Los consejeros del Partido Justicialista (PJ) con mandato vigente hasta marzo de 2025 empezaron a mandar sus cartas de renuncia con cuatro meses de antelación. La salida anticipada tiene como objetivo que la Junta Electoral partidaria decrete la acefalía y acelere la asunción de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta.
La Junta Electoral ya recibió casi todos los telegramas. En algunos casos, los consejeros decidieron renunciar por iniciativa propia después de la proclamación de Cristina como titular del partido, que se formalizó el 5 de noviembre, después de una discusión que terminó en la Justicia electoral. Otros integrantes del Consejo recibieron llamados de parte de dirigentes que reportan al Instituto Patria, que les pidieron el pronto envío de la renuncia.
Uno de los primeros en hacer pública su decisión fue el ex jefe de Gabinete Agustín Rossi. El santafesino forma parte del Consejo Nacional cuyo mandato vence en marzo, pero también es parte de la nueva conducción, junto a la expresidenta. “Decidí presentar mi renuncia al actual Consejo para que las nuevas autoridades, bajo el liderazgo de Cristina, asuman cuanto antes”, escribió Rossi en sus redes sociales la semana pasada.
La renuncia al Consejo persigue como objetivo generar las condiciones legales para que la Junta Electoral pueda acelerar la renovación de autoridades. De acuerdo con la carta orgánica del PJ, el cuórum para el Consejo Nacional requiere de la presencia de la mitad más uno de los miembros, en la primera citación, o de un tercio, en la segunda. De no llegarse al tercio, se interpreta que hay acefalía.
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Eso dejará a Cristina cerca de asumir como nueva presidenta del partido, un evento que todavía no tiene fecha definida. "Hay una nueva conducción en el PJ y es responsabilidad de todos cooperar para que el Consejo partidario asuma funciones cuanto antes", le dijo, a Letra P, el exjefe de Gabinete Santiago Cafiero, que confirma que ya envió su renuncia. Cafiero no formará parte de la nueva etapa junto a Cristina.
El proyecto de Ficha Limpia, cuya aprobación quedó pendiente en Diputados, le agregó otro condimento al asunto. El texto no solo busca impedir que personas condenadas por delitos de corrupción se presenten como candidatos a cargos públicos. La prohibición modifica el artículo 33 de la ley 23.298 y le incorpora un nuevo inciso, que también alcanza a los cargos partidarios. Es decir que, de aprobarse la iniciativa, Cristina tampoco podría asumir como titular del PJ. La expresidenta fue condenada en segunda instancia a seis años de prisión a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En el kirchnerismo aseguran que la decisión de acelerar el desembarco de Cristina en el partido ya estaba tomada desde que empezó a cocinarse la candidatura. El movimiento se hizo visible a principios de octubre con el lanzamiento público del operativo clamor, pero empezó en privado varios meses antes. Aun así, algunos de los consejeros menos afines a la expresidenta creen que pudo haberse apurado por la inminencia de la aprobación de Ficha Limpia.
"Eso es una pavada. Ya hay una nueva conducción en el partido que se ejerce de hecho desde el Instituto Patria, no tiene sentido dilatar la asunción", apunta otro de los consejeros que también envió su renuncia. Una vez formalizada la designación, Cristina desembarcará con su equipo en el edificio de Matheu 130, sede nacional del partido para dar comienzo a la nueva etapa.