Según una encuesta que mide la imagen de los gobernadores, arrancó el año siendo el mejor del país. Este mes lo ubica entre los diez peores.
Corrientes: sin solución, el caso Loan golpea la imagen del gobernador Gustavo Valdés.
La imagen de Gustavo Valdés no logra recomponerse del huracán generado por el caso Loan y se desploma ante la opinión pública. A un año de las elecciones que definirán a su sucesor, el gobernador de Corrientes volvió a estar entre los que más cayeron en el ranking de mandatarios provinciales que elabora mensualmente la consultora de opinión pública CB.
Entre junio y julio, ventana temporal en la que se dieron los hechos que la Justicia Federal investiga y tocan lo más profundo del poder político provincial, el radical perdió más de siete puntos de imagen positiva, que se trasladaron casi automáticamente a las valoraciones negativas. En agosto, siguió cayendo y ya se ubica entre los diez peores.
Siguiendo los informes elaborados por la consultora de Cristian Buttié, Valdés había arrancado su segundo mandato siendo el gobernador con mejor imagen entre todos sus colegas. Si bien fue bajando en esa tabla, siempre sostuvo una imagen positiva por encima del 60%. En julio, ese porcentual se redujo al 54,7%.
En agosto, la valoración positiva llegó al 51,9%, ubicándolo entre los tres que más bajaron.
A 55 días de la desaparición de Loan Peña, ocurrida en la localidad de 9 de Julio, la investigación es seguida de cerca por los principales medios nacionales. Según analizan en Corrientes, esa situación rompió el habitual cerco mediático en el que se sostienen gobiernos de corte feudal como el que protagoniza, según afirman las voces críticas ,el radicalismo correntino, a cago del poder provincial desde hace 25 años.
A Valdés el caso ya le costó un ministro. Hace un mes tuvo que correr al ministro de Seguridad, Buenaventura Duarte, que había sido apuntado por la oposición por su falta de pericia a lo largo de la investigación. Para ese momento, la clase política provincial ya estaba tocada por varias cuestiones, como la que apunta al senador provincial oficialista Diego Pellegrini.
Según los testimonios recogidos en la causa que lleva adelante la jueza Cristina Pozzer Penzo, el senador que años atrás se peleó con Ricardo Colombi y se cobijó bajo el ala del valdesismo, trasladó a Laudelina, la tía de Loan que declaró que el niño de 5 años había sido atropellado.
Valdés fue el encargado de difundir públicamente esa declaración por las redes sociales.
Todo huele mal en Corrientes, publicó Letra P en una cobertura especial llevada adelante en los momentos más álgidos de la crisis política, cuando las manifestaciones que pidieron por la aparición con vida de Loan se repitieron en toda la provincia y llegaron hasta la puerta de la casa del gobernador. Un hecho inédito.
Sucede que la punta de todos los hilos que movilizan las sospechas respecto del rol de la clase política en el entorpecimiento del caso se une en algún punto de la historia.
El día que Laudelina fue a declarar ante la Justicia, a Pellegrini lo acompañó del abogado José Codazzi, que está casado con Guillermina Traverso, secretaria de Buenaventura Duarte, el exministro de Seguridad que se convirtió en el único fusible, hasta ahora, del oficialismo.
El resto de sus excompañeros de gabinete intentan proteger al gobernador, que vuelve al ruedo con diarias actividades oficiales, pero no logra acomodar su imagen. Después de aquel posteo en las redes sociales, casi no habla del caso, aunque siempre pide por la aparición del niño. Mientras tanto, los funcionarios acusan a los opositores de “carroñeros” e intentan que el daño político se sienta lo menos posible.
A favor del futuro del radicalismo, los efectos por ahora se concentran en la figura del gobernador, que no puede ser reelecto y ahora tampoco sabe qué chances tendrá para poder elegir al postulante de su propio partido.