El gobernador Omar Perotti tiene lista y plan. Después de conectar las piezas que daban vueltas, el rafaelino elevó a la Casa Rosada un esquema a través del cual apunta a acomodar el rompecabezas del Frente de Todos de Santa Fe en la categorías Senado y Diputados de la Nación. Su cabeza para la Cámara alta es, como se preveía, Roberto Mirabella. La idea, que ya fue trasladada al ministro de Interior, Eduardo de Pedro, tiene que pasar el filtro del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Cabeza. El senador Mirabella busca retener su banca.
Como segunda de Mirabella, Perotti colocó a la cristinista María de los Angeles Sacnun, también actual senadora nacional que busca retener su banca. La pretensión de la legisladora es encabezar para asegurarse, según sus cálculos, el ingreso a la cámara. Vale recordar que el ganador de la competencia coloca dos escaños de los tres en juego.
Para encabezar la nómina para Diputados, Perotti pensó en el senador provincial Marcelo Lewandowski, quien le aporta conocimiento y una cuota necesaria de rosarinidad a la lista. El periodista deportivo debería ser secundado, según el Plan Perotti, por la actual directora de Migraciones, de extensa participación en la función pública, Florencia Carignano, que representa a La Cámpora y tiene un vínculo estrecho con De Pedro.
En tercer lugar colocó al diputado provincial Leandro Busatto, integrante del sector que lidera el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y de buena llegada al Presidente. El cuarto lugar se reservó para una figura massista que aún no trascendió, pero el Frente Renovador, como contó Letra P, tiene una disputa interna en Santa Fe. Pugnan por el liderazgo la diputada nacional Vanesa Massetani, quien promueve al funcionario de Transporte, Roberto Meli, y el diputado provincial Oscar Martínez, que aspira a ocupar el lugar. Sin embargo la paridad en el orden establecido jugaría en contra de esos nombres.
Por otro lado, la opción de Agustín Rossi como cabeza en el binomio para el Senado es una opción que surgió del Presidente y es lo que tiene en mente. A poco más de 72 horas del cierre, Perotti blanqueó sus cartas. Ahora es momento de esperar y abrir una negociación.
