LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Sergio Massa les dio una indicación directa y clara a los jefes territoriales de su espacio político, el Frente Renovador (FR), en territorio bonaerense. “Vuelvan a abrir los locales”, les dijo hace pocos días, en la reunión que mantuvieron en Las Heras, uno de los municipios gobernados por la fuerza. El presidente de la Cámara de Diputados quiere que los locales partidarios que bajaron la persiana en 2019 estén activos otra vez; que la marca del FR vuelva a ser visible en las calles del Gran Buenos Aires y de las grandes ciudades del interior bonaerense, su principal bastión electoral. La movida incluye, además, tirar sobre la mesa nombres de posibles postulantes a la gobernación: tiene tres en mente. Un cuarto fue excluido.
Mientras trabaja con sus asesores para posicionarse como uno de los garantes de la continuidad institucional del Frente de Todos (FdT), como anticipó Letra P, Massa se prepara para hacer a fines de abril una movida de relanzamiento de su espacio en Mar del Plata, donde dejará clara su intención de competir por la presidencia en 2023.
Su idea es recuperar protagonismo y perfil propio en medio de la balacera del oficialismo, con una agenda que intentará mostrarlo como el responsable de los acuerdos y el impulsor de una agenda pensada para los sectores medios urbanos y rurales -su principal electorado- con eje en seguridad, producción y alivio fiscal.
Para sumar músculo político, el primer movimiento será juntar a su tropa en el congreso del 24 y 25 de abril. Si bien no está previsto que haya ninguna declaración formal de sus aspiraciones presidenciales, sí hará un llamado claro para proyectar candidatos propios para los 135 municipios y, también, en la gobernación.
En los despachos del massismo se dibujan y proyectan escenarios posibles bajo distintas hipótesis de cómo seguirán las relaciones políticas internas en el FdT entre Cristina Fernández, Máximo Kirchner y Alberto Fernández. Pero más allá de lo que termine ocurriendo, Massa sabe que debe llegar a 2023 con el mayor músculo político posible y para eso es necesario sacar nuevamente su escudería a las pistas, de cara a una eventual “gran PASO” oficialista.
La decisión de dar bandera blanca a los y las dirigentes con aspiraciones a pelear distritos tendrá un correlato a nivel provincial. Por el momento, son pocos los que, puertas adentro, creen factible que el Frente Renovador pueda disputar la candidatura a gobernador del oficialismo, que tendrá como competidor a Axel Kicillof y, acaso, al ministro del Interior, el mercedino Eduardo De Pedro.
Por ahora, Massa dará pista a todos los que quieran caminar el territorio provincial en modo precandidato a la gobernación. Quiere que haya varios dirigentes en la cancha para, al final, eventualmente, “bendecir” a uno o una. Habilitó a todos, menos a uno. Le pidió a Jorge D’Onofrio, actual ministro de Transporte bonaerense, que se autoexcluya de la carrera, por integrar la gestión Kicillof.
La relación entre el gobernador y Massa es buena, pese al juego de alianzas y cruces internos del oficialismo. En La Plata destacan, por ejemplo, la rápida integración que tuvo D’Onofrio al gabinete y la sintonía de gestión con el mandatario.
Por eso, si se piensa en alguien que pueda encarnar una postulación bonaerense del FR, todas las miradas se posan sobre Malena Galmarini. Aunque hoy cultiva un perfil bajo en términos mediáticos, la presidenta de AYSA es una dirigente con peso propio, que podría generar un efecto sobre el tablero político con un movimiento en esa dirección.
Durante los primeros meses de su gestión, el Presidente solía convocarla para que lo acompañe en sus desembarcos en territorio provincial y la abrazaba para las fotos. Hoy, la esposa de Massa sigue desplegando agenda propia en el Gran Buenos Aires, con temas de gestión vinculados a las obras de agua y cloaca. Hace pocos días estuvo en Lanús junto al intendente macrista Néstor Grindetti.
Pero son pocos los que creen que Galmarini tiene intenciones personales de dar esa pelea. En el FR apuntan otro dato: si su esposo es precandidato presidencial, ella no se postulará a nada. “Si va uno, no va el otro”, resumen.
De la escudería Massa no son muchos más los que puedan presentarse en carrera. Se menciona el nombre de Alexis Guerrera, actual titular del Ministerio de Transporte nacional, que reemplazó al fallecido Mario Meoni. Fue intendente de General Pinto durante 16 años y hoy tiene una enorme estructura de gestión a su cargo.
Entre los intendentes, uno de los pocos que parece en condiciones de integrar la grilla es Juan Andreotti, el joven jefe comunal de San Fernando, hijo de Fernando Andreotti, su antecesor en el cargo, y de excelente vínculo político con Massa. De hecho, es el único intendente del conurbano que forma parte del Frente Renovador, después del divorcio político entre el presidente de Diputados y el alcalde de Tigre, Julio Zamora.
“No va a ser un tapado. Van a ser nombres del Frente Renovador”, juran los que conocen el pensamiento de Massa. Entre esos tres apellidos (Galmarini, Guerrera y Andreotti) saldrá quien plante bandera en nombre del massismo en la madre de todas las batallas.
