Siete dirigentes -todos varones- de la primera línea del Frente de Todos (FdT) conformaron una mesa política en la provincia de Buenos Aires. Se reúnen semanalmente con el objetivo de limar diferencias internas y ordenar el rumbo de la campaña electoral. Por estos días, discuten puntualmente la marcha de una economía que, inflación descontrolada mediante, se transforma en una pesadilla en el arranque de la contienda por los cargos legislativos. Sostienen que no hay elección posible con los bolsillos flacos y los precios por las nubes.
En el almuerzo de este lunes, con el ministro de Economía de CFK, Axel Kicillof, jugando de local, se sentaron a esa mesa junto al gobernador el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa; el presidente del bloque de Diputados del FdT, Máximo Kirchner; los exintendentes devenidos ministros nacionales Gabriel Katopodis (San Martín / Obras Públicas) y Jorge Ferraresi (Avellaneda / Desarrollo Territorial y Hábitat); el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y el ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
Diferentes fuentes consultadas por Letra P coincidieron en destacar el término “ordenar” para describir la génesis y objeto del grupo, que tiene entre sus principales metas alcanzar una síntesis en las definiciones macro económicas y lo que “está ocurriendo en el territorio”. En parte, eso explicaría la presencia en la mesa de los ministros Ferraresi y Katopodis y de Espinoza, jefe comunal del distrito más grande la provincia, donde en 2019 votaron 1.117.152 personas. Son quienes mejor tienen el pulso de la economía de la calle y su impacto en las urnas.
Saben que, si no logran acomodar la cuestión económica, la campaña será cuesta arriba y nadie garantiza el triunfo. El descontrol de la suba de precios de los alimentos hace estragos en los sectores de menores recursos del populoso conurbano, licuando el impacto de la asistencia y los mercados populares que puso en marcha el gobierno. Los intendentes son quienes más alertan sobre la complejidad de la situación y piden “una reacción urgente”. La suspensión de las exportaciones de carne dispuesta por el presidente Alberto Fernández para frenar la escalada del precio de ese alimento -64% en los últimos 12 meses- parece no alcanzar.
“En medio de la pandemia y de la crisis económica, no podemos tener falta de unidad política”, explicaron a Letra P fuentes del entono de uno de los presentes en el cónclave de este lunes. Y agregó: “La mesa tiene la idea de ser ordenadora de la política”. Otro dirigente, de los pocos que están al tanto de lo que pasa en estos encuentros, destacó que “debe haber más coincidencias que diferencias de cara a la campaña electoral, principalmente en torno a la pandemia y la economía; en el territorio y en la macro, tiene que haber unidad política además de electoral”.
La discusión en torno a la conducción política de la coalición gobernante, con AF en el sillón principal y CFK como accionista mayoritaria del frente, y las claras diferencias entre ambos sectores en torno a los métodos para encauzar una economía en problemas hacen difícil mantener la uniformidad y el rumbo. “Debemos hacer una elección inteligente de los temas con los cuales polemizar” con la oposición, afirmó un dirigente nacional respecto a los objetivos del encuentro. Y agregó: “Estamos haciendo fuerza para coordinar mejor y no darle argumentos a Juntos por el Cambio”.
Diferentes referentes del peronismo bonaerense que no son parte de estos encuentros miran con buenos ojos la iniciativa. “Está bien lo que hacen. Es necesario empezar con algún nivel de coordinación pensando que esta la campaña encima”, sostuvo un representante legislativo del FdT ante la consulta de este medio. “Los problemas los sabemos todos, el tema es poder ordenarlos hacia adentro y no estar discutiéndolos en los medios”, agregó un dirigente cercano a un tradicional intendente del PJ.