Caminarán la provincia para contrastar su modelo con el del gobernador. Debut del Presidente en La Plata. Acuerdo en construcción con el PRO.
Javier Milei y Karina Milei.
Apenas se conoció la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones bonaerenses, la Casa Rosada festejó exultantes. El presidente Javier Milei y su hermana Karina Milei están convencidos de que puede sacar provecho de la interna peronista y apuntan a nacionalizar la campaña, que le podría servir como una suerte de termómetro rumbo al 26 de octubre.
Con ese objetivo, el Presidente decidió encabezar un acto el 22 de abril en La Plata, que está organizando su hermana Karina Milei, quien también es la presidenta de La Libertad Avanza. Con su presencia, el jefe de Estado dará el puntapié inicial a la campaña en la provincia que reúne el 37% del padrón electoral y marcará la división entre el modelo libertario y el kirchnerista.
El oficialismo también implementará esa estrategia en la Ciudad de Buenos Aires para enfrentar a la estructura del jefe de Gobierno Jorge Macri. En territorio PRO y detrás de la figura del vocero Manuel Adorni, LLA buscará que el partido amarillo se vea obligado a hablar sobre agendas propias de una contienda nacional.
Es por eso que, sin figuras nacionales de peso para llenar cada una de las listas seccionales y locales, es muy probable que muchos de los dirigentes y funcionarios libertarios se pongan al servicio de la campaña provincial. También lo hará el amplio aparato de comunicación oficial - y no oficial - que funciona en la sede del Gobierno.
Desde hace semanas, La Libertad Avanza y el PRO trabajan sobre un acuerdo electoral para derrotar al peronismo en de Buenos Aires. De hecho, después de la orden que dio Karina Milei de lanzar un gran pacto político anti Kicillof se sucedieron una serie de actividades y encuentros en este sentido.
Este martes, tras el anuncio de Kicillof de desdoblar las elecciones, el presidente de LLA bonaerense levantó el teléfono de inmediato para convocar a los diputados Cristian Ritondo y Diego Santilli, con quienes ya se había reunido el 18 de marzo pasado en una cumbre más amplia en Casa Rosada en la que también estuvieron los hermanos Milei.
En esta oportunidad, con café de por medio en el despacho que Ritondo tiene en la Cámara de Diputados, los tres dirigentes sentaron las bases de un acuerdo político y electoral a nivel general, que luego intentarán replicar en las ocho secciones electorales que tiene el territorio bonaerense.
En principio, la postura del macrismo es poner a disposición de la contienda no sólo a sus 12 intendentes, 13 bancas en Diputados y nueve en el Senado bonaerense, sino también a sus posibles candidatos locales. Por estas horas, en el PRO sacan pecho y aseguran que tienen múltiples referentes en cada rincón de la provincia, que podrían sumar en aquellos lugares en donde las Fuerzas del Cielo todavía no desembarcaron.
"Tenemos el mayor volumen político por fuera del oficialismo, lo que nos beneficia a la hora de sentarnos a charlar", pronostica el PRO bonaerense. Sin embargo, esa posición choca con las intenciones de LLA de digitar la totalidad de las listas y diagramar la estrategia electoral. "Son todos bienvenidos, pero no vamos a permitir que nos exigan nada. Que se sumen y después vemos", responde el partido que conduce Karina Milei.
En ambos sectores dan cuenta de un buen entendimiento, que se vio reflejado este martes en las redes sociales de Pareja y Ritondo, y también en otras reuniones privadas, como las que tuvo el libertario Agustín Romo y el ritondista Matías Ranzini en el famoso Salón Martín Fierro de Casa Rosada. El encuentro, que se dio hace unos días, posibilitó que el mileísta que responde a Caputo conduzca al PRO y a un sector de la UCR de Maximiliano Abada para impedir que el cristinismo consiga el cuórum necesario para aprobar el proyecto de elecciones concurrentes.
Si bien la cúpula libertaria quiere llegar a un acuerdo con PRO, no desea hacerlo con el líder del PRO, Mauricio Macri. Esa decisión estuvo tomada desde el inicio de la gestión de Milei y fue ratificada despues de que el expresidente decidiera criticar con nombre y apellido a la secretaria General de la Presidencia. "Sobrepasó un límite y si cree que no tendrá costos se equivoca", responden en Balcarce 50.
"El problema de fondo de Mauricio es que él cree que el Presidente es idiota, pensó que lo iba a manipular", señalan en el oficialismo, mientras aclaran que "Milei no lo va a invitar más a comer milanesas".