Con la piel ya curtida por la gestión diaria de las finanzas públicas del país y -aparentemente- con la paciencia al límite por el "debate de ideas" con el kirchnerismo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el pedido del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para aumentar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias “es una obviedad” y adelantó que el Gobierno tomará las medidas correspondientes para llevarlo a cabo.
“Es una obviedad que se actualizará el piso a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia pagan en función de la evolución de la inflación", aseguró en declaraciones a Télam luego de que el tigrense le exigiera tomar dicha medida a través de una carta que se difundió este viernes. "Es lo que razonablemente establece la ley para que el beneficio a las trabajadores y los trabajadores no se pierda con la inflación, y es lo que el gobierno ejecutará”, agregó el hombre de confianza del presidente Alberto Fernández.
Horas antes, el líder de la Cámara baja le había exigido públicamente una actualización del impuesto para que los salarios, que hasta el último período de paritarias no lo tributaban, no lo empiecen a hacer una vez que reciban los aumentos acordados. “Así, continuaría consolidándose un esquema progresivo de alivio fiscal y solo lo paguen el 10% de los contribuyentes con mayores ingresos y las jubilaciones de privilegio”, argumentó a través de la misiva.
Guzmán, que sorprende por el equilibrio que mantiene pese a ser blanco predilecto de los embates del cristinismo lanzallamas, podría estar perdiendo la línea. Utilizó a la agencia de noticias del Estado para desacreditar rápidamente la movida de Massa con esa frase filosa: “Es una obviedad”. La actualización del impuesto a las Ganancias es uno de los temas que más utiliza el presidente de Diputados a la hora de hacer política: el exjefe de Gabinete hace gala de ser el mejor puente del peronismo con la clase media. En 2021 hizo lo propio al liderar una movida para que dejaran de pagarlo un millón y medio de personas.
La actualización del impuesto a las ganancias busca evitar que los salarios que llegaron a las últimas paritarias sin pagarlo se vean obligados a hacerlo una vez que reciban dicho incremento. Por ejemplo, esta semana, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, llegó a un acuerdo con los sindicatos de la administración pública para alcanzar una suba total de salarios cercana al 60% en diciembre, mientras que el Presidente hizo lo propio con la administración nacional, pero con una suba superior del 64%.
Además, en las últimas horas, a esta actualidad también se agregó la Confederación General del Trabajo (CGT), cuyo cosecretario general Carlos Acuña amenazó con con tomar “medidas de fuerza” contra el “sector empresario”, al que acusó de liderar una indiscriminada alza de precios que dispara la inflación y golpea a los sectores más vulnerables.