El proyecto ingresará la semana próxima a Diputados. El objetivo es tratarlo a fines de abril. No habrá más cambios. El plan B y un Pacto de Mayo incompleto.
Javier Milei quiere a aprobar la ley ómnibus XS en la Cámara de Diputados a fines de abril. Por eso, el Gobierno cerró la ronda de negociaciones con los gobernadores y adelantó que la próxima semana les hará llegar un último borrador, que incluirá una nueva propuesta sobre el Impuesto a las Ganancias.
Fuentes de la Casa Rosada le dijeron a Letra P que están en evaluación los reclamos y cambios que propusieron los mandatarios provinciales, y los distintos presidentes de bloque en la Cámara de Diputados, que en las últimas semanas se reunieron con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Interior, Guillermo Francos, los dos funcionarios encargados de negociar el texto final.
En el oficialismo cedieron ante algunos cuestionamientos de la oposición, al aceptar subir el mínimo no imponible de Ganancias, que se estima pasará de $1,2 del primer borrador a por lo menos $1,6 millones, y evaluar reactivar un puñado de obras públicas. Pero no habrá más: la Casa Rosada advierte que no se modificarán nuevos puntos y tampoco habrá nuevas reuniones.
Tal como dio cuenta este medio, el jueves pasado estuvieron en el Salón Eva Perón de Balcarce 50 los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y la vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Clara Muzzio, en representación de Jorge Macri, que a esa misma hora tuvo otra reunión con el ministro de Economía, Toto Caputo, para reclamar por un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que ordenó restituir fondos coparticipables que Nación le quitó a CABA en 2020.
Pese a los reclamos que manifestaron estos mandatarios, sobre la necesidad de subir el piso de Ganancias y bajar las primeras alícuotas, reactivar las obras públicas o saldar las deudas que la Nación tiene con las cajas previsionales de las provincias, está claro que son los principales aliados del Gobierno, que le podrían dar, finalmente, el paquete de reformas que quiere Milei.
Afuera quedaron los gobernadores díscolos, por caso Axel Kicillof (Buenos Aires) y Sergio Ziliotto (La Pampa), que por su alineamiento al kirchnerismo se preveía que no participarían de nuevas reuniones reducidas con Posse y Francos. Pero también fue excluido Martín Llaryora (Córdoba), toda una sorpresa si se tiene en cuenta que en el inicio de la gestión había oficiado de aliado de la Casa Rosada. Al parecer, al sucesor de Juan Schiaretti todavía le hacen pagar el costo político de haber rechazado el primer proyecto de ley Bases.
De acuerdo a los movimientos de los últimos días en la sede de Gobierno, en la que se vio pasar en varias oportunidades tanto al presidente del bloque PRO en la Cámara baja, Cristian Ritondo, como al asesor presidencial Federico Sturzenegger, se advierte que buena parte del tiempo que ocupan Posse y Francos está dedicado a darle el triunfo legislativo que Milei no logró en su primer intento de tratar la ley ómnibus. Pese a eso, y a que esta vez se entusiasman en aprobar el nuevo texto, en el entorno del líder de La Libertad Avanza tienen un plan B si no logran su objetivo: avanzar con decretos o leyes individuales que sustituyan -a modo de parches- que sustituyan el paquete completo.
"No es una prioridad para este año la ley Bases y el DNU. Si no quieren aprobarlo, vamos a avanzar igual", remarcó una fuente de diálogo cotidiano con Milei, para referirse a que la principal agenda del Presidente contiene bajar la inflación en el corto plazo, levantar el cepo en el mediano, y comenzar ver datos de reactivación económica hacia fin de año.
De lograr eso, junto con un armado político propio que prescinda del PRO, que diagrama la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el Gobierno cree estarán dadas las condiciones de ganarse el favor popular para tener un Congreso afín en 2025 que le permita aprobar las reformas sin necesidad de acudir a la oposición dialoguista.
Por el contrario, si el plan A funciona, es decir si logran aprobar la ley ómnibus XS, en el oficialismo saben que la firma del Pacto de Mayo en Córdoba será incompleta: no sólo porque dudan si cursarán la invitación a los 24 gobernadores, sino también porque de ahí esperan que salga un nuevo mensaje político de aquellos que "sí la ven". "Ese día, la Argentina va a quedar dividida en dos", apuntó una fuente de trato cotidiano con el Presidente.