Blindado hasta los dientes, Javier Milei denunció que la casta "operó" a Karina en un acto 100% casta
Cerró la campaña libertaria con un respaldo a su hermana por el Karinagate. Aparato, predio semivacío y megaoperativo de seguridad por un mínimo "riesgo kuka".
Blindado por uno de los operativos de seguridad más fuertes de su gestión, ante la amenaza de un "riesgo kuka" que al final quedó marginado en los alrededores del club Villa Ángela, en el corazón de Moreno, Javier Milei encabezó este miércoles por la noche el cierre de campaña de La LibertadAvanza en Buenos Aires en un acto 100% de la política tradicional, aquello que el Presidente define como casta. Hubo micros, liturgia al borde de confundirse con la peronista y una movilización de un aparato que lejos estuvo de llenar el predio.
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Más allá de pedir el voto, ante el temor de una apatía que impacte en la participación, y de augurar que hay "un empate técnico" para los comicios bonaerenses del domingo, una expectativa para incentivar a un electorado que lo acompañó en 2023 y ahora pueda estar desencantado con su gestión, el Presidente realizó un contundente respaldo a su hermana, Karina Milei, señalada ante presuntos actos de corrupción en la Agencia de Dispacidad (ANDIS).
"Se metieron con mi hermana"
"Ya en la desesperada total van contra la familia. Imagínense como deben estar las cosas en este momento en la provincia de Buenos Aires para que hayan hecho los tres tipos de operaciones todas juntas", fue de las primeras cosas que dijo Milei en su discurso. "Trataron de acusarnos de chorros y fueron contra nuestras vidas humanas. Y además se metieron con mi hermana. ¡Vaya que están asustados y el domingo les vamos a pintar la provincia de violeta!", resaltó el Presidente, después de calificar las filtraciones de los audios en los que estaría involucrada la secretaria General como "operetas" de la oposición.
milei en moreno
Javier Milei saluda a Manuel Adorni.
Por eso, para sobreactuar el respaldo, el mandatario le agradeció a su hermana, a quien volvió a llamar El jefe, por ser la autora de la "odisea" de organizar el partido a lo largo y ancho de todo el país. Detrás de Milei estaban seis de los ocho candidatos seccionales y, debajo del escenario, en la primera fila, lo escuchaba buena parte de su gabinete, como Guillermo Francos (Jefatura de Gabinete), Patricia Bullrich (Seguridad), Toto Caputo (Economía), Mario Lugones (Salud), Luis Petri (Defensa) y Federico Sturzenneger (Desregulación y Transformación del Estado).
Llamó la atención la ausencia de Sandra Pettovelo (Capital Humano), al igual que los integrantes de Las Fuerzas del Cielo, que lidera Santiago Caputo, que acusaron recibo a las críticas internas que estaban recibiendo por no defender al Gobierno en público y este miércoles motorizaron el hasthtag #YoVotoLLA.
Podrán gustarte más o menos las listas, podrá gustarte más alguna que otra medida o algún que otro personaje menor adentro del gobierno, pero JAMÁS hay que soltarle la mano al presidente que destruyó la inflación en la Argentina, que bajó la pobreza del 57% al 31% en un año y… pic.twitter.com/33IkJlkYeZ
El libreto habitual del Presidente contra la casta y las viejas mañas de la política, que otra vez atribuyó al kirchnerismo, contrastaron con el amplio despliegue del aparato libertario, que no podía disimularse tanto dentro como fuera de este potrero olvidado en uno de los barrios más marginales de Buenos Aires.
Además del amplio escenario principal, en el que los organizadores montaron tres pantallas gigantes y varios juegos de luces LED, se observaban al menos cuatro camiones que tenían instalado en sus cajas de carga carteles luminosos de campaña. En ellos se podía leer el nombre de los candidatos locales de La Libertad Avanza y leyendas propias de esta región como "Moreno, donde nace el liberalismo popular".
Afuera MIlei en Moreno 1
Afuera la postal del proselitismo clásico se completaba con algunas filas de micros y combis, que trasladaron a militantes desde distintas regiones del conurbano como Morón, Merlo, Lomas de Zamora y La Plata, además de personas de distintos barrios de Moreno.
De todos modos, no fueron los únicos vehículos que movilizaron libertarios. Sobre Avenida Del Libertador, una de las pocas arterias asfaltadas del barrio, se entremezclaban, por un lado, los autos oficiales de funcionarios, legisladores y algunos dirigentes y, por el otro, los carritos y puestos de comida popular, que suelen verse también a la salida de recitales o partidos de fútbol. Había de todo, venta de chipa, hamburguesas, choripán, salchipapa y hasta banderines con la cara del león.
