El Frente de Todos puso primera en la campaña electoral 2021 y delegó en Sergio Massa, el dirigente del espacio que mejor la interpela, la tarea de darle la primera buena nueva a la clase media golpeada por la crisis económica con el anuncio de la baja en el Impuesto a las Ganancias, que ya cosechó apoyos de todo el arco político.
La decisión se tomó a mediados de enero, tras una serie de encuentros cruzados entre los integrantes de la mesa chica del Frente de Todos, que evaluaron la necesidad de atender las demandas de la clase media y los votantes desencantados de 2019, susceptibles de verse seducidos por el discurso de Horacio Rodríguez Larreta.
Massa y el presidente Alberto Fernández abordaron el tema del Impuesto a las Ganancias y la agenda electoral el 14 de enero, en un extenso encuentro que mantuvieron a solas en la Casa Rosada, el día de la promulgación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Un par de días más tarde, el Presidente viajó a Chapadmalal. En la residencia oficial recibió a Massa y al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien terminó de darle el visto bueno a la decisión e instruyó a su equipo para que trabajara en el proyecto junto a la AFIP y los asesores del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.
Cerrado el paquete, el encargado de ponerle la firma al proyecto fue Massa, que lleva la baja del impuesto como uno de sus históricos caballitos de batalla. El proyecto fija un nuevo piso de 150 mil pesos de remuneración mensual para el pago del impuesto, lo que beneficiaría a 1.267.000 personas, el 63,4% de quienes tributan actualmente. De aprobarse la iniciativa, la masa comprendida por el Impuesto a las Ganancias volvería al número histórico del 10% de los trabajadores formales. En el caso de los jubilados, el texto lleva de seis a ocho veces la suma de los haberes mínimos garantizados como deducción especial. Es decir que solo pagarán Ganancias aquellos que perciban más de 152 mil pesos mensuales.
Aunque este lunes en la Casa Rosada hubo quienes afirmaron que Massa apuró los tiempos y anticipó la noticia por su cuenta, lo cierto es que la estrategia del anuncio en boca del presidente de la Cámara de Diputados fue validada por la mesa del Frente de Todos, en una suerte de división de tareas que se consolida mientras rueda el Gobierno y que indica que cada cual atiende su electorado y lleva agua para los molinos del Frente de Todos. En esa línea, mientras Máximo Kirchner le habló en 2020 al electorado kirchnerista con el aporte extraordinario de las grandes fortunas, Massa apunta a la clase media con su agenda de seguridad, el impuesto a las ganancias y la apuesta a las pymes.
El anuncio por Ganancias llegó pocos días después de la reunión de mesa chica del Frente de Todos que se celebró el jueves en la Casa Rosada, de la que participaron el Presidente, Massa, Kirchner, Eduardo de Pedro y Santiago Cafiero. Los encuentros, que se habían inaugurado el año pasado y luego se habían discontinuado, volverán a darse con frecuencia para ajustar anuncios y aceitar discursos, como lo que sucedió este fin de semana, cuando Massa y el kirchnerismo, por distintos canales y con matices pero en simultáneo, pusieron en duda la celebración de las primarias de agosto.
“El año pasado hubo que atender otras urgencias. Ahora a Sergio le tocó meter una propia”, apunta un colaborador de Massa, que sin embargo aclara que la preocupación por el bolsillo de la clase media forma parte de “la agenda del Frente de Todos”, que quedó postergada en 2020 por la gestión de la crisis económica y la pandemia. Luego del anuncio por Ganancias, destinado a los trabajadores formales en relación de dependencia, el equipo económico también trabaja para llevarle alivio fiscal a monotributistas y autónomos.
Los anuncios económicos para la clase media estarán entre las buenas noticias que el presidente Fernández pretende dar el 1 de marzo en su discurso ante la Asamblea Legislativa, una oportunidad para hacer un balance y fijar las prioridades de 2021, cuando el Frente de Todos enfrentará su primer test electoral en la Casa Rosada.