Mientras reverdecen cruces y operaciones en torno a las opciones que podría presentar Juntos por el Cambio (JxC) en 2023, Luis Juez exhibe, como credenciales que avalan sus aspiraciones, los números de las elecciones provinciales pasadas, una decena de encuestas que lo muestran como el dirigente con mejor intención de voto en Córdoba, una lista de renunciamientos en pos de la unidad y la convicción de décadas. Aunque pide el esfuerzo de no ser tomado por presuntuoso, sostiene su candidatura a gobernador como inexorable y asegura que entiende las intenciones de postulantes de los otros partidos que integran la alianza, pero afirma que su despegue no depende de avales ajenos.
“Nosotros no ponemos en consideración de ningún dirigente, por más importante que sea, lo que vayamos a hacer en Córdoba", avisa el senador nacional, en línea con el discurso electoral que lo llevó a la Cámara alta renegando de las señales que llegaban desde Buenos Aires. "Por supuesto, quiero ser el candidato de Juntos por el Cambio, pero no estamos poniendo a consideración algo que está decidido hace mucho tiempo”, dijo esta semana en diálogo con Radio Universidad.
Tal decisión, entiende el exintendente, que este año cumplirá 59 años, implicaría también un reconocimiento a los sucesivos renunciamientos que aceptó para lograr la unidad del espacio. “En 2015 me pidieron que bajara la candidatura para que fuera Oscar Aguad. En 2019, me pidieron lo mismo porque el acuerdo con el radicalismo corría riesgo y terminamos en un gran papelón. Lo dije hasta el hartazgo: en 2023 esta discusión no se admite. No admitimos ningún tipo de impugnación”, enfatiza.
La afirmación de Juez llega días después de su encuentro con Mauricio Macri, cuya centralidad en JxC parece nuevamente fuera de discusión. Según reconstruye, tanto al expresidente como a otras figuras nacionales del partido les ha formulado un solo pedido: que manifiesten explícitamente que la coalición opositora quiere ganar en Córdoba. “Ya hubo caballos de Troya. Hubo quienes trabajaron para que ganara Schiaretti, lo vimos. Hoy no hay nada de eso. No hay ningún acuerdo con Juan. Ni siquiera por posicionamiento”, profundiza el senador en diálogo con Letra P.
Despejando escenarios, asevera que el Frente Cívico que lidera participará del tan mentado armado de JxC en Córdoba. Por ende, someterá sus aspiraciones a cualquier mecanismo de selección que la Mesa Provincial disponga. Con todo, proyecta, los números le permitirán sentarse a esa mesa con otra postura. “No tengo problemas si aparece alguien que mida más que Juez. Hasta ahora, con muchas encuestas, eso no ha sucedido. El PJ lo sabe y por eso apuesta a la división. Si no dividen a Juntos por el Cambio, pierden”, afirma el senador a este portal.
Mientras tanto, en la UCR y en el PRO parece repetirse una dinámica: un sector avala la candidatura del exintendente e incluso la impulsa pero, a la par, hay otro sector que descree de las encuestas que exhibe el senador y prefiere un nombre propio a la cabeza de la lista. Juez apela a una metáfora deportiva para salir al cruce de quienes buscan ponerle piedras en el camino. “Es como en el fútbol: si querés ganar, tiene que jugar el que mejor esté. Al fútbol se gana con goles y tenés que tratar de llevar siempre al que esté en mejores condiciones. En la política se gana con el que más votos junta”, argumenta.
En plan de marcar la cancha a los otros socios de la coalición, también remarca que su sociedad política con el diputado radical Rodrigo de Loredo es muy firme: “Algunos nos quieren hacer pelear, porque es la única chance que les queda, pero ya demostramos que nos podemos adaptar a cualquier escenario”.
Círculo Rojo
Este lunes Juez asistió al debut oficial de Guido Sandleris como asesor estratégico de la Bolsa de Comercio de Córdoba. No estuvo solo. Lo acompañaron muchas de las figuras de JxC en Córdoba, pero su presencia allí no fue eventual. Por el contrario, representa una decisión estratégica: revincularse con el empresariado cordobés.
Mientras el macrismo vernáculo afirma que el Círculo Rojo local sigue siendo refractario a la figura del exintendente, Juez enumera distintas reuniones y encuentros con referentes de las Cámaras cordobesas. “Hay que abandonar prejuicios. El empresariado cordobés es el mejor del país. Son la NBA. Tienen memoria y un profundo espíritu industrial. Con ellos hay que fijar reglas de juego que garanticen certidumbre”, elogia.
Dichas reglas, afirma, representarán un cambio de ciclo que, sin embargo, mantendrá lo que “funciona bien” en la actual gestión de Hacemos por Córdoba.
“El ciclo del PJ en Córdoba llega a su fin. La mayoría de los cordobeses quiere alternancia. Tenemos que interpretarlo, sobre todo con quienes piensan distinto”, expresa el exembajador en Ecuador.
Ante la resistencia de otras voces de JxC, que escogerían otras opciones para encabezar la fórmula provincial en 2023, Juez no se aparta un milímetro de su decisión: "Nadie se puede ofender. Las ilusiones y sueños de cada uno son tan legítimas como las mías. No nos afecta, pero yo voy a ser gobernador".