PRETEMPORADA 2021

La Primera, llave de un Senado de Kicillof: Todos por una lista

Las cuentas del oficialismo para conseguir, en el norte del conurbano, dos bancas clave para quitarle la mayoría a JxC. Muchas manos en un solo plato.

El oficialismo cree que es la madre de todas las batallas. La Primera sección electoral, consideran sus referentes en el norte del conurbano, es un terreno más amigable que el interior para disputar las bancas que el Frente de Todos necesita para revertir la relación de fuerzas del Senado. El objetivo de mínima en esa región es dar vuelta los resultados de la elección de 2017 y obtener cinco de las ocho bancas que estarán en juego, aunque hay quienes se ilusionan con más.

 

Para discutir el armado de la lista se anotan todas las tribus del peronismo, cuya re-unión lo potencia respecto de 2017 pero, también, lo complejiza. Sin una cabeza a la vista, la liga de intendentes buscará retener y sumar. El massismo, con fuerte anclaje en la sección, irá por su parte. El presidente Alberto Fernández tiene representantes en este territorio: el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el jefe comunal de Hurligham, Juan Zabaleta. El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que puso al primer candidato de la sección en la lista que llevó a Florencio Randazzo hace cuatro años como candidato a senador nacional por el frente Cumplir, se suma ahora a la disputa y saca pecho con su pertenencia a "la mesa". La Cámpora tiene a un peso pesado, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.

 

Los lugares son pocos; los candidatos y las candidatas, una multitud.  

 

La Primera sección electoral comprende 24 distritos del noreste del conurbano y tiene más de 4,6 millones de personas habilitadas para votar. Junto a la Tercera, es el territorio de mayor peso electoral, por lo que un buen desempeño en esa región es clave para que una fuerza obtenga un triunfo en la provincia. Pero en esta elección su importancia se multiplica para el oficialismo: es clave para que el gobernador, Axel Kicillof, tenga un Senado con mayoría propia en el segundo tramo de su mandato.

 

Fuentes consultadas por Letra P coinciden en que es la sección donde el Frente de Todos tiene más posibilidades de sumar senadores ante un interior le que suele ser esquivo. El objetivo de mínima es dar vuelta el resultado de 2017, cuando Cambiemos obtuvo cinco bancas y el peronismo, en ese momento en Unidad Ciudadana, tres. “Por lo menos hay que revertir ese número y obtener cinco de las bancas”, explica un funcionario distrital y agrega: “Ahora tenemos a Massa, a Katopodis y a Zabaleta, que no estaban en 2017 y son fuertes en la sección”.

 

El peronismo mira los números fríos. En 2017, Cambiemos obtuvo el 49.76% de los votos; Unidad Ciudadana, 30.59%; 1País – alianza de Sergio Massa y Margarita Stolbitzer – 11.46% y el Frente Justicialista Cumplir – encabezado por Randazzo – 4.76%. Para esta elección, estima que podrá sumar, a los votos de Unidad Ciudadana, los de Massa e incluso los de Randazzo, ya que, pese a que el exministro de Cristina Kirchner confirmó en las últimas horas que será candidato con una tercera vía, en 2017 contaba con importantes dirigentes de la Primera sección que hoy no tiene, entre ellos, Katopodis y Zabaleta. En 2019, el actual oficialismo obtuvo el 51.94% de los votos y Juntos por el Cambio, 37.45%. “Los números cierran, pero no hay que confiarse y apuntar bien los cañones en la campaña”, afirma una fuente de la Legislatura.

 

El Senado bonaerense está compuesto hoy por 26 representantes de Juntos por el Cambio y 20 del Frente de Todos. Si la expectativa de mínima del oficialismo se cumple en esta sección, esa relación quedaría 24 a 22, a sólo dos bancas de revertir la relación de fuerzas. La mitad del objetivo estaría cumplida.  

 

No obstante, antes de la campaña electoral y el día de la elección el oficialismo deberá definir las candidaturas y, en la Primera, todas las tribus están anotadas en la grilla de aspirantes. Una senadora y dos senadores terminan sus mandatos en 2021. En los tres casos, se trata de referentes ligados a intendentes. Marta Pérez, de Ituzaingó, que responde a Alberto Descalzo; Gustavo Soos, oriundo de Merlo y hombre de Gustavo Menéndez, y Luis Vivona, de Malvinas Argentinas, que reporta a Leonardo Nardini. Los tres jefes comunales buscarán mantener su representación. El que más posibilidades tiene de retenerla es Menéndez, actual presidente del PJ bonaerense. Otros jefes comunales también presionaran, como Mario Ishii, de Jose C. Paz, y Ariel Sujarchuk, de Escobar.

 

Además de los intendentes, tres pesos pesados que se sientan en la denominada "mesa de los lunes" que se reúne en La Plata son de la sección: Massa, Katopodis y De Pedro. Todos buscarán imponer a alguien de sus respectivos espacios. El tigrense tiene su anclaje territorial en la Primera y hará valer su peso seccional a la hora de pedir; también lo hará el ministro de Obras Públicas, que, pese a haber asumido como funcionario nacional, sigue siendo el jefe político de San Martín. Por último, el ministro del Interior, una de las cabezas de La Cámpora y pieza clave del gabinete nacional -por el equilibrio que hace entre el Presidente y la vice-, es oriundo de Mercedes, donde gobierna su primo, Juan Ignacio Ustarroz.

 

Por último, aparece en la disputa Alberto Fernández. Cafiero, una suerte de apoderado político presidencial, es de San Isidro. Tiempo atrás, el funcionario había comenzado a caminar la provincia con impronta de instalación electoral, sin embargo, pandemia mediante, esa iniciativa se enfrió. En su condición de intendente, pero también de representante del Presidente, aparece además Zabaleta. “Si Juanchi cobra por Alberto, entonces Cafiero no va a tener nada”, analizan en La Plata, aunque aclaran que, “si el pago es por Alberto, va a ser con el aval de Cafiero”.

 

Martiniano Molina
Martín Gill se reunió con cooperativistas del departamento San Justo.

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