bloque LLA volverá a reunirse este martes en el salón blanco de la Cámara de Diputados, donde Bonacci concentrará la atención de sus pares.
Si la legisladora anuncia su salida, complicaría una semana que tiene una agenda difícil, con la marcha universitaria y el inicio del debate de los dos proyectos que reclama Milei.
También podría abordarse la situación de Pagano, quien no tiene intenciones de irse pero algunas de sus pares resisten en el bloque. Su principal detractora es Lilia Lemoine, con quien la semana pasada habría tenido un fuerte cruce telefónico.
Menem no puede permitirse perder bancas, porque además del mensaje de debilidad que daría antes de abrir el recinto, tendría un problema práctico.
Si pierde dos integrantes, LLA podría convertirse en la tercera fuerza del recinto, detrás del PRO. Eso obligaría a resignar lugares en las comisiones bicamerales y en la Auditoría General de la Nación, que tiene tres vacantes que debe cubrir con figuras elegidas por la Cámara de Diputados.