PERONISMO PARA ARMAR

Schiaretti y Urtubey agitan una estampida de gobernadores para saltar la grieta

Avisaron que competirán en las PASO por fuera del FdT. Prometen más aspirantes del interior en la interna. Manes, eterna promesa. Buenos Aires, una incógnita.

CÓRDOBA (Corresponsalía) Para el schiarettismo, no hay novedad. El gobernador de Córdoba será uno de los aspirantes a la Presidencia en las elecciones de este año por un espacio alternativo en el que este martes también se anunció la precandidatura del salteño Juan Manuel Urtubey. Tal como lo vienen advirtiendo los últimos movimientos del mandatario mediterráneo, su decisión es ahondar en un armado que se fortalezca por fuera de la grieta que hegemonizan el Frente de Todos y Juntos por el Cambio y para eso trabaja desde mediados del año pasado.

 

La reunión con Urtubey tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires y representó un paso más en una especie de resurrección de la alternativa federal que, en la previa de 2019, ambos dirigentes intentaron construir junto a Sergio Massa y Miguel Ángel Pichetto. Buscando superar aquella trunca experiencia es que los principales armadores de este nuevo espacio de centro esperan tener novedades en las próximas horas y sumar referentes que podrían llegar desde los peronismos provinciales y desde otras fuerzas políticas con las que las conversaciones están más avanzadas, como el socialismo santafesino y espacios como el GEN de Margarita Stolbizer.

 

“Es totalmente lógico que Schiaretti y Urtubey transparenten su decisión de competir por la Presidencia. Son dos referentes muy importantes que tienen clara la necesidad de abrir un espacio de diálogo amplio que saque a la Argentina de este enfrentamiento permanente en el que se encuentra inserta”, dicen en el cordobesismo y aclaran que “seguramente no serán los únicos”. “Si se suma Facundo Manes, por ejemplo, él también manifestó que quiere ser Presidente y tendrá su derecho a competir”, advierten volviendo a poner al neurocirujano radical en la órbita de la nueva coalición del transversalismo antigrieta.

 

Lo que sucede, sostiene el schiarettismo, es que los tiempos no estaban dados para oficializar posturas y aspiraciones. “Siempre estuvo clara la intención, pero candidato de qué vas a ser si todavía nos estamos poniendo las botas para caminar por el barro de la crisis. Antes no había que apurarse, pero ahora los tiempos están más maduros y hay que empezar a trabajar con mayor firmeza”, aseguran.

 

Tomando en cuenta ese tiempismo con el que las estrategias políticas se aceleran o aletargan, el presidente del Interbloque Federal del que participa el PJ cordobés en la Cámara de Diputados, Alejandro Topo Rodríguez, aseguraba semanas atrás a Letra P que “cuando Eduardo Duhalde bajó con Néstor Kirchner al conurbano nadie confiaba en que pudiese imponerse su candidatura”. Todo el mundo conoce la historia que vino después. Con Schiaretti, esa pata del peronismo bonaerense parece querer aplicar la misma receta, una campaña de instalación rápida e intensiva que permita instalar al cordobés definitivamente en el radar del electorado en la provincia más populosa del país.

 

“Es momento de trabajar más que nunca por los argentinos. Con Juan Schiaretti sabemos que hacer lo de siempre es hacer un nuevo fracaso. Somos muchos los que queremos trabajar distinto para que el país recupere la esperanza”, escribió el salteño en Twitter luego de la reunión de este martes, dando cuenta de los acuerdos que se fortalecieron tras el cónclave porteño.

 

Schiaretti y Urtubey no solo son sobrevivientes del último estallido de la polarización en las elecciones de 2019. También habían coincidido en la reunión que, a comienzos de 2022, el salteño ofreció para una foto que sumó al gobernador jujeño Gerardo Morales; los exministros del Interior Rogelio Frigerio y Florencio Randazzo, el diputado Emilio Monzó, la diputada Graciela Camaño, el intendente de Rosario Pablo Javkin y el exgobernador radical de Chaco Ángel Rozas.

 

Ya a finales del año pasado, Urtubey se había mostrado junto a Camaño en el partido de San Martín, en la inauguración de un local del Partido Tercera Posición, con el que la diputada coquetea con una candidatura a la gobernación bonaerense. “El pueblo tiene que ir para adelante y nosotros tenemos que construir esa esperanza. Eso lo vamos a conseguir si somos capaces de entender nuestra propia fuerza, porque entre todos podemos cambiar la realidad”, había dicho el salteño en aquella ocasión.

 

Pasó el tiempo y desde aquel incipiente primer momento de diálogo, algunos jugadores fueron volviendo a los equipos dueños de sus pases y otros se mueven con libertad de acción para poder sumarse a la escuadra que consideren más afín a sus intenciones. La expectativa del cordobés y el salteño, que adelantaron sus próximos movimiento el martes, es poder sumar cada vez más hombres y mujeres a un espacio en el que, entienden, el peronismo tendrá un papel preponderante. Aunque no creen en su veracidad, asumen que el anuncio con el que Cristina Fernández de Kirchner anticipó que no será candidata a nada este año aceleró el despegue de la estructura oficialismo. “Vas a tener noticias próximas sobre el papel de algunos gobernadores”, anticipan en Córdoba, con el misterio ya característico con el que manejan la agenda del gobernador que quiere ser presidente.

 

Así, esperan que la explosión generada en el seno de la Liga de Gobernadores y Gobernadoras tras el pedido de juicio político a los jueces de Corte impulsado por Alberto Fernández sea un prefacio de lo que vendrá: el armado de una versión peronista que tenga sus primarias por fuera del oficialismo nacional. “Eso está claro”, dice el diputado Carlos Gutiérrez, uno de los hombres más cercanos a Schiaretti consultado por este medio. “De ninguna manera estamos armando algo para presentar una alternativa dentro del Frente de Todos o el kirchnerismo. Esa decisión es terminante”, aseguró.

 

Maximiliano Pullaro recibió patrulleros de la provincia de Buenos Aires
Martín Menem y Karina Milei.

También te puede interesar