Javier Milei y el equipo económico encabezado por Toto Caputo.
El Tesoro no tiene dólares suficientes como para intervenir el dólar hasta las elecciones de fines de octubre, según cálculos de especialistas. La decisión de Toto Caputo de ponerle techo al precio de la divisa generó más incertidumbre en los mercados y disparó el riesgo país hasta casi 900 puntos.
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Al ritmo de venta que lleva el Gobierno, los dólares propios de las cuentas del Tesoro sólo alcanzan para un mes de intervención. Según estimaciones de los mercados, este miércoles -en la segunda jornada de intervención- se habrían vendido u$s 50 millones.
"En las cuentas en dólares del Tesoro había aproximadamente 1.700 millones de dólares. Ayer (por el martes), el Banco Central intervino por cuenta y orden del Tesoro por cerca de u$s 100 millones, con lo cual ahora quedarían unos u$s 1.600 millones", estimó Haroldo Montagu, economista jefe de Vectorial, al ser consultado por Letra P.
"Esto significa que, a un ritmo de intervención de 100 millones diarios, el Tesoro tiene capacidad para operar por aproximadamente un mes. Es decir, no llega a cubrir hasta las elecciones legislativas (nacionales) de medio término, que es la apuesta política del Gobierno", puntualizó.
Los dólares propios acumulados mediante emisión de deuda y compras en bloque apenas alcanzan para cubrir la mitad de la demanda mensual actual. El contexto no podía ser más delicado: a pocos días de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, el mercado parece no convalidar las encuestas y se refugia en dólares, anticipando turbulencias políticas y financieras.
La presión es doble para el Ejecutivo, que intenta mostrar control sobre la economía al mismo tiempo que enfrenta dudas crecientes acerca de la sustentabilidad de su esquema cambiario.
Justificación oficial
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, defendió la estrategia oficial en una entrevista televisiva, en la que aseguró: "Hemos preparado un programa macroeconómico que tiene una solidez en sus fundamentos tal que las operaciones cada vez tienen menor efecto. Lo que está pasando con las tasas es consecuencia del conflicto político".
De esta manera ratifica el discurso oficial que atribuye al ruido político los problemas que presenta la política económica. "No hay ninguna rotura del esquema cambiario, no hay rotura del esquema de bandas. El Tesoro va a participar activamente para prevenir los períodos de falta de liquidez que son los que generan mayor incertidumbre", sostuvo.
Quirno justificó la intervención oficial en el mercado de cambios con un caso específico: “Te doy como ejemplo, el lunes durante dos horas, con 30 millones de dólares, un banco de origen chino trató de levantar el precio del dólar y lo hizo".
"Lo levantó 40 pesos con un volumen muy chiquito. Esto se produce por situaciones de iliquidez en el mercado”, graficó.
“Nosotros tenemos que prepararnos para que esto continúe hasta el fin de octubre”, especificó el funcionario, al enmarcar la política económica en la disputa electoral.
El verdadero poder de fuego
El debate sobre cuántos dólares tiene realmente el Tesoro para intervenir está en el centro de la escena. El director del Banco Central, Federico Furiase explicó en televisión que el Tesoro logró acumular u$s 3.000 millones entre la colocación de Bontes (u$s 1.500 millones) y compras en bloque (u$s 1.500 millones). S
Analistas estimaron, sin embargo, que hasta el martes, cuando se anunció la intervención del Tesoro, quedarían unos u$s 1.700 millones disponibles. Furiase dijo que cuenta con casi el doble de lo que realmente existiría en las cuentas.
Esto deja en evidencia la fragilidad de la estrategia oficial. Si bien el Gobierno esperaba que la intervención ayudara a “acotar la volatilidad” en el corto plazo, analistas advierten que, al quemar reservas propias, se reducen los fondos disponibles para afrontar los vencimientos de deuda que se concentran en enero, cuando habrá que pagar unos u$s 4.200 millones en Bonares y Globales. La situación incrementa el nerviosismo de los inversores, lo que se refleja en el riesgo país.
Dólar: señales de venta
Dado que no hubo información oficial, analistas manejan estimaciones de las operaciones del Tesoro. ADCAP consideró que el martes el Tesoro habría vendido entre 100 y 130 millones de dólares. Este movimiento coincide con la caída en los depósitos en moneda extranjera del Gobierno, lo que confirma que parte de la intervención ya se está ejecutando.
La consultora 1816 y Vectorial calculan que, desde el 20 de agosto, el Tesoro habría vendido u$s 300 millones para calmar al mercado. Este dato refuerza la percepción de que el Gobierno ya está utilizando sus recursos limitados antes de tiempo.
El problema, advierten analistas, es que esta intervención no sólo no logró estabilizar la situación, sino que profundizó la desconfianza. Al conocerse que el Tesoro estaba vendiendo dólares dentro de la banda cambiaria, algo que se había prometido al FMI que no sucedería, el mercado comenzó a anticipar que el esquema de control cambiario podría no sostenerse después de las elecciones.
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Compras de dólar intervenido.
En su último informe, Vectorial fue contundente: "El mercado ya no cree en la prevalencia del esquema actual luego de las elecciones. Los contratos de futuros perforaron la banda superior de noviembre en adelante y la caída de los bonos en dólares refleja la expectativa de un ajuste forzado en el tipo de cambio".
Riesgo país en máximos
El impacto fue inmediato: los bonos soberanos cayeron con fuerza y el riesgo país trepó hasta 898 puntos básicos, reflejando el temor de inversores a que la administración libertaria no logre sostener su estrategia.
Haroldo Montagu advirtió que la maniobra oficial podría ser contraproducente: "La intervención actual es, en los hechos, quemar los pocos depósitos disponibles en dólares que tiene el Tesoro. Si el Gobierno no logra un resultado electoral favorable y no consigue nueva deuda, el riesgo de una crisis cambiaria y financiera se multiplica."
La propia dinámica electoral agrava la situación. El Gobierno apostó todo a una victoria en Buenos Aires para recuperar confianza, pero mientras tanto se ve obligado a ofrecer tasas cada vez más altas en pesos para renovar vencimientos y evitar un salto del dólar.
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Según datos de PXQ, las letras en pesos llegaron a rendir 4,81% mensual, el doble que hace unos meses.
Un esquema en tensión y un final incierto
El mercado observa con creciente preocupación cómo la estrategia oficial se encierra en una lógica de “todo o nada”: intervenir para llegar a las elecciones y esperar que un resultado positivo permita reabrir el financiamiento externo, sin un plan alternativo más que profundizar el ajuste.
El propio esquema tiene riesgos internos. La eliminación de restricciones para el acceso a dólares oficiales generó una demanda récord: u$s 14.730 millones desde que se levantó el cepo, con más de u$s 6.500 millones destinados a atesoramiento.
Sin un flujo sólido de divisas, el BCRA está forzado a endurecer la política monetaria y a vender contratos de futuros, lo que eleva la tensión sobre el mercado.
Con sólo u$s 1.600 millones disponibles y vencimientos por más de u$s 4.000 millones en enero, la intervención del Tesoro luce insuficiente. En lugar de calmar a inversores, la maniobra parece confirmar sus peores temores: que el Gobierno no tiene margen de maniobra y que, sin un giro en la política económica, la estabilidad cambiaria está en riesgo.