Enamorado de su “Estado presente” y abrazándose al último mensaje del papa Francisco, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, entendió que para contrarrestar la ausencia del gobierno nacional, hace falta más fierros de la administración provincial y que para sostener a su distrito tenía que salir a buscar nuevos fondos. Entonces, para marcar diferencias con Javier Milei fue por el lado de “la casta”.
En el mensaje de apertura de sesiones de este viernes y como anticipó este medio, Ziliotto anunció la creación de un “aporte solidario” -porque la palabra “impuesto” está exiliada del lenguaje político- que pagarán los sectores financieros, propietarios de inmuebles y vehículos mejor valuados y quienes tengan los salarios más altos de la administración pública.
Los detalles de esa propuesta se conocerán en los próximos días y permitirán que el gobierno pampeano sostenga las políticas abandonadas por la Nación libertaria en su “menosprecio al país federal”: desde la obra pública hasta la atención alimentaria de los sectores más vulnerados, que ya empieza a sentirse.
La Patagonia y la “nueva grieta”
Ziliotto, como adelantó Letra P, se golpeó el pecho con la realidad de La Pampa, una provincia que no tiene déficit ni deudas y que ostenta el mejor índice de Desarrollo Humano en el país.
En su mensaje levantó las banderas del federalismo, de la pertenencia regional a la Patagonia y de la resistencia al ajuste salvaje. El gobernador pampeano desde hace 80 días está parado en esa misma vereda y busca contagiar a sus colegas peronistas. Es un viejo protagonista central de la guerra total entre libertarios y federales. “Le sobran muchos porteños a la Argentina que trabaja”, supo inmortalizar.
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En su mensaje de este viernes, Ziliotto exacerbó esa grieta y dio números de la “magnitud de ese desprecio” de la Nación, “que no es un destrato al gobernador o a una provincia, sino un castigo a su pueblo”. La Pampa no recibió en estos 80 días $18.907.821.956 que le correspondían.
Javier Milei, “la tormenta perfecta”
Ziliotto hizo todo para marcar diferencias con Milei. Acusó al gobierno nacional de mentiroso, denunció el “unitarismo distributivo” y refrescó que “producto de las exportaciones, somos una de las pocas provincias que le genera al Estado nacional más dólares de los que consume”.
“Las provincias somos las que producimos y generamos la riqueza del país. El Estado nacional sólo la administra”, chicaneó y expuso: “no pedimos dádivas, exigimos lo que nos pertenece”.
Advirtió que con Milei en el gobierno “estamos en presencia de una tormenta perfecta”.
La estrategia pampeana es un Estado más presente, que aunque buscará frenar la sangría de sus fondos anticíclicos con nuevos recursos encarará, por ejemplo, un “imprescindible salvataje de la obra pública”, que es el sector que más dinamiza la economía de las principales ciudades y genera empleo. Prometió inversión en viviendas, uno de los déficit que sufre La Pampa.
Sergio Ziliotto, consensos y contrastes
Casi de modo filosófico, Ziliotto contrapuso: “Afrontaremos la crisis sosteniendo la importancia y el valor del Estado como potenciador de una economía privada que apueste a modernizarse y defender lo construido. En total contraposición al modelo de anarquía libertaria propuesta por el gobierno nacional”.
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“En contraste con el modelo concentrador, libertario y dolarizador, nuestras políticas de Estado seguirán siendo apostar a la producción, a las pymes y al trabajo”, insistió.
También marcó diferencias en lo político y en los estilos. “Bienvenido sea el debate”, dijo, frente a una Legislatura empardada en la que esta vez el peronismo no tendrá el manejo del cuórum. “Bienvenido el diálogo que busca consensos. No podemos normalizar que la irracionalidad obstruya el debate”, completó.
Entre los anuncios más importantes para la población pampeana se incluyó la posibilidad de un acceso voluntario a la jubilación anticipada en la administración pública y en los municipios, con un pago garantizado del 82% móvil.