Las cámaras de TV mostraron como, en un momento, ingresó un contingente de encapuchados, sin ser molestados por las fuerzas de seguridad. La tensión se hizo sentir afuera del predio, con constantes cruces entre manifestantes que repudiaban la visita presidencial y militancia libertaria. Un periodista resultó herido de un botellazo.
El presagio de un empate técnico ante un potrero semivacío
Lejos del aura triunfalista que lo rodeaba hace tan sólo unos meses, antes de la seguidilla de golpes que sufrió su gestión (y que presagió que el mal momento durará hasta los comicios octubre) el jefe de Estado reconoció arriba del escenario que están lejos de teñir de violeta la provincia de Buenos Aires, que representa nada más y nada menos que el 38% del padrón electoral.
"Hoy todas las encuestas coinciden en que estamos en una situación de empate técnico, esto quiere decir que puede ganar cualquiera y significa que un par de votos aquí o allá definirán qué fuerza triunfará en esta elección. Significa también que cada voto individual vale. Vale muchísimo más que una elección normal", sostuvo Milei, antes de incentivar a sus seguidores a concurrir a las urnas este domingo, preocupado por los altos índices de ausentismo de las contiendas en otras provincias. De los nueve comicios locales desdoblados, LLA sólo ganó en la Ciudad de Buenos Aires.
La arenga del Presidente, sin embargo, no fue ante el auditorio esperado. En la previa al cierre, en la cúpula violeta aseguraban que estaban en condiciones de copar Moreno con unas 10 mil personas. Lejos de eso, el club de barrio quedó semivacío, pese al esfuerzo que hicieron los fotógrafos oficiales por mostrar lo contrario con distintos planos cortos.
MIlei en Moreno 6
Incluso, unos 30 minutos antes que Milei haga su ingreso al predio, los organizadores habilitaron a los militantes de a pie, que estaban ubicados en sector trasero de la cancha, para que pasaran al sector VIP de adelante. Ambos espacios estaban divididos por una larga hilera de vallas. Rápidamente, gracias a eso, los primeros metros del escenario se colmaron de personas, mientras que la zona más grande quedó ocupada apenas por un puñado de militancia. El acto no tuvo más de 4 mil asistentes, según los cálculos de Letra P.
El megaoperativo de seguridad y las alertas
Desde temprano se percibía en los alrededores del predio un clima de hostilidad, que hacía temer la posibilidad de que se repitieran episodios de violencia, escraches y corridas, tal como ocurrieron la semana pasada en la frustrada caravana por Lomas de Zamora, en la que el Presidente tuvo que ser evacuado de emergencia. Si bien ningún incidente ocurrió dentro del acto, afuera hubo peleas aisladas que dejaron algunos heridos leves y no mucho más.
La previa también alimentó un presagio que no se cumplió. Así como el intendente lomense Federico Otermín había advertido al Presidente que su visita al distrito podía acarrear problemas, horas antes del acto en su distrito, la jefa comunal local Mariel Fernández había pedido en forma reiterada a los vecinos y vecinas que están en contra de las políticas de ajuste del Gobierno que no se acercaran a la zona del acto. Ambos buscaron evitar incidentes o enfrentamientos entre distintos sectores políticos, a sabiendas que el propio Gobierno puede llegar a utilizarlos para victimizarse.
Milei en Moreno 5
El gobierno de Axel Kicillof (a quien Milei volvió a llamar "enano comunista") avisó, a través de su ministro Javier Alonso, advirtió por las condiciones de seguridad del Presidente en ese lugar. Como dio cuenta Letra P, el control de la calle estuvo garantizado por un fuerte operativo de seguridad con integrantes de Gendarmería, unidades antidisturbios de la Policía Federal, personal de Riesgos Especiales y Explosivos, y varios agentes de civil. Al costado de las tablas donde se subió el Presidente había, también, al menos cuatro francotiradores. Al final, la única potencial amenaza resultó ser un minúsculo grupo de manifestantes que quedó muy lejos del predio.
Para sorpresa de muchos, también se notó la presencia de distintas unidades de la Policía Bonaerense, la fuerza que aportó los dos únicos helicópteros que sobrevolaron durante todo momento el club. No fueron los únicos elementos que aportó la administración Kicillof: había además ambulancias provinciales y agentes de tránsito local.