JUNTOS EN EL BARRO

La UCR y el PRO vuelven a disputarse el liderazgo en la Séptima

Galli distribuye candidatos amarillos. El radicalismo busca sumar distritos. Internas de la interna y diáspora azuleña. Pelea sin tierra. Seis bancas en juego.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) La puja entre radicales y amarillos por las riendas frentistas se reedita en la Séptima sección electoral (centro bonaerense), aunque con matices en comparación con aquellas plasmadas en las últimas ruedas electorales. Más allá de las variables ordenadoras de la rosca macro, los resultados registrados en las legislativas pasadas en cada distrito de esta jurisdicción, sumado a los movimientos políticos de los últimos tiempos, dejan indicios de un escenario donde las PASO asoman como una herramienta de factible utilización para definir candidaturas locales en materia ejecutiva y seccionales.

 

En 2021, la rosca previa marcaba una batalla “padrón versus territorio”, entre la capilaridad territorial del partido centenario en cada distrito, por un lado, y el manejo de los dos distritos más populosos de la sección (Olavarría y Azul), por el otro. En ese cruce, prevaleció la opción de matriz radical que llevó al exintendente de Alvear, Alejandro Cellillo, al frente de la lista para el Senado. Para 2023, la UCR está decidida a liderar nuevamente la oferta electoral de Juntos: “El radicalismo es dominante en la Séptima”, rotuló a Letra P una voz de referencia en esta región que, a la vez, dio cuenta del objetivo de sumar más distritos al redil partidario.

 

Así, además de General Alvear y Saladillo, donde gobiernan Ramón Capra y José Luís Salomón, respectivamente, la estructura radical pone el foco en distritos sin tierra como Tapalqué, donde se perfila el concejal Manuel Fittipaldi (ganador de la última legislativa), o 25 de Mayo, donde el comité local avisó en 2022 que sus líneas internas decidieron “por unanimidad que el candidato en 2023 sea puramente radical”. En 2021, Juntos ganó la legislativa por más de 10 puntos de diferencia. La lista la encabezó Sergio Mansilla, concejal boinablanca que ya se perfila en la carrera hacia la intendencia con fuerte tono crítico hacia la gestión de Hernán Ralinqueo (FdT).

 

Pero Mansilla no tendrá el camino despejado en la interna de Juntos, ya que también asoma con pretensiones el concejal Ramiro Egüen, un abogado margarito que comenzó a pintarse de amarillo de la mano del intendente de Olavarría, Ezequiel Galli.

 

Posicionado para ir por una re-re en su distrito, Galli también acentuó en los últimos tiempos su rol de armador seccional, sembrando referencias larretistas en diversos distritos de la sección. Además de Egüen y Claudia Lobosco en 25 de Mayo, aparecen en el palomar de Galli Ariel Alomar (Bolívar), Andrea Costa (Saladillo) y Ramiro Ortíz (Azul), además de una sintonía fina con el lilito Juancho Cravero, quien –tras quedar muy cerca en 2019– va por la intendencia de Roque Pérez en un armado que articula el PRO, la CC y el Peronismo Republicano.

 

En Olavarría, hay voces que no dudan de que Galli buscará hacer valer el peso de su distrito y la construcción territorial para anotar un nombre en un casillo expectante dentro de la lista seccional a la Cámara baja que, para la Séptima, pone en juego seis bancas. En 2019, fueron tres para Juntos y tres para el FdT. Post 2021, en el frente opositor se esperanzan con sumar un escaño a la cosecha de hace cuatro años.

 

Pero dentro del partido amarillo asoman desafiantes al armado larretista de Galli. El ritondismo planta en el propio distrito olavarriense como posible desafiante interno al exsenador Dalton Jáuregui, quien fue funcionario de Galli en los incios de la gestión, pero que, tras su alejamiento, se posicionó como adversario interno del larretista. Ritondo también empuja en Bolívar la precandidatura de Sandra Santos.

 

En el plano seccional, la sociedad Galli-Bertellys que supo funcionar en ruedas anteriores, para 2023 se muestra borroneada. La derrota interna de 2021 a mano de la lista de Dar el Paso ya incubó tensiones, mientras que, en lo distrital, se acentuaron los problemas para el intendente de Azul. A finales de 2022, pegó el portazo de la gestión azuleña el cerebro político de Bertellys y quien había liderado la boleta oficialista que perdió las PASO locales en 2021, el exsecretario de Gobierno Alejandro Vieyra. Sin su alter ego de otras elecciones, el jefe comunal afrontará la próxima disputa en busca de padrinazgos políticos y con un racimo de precandidatos internos a la espera de desafiarlo en las Primarias.  

 

Aparecen desde Evolución, que anotó al último ganador de la elección, Jorge Ferrerello, pasando por el concejal amarillo Ramiro Ortíz hasta el GEN, armado con relevancia en el distrito bajo la referencia del exintendente Omar Duclós y que también pondría otras candidaturas, entre ellas, la de la actual senadora Lorena Mandagarán. Mientras, hay sectores de Juntos en Azul que buscan la incorporación al espacio de la agrupación vecinalista Podemos Azul, que tiene como referencia central a la concejala Natalia Colome.

 

Con perspectivas concretas en el municipio azuleño y con las riendas del comité olavarriense, Evolución también apunta a tener un lugar de privilegio en la lista seccional. Allí, seguramente se abrirá una discusión interna con Adelante Buenos Aires, sector que conduce el comité bonaerense y que en la sección tiene como referencia central a la diputada provincial Alejandra Lordén, a quien se le vence el mandato este año.

 

El radicalismo también hace sus apuestas en Bolívar, aunque el persistente internismo boinablanca abre interrogantes sobre la factibilidad de una unidad. En 2021, Juntos se impuso por 15 puntos con la lista liderada por el radical Luciano Carballo Laveglia.

 

Sin embargo, este arquitecto no se anota para la intendencia, sino que empuja las pretensiones de su referente local, el exdiputado y exsecretario de Interior nacional Juan Carlos Morán, quien ya arrancó el año con traje de candidato. Pero Morán no es el único alistado, también amagan otros correligionarios: Cesar Pacho (Evolución) ya puso de manifiesto su deseo de ser intendente; por el espacio liderado por el exintendente José Gabriel Erreca suena la concejala Emilia Palomino.

 

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