LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Luego de un stand by obligado por el portazo de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque oficialista en Diputados y por las arduas negociaciones que debió encabezar para reunir los votos necesarios para aprobar el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Massa vuelve a poner su carro en marcha y sale a la cancha. Con nueva fecha puesta para el congreso nacional del Frente Renovador (FR), que se realizará en Mar del Plata y será plataforma de lanzamiento de su candidatura presidencial, se activaron reuniones seccionales del espacio, brotan críticas al Gobierno nacional por déficits en la gestión y comenzó el arado del terreno para sembrar candidatos propios en la madre de todas las batallas, la Buenos Aires del 37 por ciento del padrón electoral nacional.
En plena temporada de verano, cuando la política se había mudado a la costa atlántica, el massismo había iniciado el operativo clamor y ponía en carrera por la presidencia a su líder. Se lo dijo a Letra P el diputado bonaerense Rubén Eslaiman: “El Frente Renovador va a proponer a Massa como candidato a presidente”. Fue la primera bengala que anunciaba lo que iba a pasar en el congreso del FR previsto para febrero. Pero pasaron cosas: estalló la crisis en el Frente de Todos y se guardaron las banderas. No era momento.
Ahora, con el trámite legislativo concluido y en medio de tibias señales de entendimiento en la guerra feroz que libra el kirchnerismo duro con el albertismo neonato, Massa vuelve a salir a la cancha. Lo hará con el congreso que reunirá a toda la dirigencia de su espacio el 23 y 24 de abril en hotel NH de Mar del Plata. Será, según supo Letra P, un lanzamiento encubierto para la pelea por la sucesión de Alberto Fernández en 2023.
La dirigencia ya empezó a mover fichas. Intendentes, representantes legislativos provinciales y distritales y dirigentes varios de la Primera sección electoral, donde el tigrense concentra su mayor poder, mantuvieron una reunión en Las Heras. Allí decidieron que del congreso de abril deben salir candidatos y candidatas para las 135 intendencias y nombres tentativos de postulantes para la gobernación, según describieron a este medio dirigentes del sector.
Por caso, tres distritos del conurbano ya tienen nombres tentativos asignados para la lucha por los ejecutivos comunales, algunos en manos del peronismo: San Martín, gobernado por Fernando Moreira, donde impulsan la candidatura de Juan Eslaiman; Moreno, comandado por Mariel Fernández, con la postulación de Damián Contreras; y Lanús, en manos del opositor Néstor Grindetti, donde el candidato massista será Nicolás Russo.
“Lo que estamos haciendo es plantarnos en la escena provincial. Tenemos catorce intendentes y tenemos referentes y concejales en todos los distritos. Estamos muy bien armados. Si tenemos candidatos a en todos los distritos, estaremos en condiciones de tener, también, un candidato a gobernador”, dijo a Letra P alguien que estuvo en la reunión de Las Heras y mantiene trato permanente con Massa. Y agregó: “Estamos plantando bandera, instalando nuestros candidatos; después se irán definiendo políticamente las alianzas para el 2023”.
Desde aquel encuentro comenzaron a brotar con mayor asiduidad críticas a la gestión de Fernández. Con pedido de resguardar su nombre incluido, otro asistente a la reunión afirmó a este medio que varios dirigentes cuestionaron duramente la gestión presidencial, especialmente las cuestiones vinculadas a lo económico. Temen que, si la administración central no logra encauzar el tema precios, la “olla a presión” del conurbano no resista. En línea con la postura de La Cámpora y de las intendencias en general, a los referentes territoriales les preocupa centralmente la inflación y la inseguridad.
En medio del caos en la coalición de gobierno, los estrategas del espacio consideran que es tiempo de reforzar la identidad del Frente Renovador, sobre la figura del Massa componedor en tiempos de grieta y con una agenda que se acerque todo lo posible a la gente, que trate sus preocupaciones, los temas diarios de la sociedad, aportando una mirada a mediano y largo plazo.
Además, aunque tibiamente y solo puertas adentro, comienzan a asomar algunas advertencias sobre el Frente de Todos. “La unidad es un valor central, pero si no se logra y si no hay cambios en el rumbo de la gestión nacional, un grupo de referentes estamos planteando que el FR tendría que abandonar la coalición”, se anima ante Letra P un dirigente de la Primera sección.
El realizado en el norte del conurbano fue el primero de una serie de encuentros previstos, uno en cada una de las ocho secciones electorales bonaerenses. La próxima se realizará el viernes, en la Tercera. Además, Massa comenzará a transitar una agenda que lo llevará a recorrer toda Buenos Aires y otras jurisdicciones del país. En simultáneo, seguirá insistiendo con la institucionalización de una mesa política del Frente de Todos en la provincia gobernada por Axel Kicillof.