ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) Cinco dirigentes de peso, en su mayoría peronistas y radicales, se juntaron para dar un mensaje anti grieta en la Zona Núcleo, en el corazón de la actividad productiva del país. Invitados por el centro de investigación FUNDAR, el ministro del Interior Eduardo Wado de Pedro, el gobernador Omar Perotti, el diputado Facundo Manes, el senador Martín Lousteau y el intendente local, Pablo Javkin, buscaron coincidencias, se mimaron y pensaron un futuro político no antagónico. Mensajes, sutilezas y resistencias.
Hablar sobre biotecnología fue la excusa del “conversatorio” que se realizó en un hotel céntrico de Rosario. Es que la ciudad más poblada de Santa Fe es un faro en la materia e incluso modelo a imitar en el desarrollo científico – tecnológico. Para ello, la organización de la actividad primero juntó en un panel al mundo privado e investigadores para dar un pantallazo de las potencialidades del país.
Luego sí, le tocó el turno a la política. La elección de las figuras, todos hombres, no fue casual. Son dirigentes que navegan por afuera de los márgenes de la polarización. Manes, el primero en hablar, sorprendió con un: “Acá somos todos dirigentes de consenso”. El diputado dijo que era “optimista” de cara al futuro, pero remarcó que la política argentina “está trabada”.
Manes, como contó Letra P más de una vez, juega en la vereda de enfrente del Juntos por el Cambio radicalizado. El neurólogo se reunía esta tarde con el gobernador de Córdoba Juan Schiareti para seguir surfeando la posibilidad de construir por afuera de la grieta. Sus palabras, en Rosario, fueron música para los oídos de las cabezas de FUNDAR.
De Pedro se movió en la misma línea que Manes. Reveló que parte del oficialismo y la oposición ya trabajan “por fuera del radar de los medios”. En ese sentido, confió que “están funcionando los encuentros que van en contra del River – Boca”. Mensaje anti grieta y mielcitas para el auditorio ubicado en el cuarto piso del hotel.
El ministro es una suerte de permitido kirchnerista en los factores de poder. Ahora con Cristina Fernández fuera de la cancha para 2023, el titular de Interior es una carta de peso para el universo K. “El futuro es con el campo, la industria y la ciencia", dijo de entrada, como para que el salón lo tenga bien en claro.
Perotti, en un tono más productivista, defendió a ultranza el mundo de la ciencia y la tecnología. Promotor de la economía del conocimiento, el gobernador pidió dejar de perder el tiempo en acuerdos y pidió pasar a los hechos. Javkin, el local, habló en la misma línea, enumeró los incentivos del municipio a la biotecnología y pidió cambiar la matriz del país. “Ahora hay que empezar a crecer del interior al centro y no al revés”, demandó. Perotti asintió.
Lousteau fue el único que se desvió del discurso que venía imponiéndose. Fue el último en hablar y avisó que iba a ser “disruptivo”. “No seamos autocomplacientes, emergen polos a pesar de los problemas”, señaló el senador radical. Para cerrar, eligió diferenciarse de sus pares: “No creo que para salir de la grieta haya que tocar temas que están fuera de la grieta”.
Con Fernández condenada y el expresidente Mauricio Macri haciendo jueguito en Qatar, el centro político ensaya reuniones y envía gestos anti extremos. En este caso, en Rosario, contó con la cobija de un centro de investigaciones que sostiene que “la grieta no juega”, sobre todo cuando se habla de “temas centrales para el desarrollo de la Argentina”.
Los cinco terminaron agradecidos. Como resumió Perotti: “Hay que hacer más reuniones de este tipo”.
