TUCUMÁN (Corresponsalía) El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, la pata peronista de Juntos por el Cambio (JxC) en la provincia, era hasta las elecciones de noviembre del año pasado el mandamás de esa fuerza y todo indicaba que su candidatura a gobernador en 2023 era indiscutible. Ya no. En las legislativas, su candidato para Diputados perdió en la interna de esa fuerza con el exintendente radical de Concepción y ahora diputado nacional Roberto Sánchez. Desde entonces, se libra una silenciosa y tensa batalla subterránea para ver quién llega mejor parado en la oposición tucumana para intentar arrebatarle la gobernación al peronismo. Por ahora, ni se hablan.
Ambos espacios quedaron en un virtual empate en noviembre. Alfaro se impuso en la capital tucumana, mientras que Sánchez arrasó en el interior, un espacio en donde le cuesta hacer pie al intendente, pese a su largo recorrido en la política. "Roberto no tiene techo, es joven, un empresario exitoso y seguro continuará creciendo en los centros urbanos", se entusiasma ante Letra P un colaborador cercano al legislador. Igual, ambos se necesitan si es que pretenden ganarle al binomio que surgirá de un acuerdo entre Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, el jefe de Gabinete y el gobernador tucumano interino, cuya relación parecería haber dejado atrás la feroz interna del año pasado.
La principal dificultad de la versión vernácula de JxC para acordar una lista radica en que en Tucumán no hay elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Acordar una interna parece poco probable, porque Alfaro es esquivo a quedar expuesto. Sin la posibilidad de ser reelecto, porque transita su segundo mandato, una derrota se traduciría en un virtual punto final para su carrera política y truncaría para siempre su sueño de ser gobernador, el único cargo que le falta ocupar.
Otros tiempos. Sonrisas entre Alfaro y Sánchez. Ahora, ni se hablan
El exintendente de Concepción asumió hace pocas semanas la presidencia del radicalismo tucumano. No le fue fácil. Quedaron correligionarios heridos y en el camino, como el intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar. Su consuelo fue la presencia en su asunción del titular de la UCR a nivel nacional, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Si prospera la intención del jujeño de integrar la fórmula de JxC para la Casa Rosada, podría inclinarse la balanza a favor de Sánchez en Tucumán en detrimento del alfarismo, se ilusiona la dirigencia del comité.
Está claro que ambos espacios internos apostarán a que sea la cúpula nacional de la coalición la que arbitre y para eso juegan sus cartas. "Germán tiene inmejorables relaciones con Horacio (Rodríguez Larreta) y con Patricia (Bullrich), apoyos que son esenciales para lograr su objetivo", sostuvo a Letra P un alfarista electo por el voto popular en 2019. El jefe de Gobierno porteño y la presidenta del PRO estuvieron el año pasado en Tucumán y se mostraron más cercanos al intendente.
En este escenario de amagues, marchas y contramarchas, Alfaro y Sánchez ni se hablan. Se mandan mensajes por los medios. Por ejemplo, hace unos días y con diferencia de horas en entrevistas al diario La Gaceta. Ante una consulta sobre la interna, el primero sostuvo: "Roberto es un tipo especial, no habla, no sé qué tipo de provincia quiere. El desafío de Juntos por el Cambio es administrar los egos. En este espacio hay muchos”. Al día siguiente, el dirigente de Concepción devolvió la chicana: "Fui el opositor más votado en las elecciones legislativas del año pasado, mi propuesta electoral para 2023 es transpolar el modelo de gobierno de Concepción, de sacrificio y austeridad, a toda la provincia".
Hace unas semanas también visitó la provincia el exsenador nacional Miguel Ángel Pichetto, quien fue invitado por Alfaro para que presente su libro "Capitalismo o pobrismo", en un teatro que pertenece al municipio. Durante su exposición y en un cruce de opiniones con el intendente, con quien compartió el escenario, el Auditor General de la Nación tiró: "La propuesta que tenemos en Tucumán para 2023 es puntual, con la figura de Germán Alfaro, y tenemos que hacer las cosas bien para tener la oportunidad de gobernar la provincia". Más claro...
En el medio, el legislador Ricardo Bussi, que se reunió con Alfaro en marzo en un encuentro que fue leído como una señal para una hipotética incorporación del jefe de Fuerza Republicana a una gran coalición opositora, informó a Letra P que será el puente para la llegada a Tucumán del diputado nacional Javier Milei. Se concretará el 23 julio y consistirá en un encuentro con empresarios, más un acto en la plaza Alberdi, a diez cuadras de la Casa de Gobierno. La movida también fue confirmada por un miembro del equipo de comunicación del histriónico economista que hizo de la crítica a la "casta política" una bandera.
La movida del hijo de Antonio Bussi, exgobernador tucumano y condenado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, pone en aprietos a la oposición tucumana, que deberá definir en qué lugar se coloca ante un referente que no para de crecer en las encuestas. ¿Qué harán Alfaro y Sánchez? Pese a los conflictos internos que desató en la coalición opositora, Bullrich y un espacio importante de JxC pretenden sumar a Milei a una alianza competitiva en 2023.