Mientras se realizaba la reunión de los gobernadores de Juntos por el Cambio, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, activó las negociaciones con los bloques de la oposición dialoguista para terminar la redacción definitiva de la ley ómnibus XS, que se enviaría en los próximos días.
Según supo Letra P, el riojano se contactó con referentes de las bancadas UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal. Les pidió enviar correcciones y sugerencias del último borrador del Gobierno.
Menem solicitó una devolución a través de un semáforo, un formato inventado en enero por la UCR, que consiste en poner en rojo los temas sin consenso para aprobarse, en amarillo aquellos que necesitan correcciones y en verde los que fueron a aceptados.
Las primeras devoluciones de la oposición fueron disímiles. La UCR preparó el semáforo y lo enviará, mientras que en HCF y en Innovación Federal prefieren esperar el proyecto terminado.
“Estamos cansados de hacer correcciones y que aparezca un lobby y modifique todo”, explicó a Letra P un referente de HCF, la variopinta bancada coordinada por Miguel Pichetto e integrada por exPRO como Emilio Monzó y Nicolás Massot; referentes de la Coalición Cívica y de los gobiernos de Córdoba, Entre Ríos y Chubut.
Respuestas a Martín Menem
El jefe del bloque UCR, Rodrigo De Loredo, se convirtió en el último mes en uno de los principales asesores del Gobierno para juntar los votos que permitan aprobar la ley ómnibus. Tiene el mandato de los gobernadores de su partido, decididos a colaborar.
De Loredo prepara un semáforo en el que, de mínima, se sumará un anexo con una reforma laboral similar a la incluida en el DNU 70/23 y fue frenada por la Justicia. Tendría algunas modificaciones que el Gobierno debería avalar para que prosperen. El resto de las fuerzas también quiere retocar ese capítulo del decretazo.
El gran desafío de De Loredo es su interna: al menos 11 de los 34 miembros de su bancada no le responden. Reportan a Martín Lousteau o son liderados por Facundo Manes.
Estos últimos no avalaron la ley ómnibus en general, mientras que los conducidos por Lousteau voltearon varios de los incisos, como el de emergencia administrativa. El texto del borrador tomó sugerencias del grupo de Evolución, pero no serían completas. No hay acuerdo con disolver o intervenir organismos sin límites.
El radicalismo también reclama pulir el texto definitivo de las privatizaciones. Solicita procesos más transparentes, con acceso a la información pública.
¿Se define en comisión?
En Hacemos Coalición Federal no quieren leer más borradores de la ley ómnibus y esperan el proyecto terminado. Hace dos meses, los gobernadores de ese espacio motorizaron el rechazo a la eliminación de los fideicomisos, uno de los temas que más molestó a Milei.
El borrador enviado el 14 de marzo mantiene la decisión de suprimirlos y garantiza sostener el destino de los fondos, aunque administrados por el Tesoro. “Si los gobernadores lo aceptan, pasará”, repiten en HCF.
Los referentes de ese bloque hicieron otros pedidos, como eliminar “las delegaciones encriptadas” que aparecen en el proyecto, o ampliar el Registro de Inversiones a las pequeñas empresas. Son las propuestas que acercaron en la reunión con funcionarios en la Casa Rosada, que nunca respondieron.
Innovación Federal es un bloque referenciado en los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Hugo Passalacqua (Misiones). Estaba representado Rolando Figueroa (Neuquén), pero su diputado, Osvaldo Llancafilo, armó un monobloque.
La coordinadora de IF es la salteña Pamela Calletti, cercana a Sáenz. Este viernes intentará acercar posiciones, pero la definición del bloque dependerá de las negociaciones de cada uno de los gobernadores. Sus referentes creen que, lo más probable, es que las modificaciones las definan en el debate en comisión, como pasó en enero. Justo lo que no quiere el Gobierno.