PROYECCIÓN ´23

Guerrera, el antirrosca adicto a la gestión que Massa tira a la cancha bonaerense

Orgánico, peronista y cuatro veces intendente, el ministro de Transporte integra la terna del FR para la gobernación. Trabajólico y cultor del perfil bajo.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, es una de las tres figuras -junto con la titular de AYSA, Malena Galmarini, y el intendente de San Fernando, Juan Andreotti- que el Frente Renovador (FR) pone en cancha como posibles candidatos a la gobernación de Buenos Aires. De extremo perfil bajo, el funcionario que comanda una de las carteras más importantes del Gobierno está metido 100% en la gestión y, según explican en su entorno, “no tiene tiempo para la rosca”. Pese a que es hombre de máxima confianza de Sergio Massa y su principal referente en la Cuarta sección electoral, no se considera un “armador”.

 

Pese a estar en la terna, en su entorno afirman que no es su objetivo. “No está en sus aspiraciones, ni en su horizonte político, no está pensando en que va a ser candidato. Ni ahora, ni en el futuro”, afirma a Letra P un funcionario del Ministerio de Transporte, aunque aclara: “Alexis (Guerrera) es orgánico y hará lo que Sergio Massa necesite”.

 

Tiene 51 años y una larga trayectoria política. Oriundo de General Pinto, en su entorno lo califican como “un pibe común, del interior”. Sin embargo, luego de ejercer como profesor durante varios años y militar desde finales de los ’80 en el PJ de su ciudad, llegó primero a una concejalía y en 2003, con la llegada del kirchnerismo al poder, fue electo intendente. Tuvo cuatro mandatos consecutivos hasta que en 2019 dejó paso en la intendencia a su secretario de Gobierno, Alfredo Zavatarelli, y partió rumbo a la Legislatura bonaerense al ser electo diputado. Fue vicepresidente del bloque del Frente de Todos (FdT) y presidente de la Comisión de Géneros y Diversidades, desde dónde construyó un buen vínculo con algunas organizaciones LGTB+, quienes celebraron luego su asunción como ministro. Su paso por la Legislatura duró poco: en 2020 volvió a un cargo ejecutivo.

 

“Después de dieciséis años como intendente, cuando llegó a la Legislatura, empezó a disfrutar de un ritmo más tranquilo; no estaba en sus planes volver al ejecutivo, pero al poco tiempo Mario Meoni lo convocó para ir a ADIF (Administración de Infraestructura Ferroviaria) y luego fue elegido por Massa para reemplazar a Mario”, relató una fuente del entorno de Guerrera.

 

Es uno de los que se sienta a la mesa chica del Frente Renovador y mantiene una relación de cercanía con Malena Galmarini. El tigrense valora particularmente que Guerrera haya pasado a su espacio no en el momento de auge y subida, sino todo lo contrario, en 2016, cuando estaba en caída y sufría una sangría de intendentes.

 

Quienes lo conocen de la época de intendente afirman que no le interesa “armar tropa” o convertirse en “armador”. “No es una persona que tenga un ajedrez político en la cabeza; él prefiere estar metido en la gestión, tiene un perfil bajo, tampoco hace política con su vida personal, ni está buscando un micrófono, él no juega ese partido”, describen a Letra P.

 

A diferencia de lo que ocurre con otros dirigentes, tras dejar la intendencia de General Pinto, Guerrera se desentendió de la gestión en el distrito. La fuente lo dice así: “No está encima de Zabatarelli, ni controlándolo. Se fue y se olvidó. No es una influencia que está ahí todo el tiempo, se desentendió de eso porque no le preocupa disputar territorio. Tiene hoy el desafío político más grande de su vida y está abocado a eso”.

 

Quienes lo conocen lo describen como una persona a la que difícilmente se la vea sobrepasada, gritando o nervioso, pese a la responsabilidad que conlleva el cargo que ocupa, en uno de los ministerios más grandes, con más 50 mil empleados directos y entes, organismos y empresas del Estado a cargo.

 

“Él no tiene como meta ser gobernador”, afirmó un dirigente de su entorno ante la consulta de este medio. Pero tampoco lo excluyó de la pelea: es joven, tiene una carrera política por delante y va a estar donde Massa lo necesite, indicó.

 

Manuel Adorni, en su debut en FAKE, 7, 8.
Germán Braillard, el hombre del Frente Renovador que buscará arrebatarle al radicalismo la intendencia de Corrientes. 

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