Sobre la mesa, un número récord de contagios, que el Gobierno recién proyectaba para julio. Sin fisuras, las voces de los especialistas le pidieron a Alberto Fernández que, de manera urgente, aplique restricciones más duras para frenar la ola. El Presidente ya tiene la decisión tomada, pero pulsea con las autoridades provinciales por lo que, considera, son medidas que debió haber tomado cada distrito, asumiendo el costo político.
Los contagios orillaron el número 40 mil antes de lo previsto y en la Casa Rosada apuntaron contra los mandatarios y las mandatarias provinciales por no haber tomado a tiempo decisiones, aun cuando el último decreto de necesidad y urgencia, que rige hasta el 21 de mayo, les daba facultades para ajustar las medidas en sus respectivas jurisdicciones, según la situación epidemiológica.
Empujadas por números récord, las provincias se sumaron tarde, creen en la Casa Rosada. En la mira quedaron Santa Fe, Córdoba, Mendoza y la Ciudad. La provincia que gobierna Omar Perotti, que este miércoles volvió a superar los tres mil casos, es uno de los ejemplos más citados en Balcarce 50.
En el Gobierno aseguran que el Ministerio de Salud, a cargo de Carla Vizzotti, le viene advirtiendo hace semanas a Perotti por el aumento de los contagios, sin acuse de recibo. El gobernador santafesino recién definió el martes la suspensión de las clases presenciales en los departamentos Santa Fe capital, Rosario, San Lorenzo y las localidades de Rafaela, Villa Minetti y María Teresa. Horas más tarde sumó nuevas restricciones a la circulación para aquellas personas que no realicen actividades autorizadas.
En una situación parecida está la Ciudad de Buenos Aires, que llevó la disputa por la presencialidad escolar hasta la Corte Suprema para terminar retrocediendo en parte esta semana, a regañadientes. Este miércoles, en el entorno del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, admitían que se evaluaba la posibilidad de suspender las clases presenciales en el nivel secundario, aunque intentarían sostener las de escuelas primarias. Además, evaluaban anunciar el cierre de los comercios no esenciales durante los fines de semana y restringir la actividad gastronómica los fines de semana solo a la modalidad de take away o delivery. En definitiva, decían en la Rosada, Rodríguez Larreta les terminaba dando la razón, pero ahora con más de tres mil casos diarios en la Ciudad y una curva de contagios disparada a nivel nacional.
Los once especialistas con los que se reunieron este miércoles de manera virtual el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; Vizzotti y el Presidente coincidieron en el diagnóstico y le pidieron a Fernández que instruyera a los gobernadores y a las gobernadoras para que tomaran más medidas. El primer mandatario se comprometió a consensuar nuevas restricciones o “a tomarlas él” mismo, en caso de que las provincias se desentendieran de la situación.
Durante el encuentro con expertos y expertas, que Fernández siguió desde Olivos, se enfatizó en que la situación “va a empeorar” y que “no se puede seguir esperando” para aplicar restricciones. Las actividades apuntadas fueron principalmente la gastronomía, los comercios no esenciales y también las escuelas.
“Hay que tomar decisiones y se tienen que acoplar todos los distritos. Por más que parezcan medidas antipáticas, va a colapsar el sistema sanitario y todos van a terminar pagando un precio más alto”, advirtieron. Todo debe restringirse de manera estricta “por tres semanas”, hasta que el número de casos comience a descender, mientras avanza la vacunación. El momento es crítico.
Después de escuchar a especialistas, el Presidente mantuvo un encuentro virtual con doce gobernadores, entre los que estuvieron Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa); Gerardo Morales (Jujuy), Ricardo Quintela (La Rioja), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Gustavo Sáenz (Salta), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Juan Manzur (Tucumán) y Perotti. Corrientes anunció este miércoles la suspensión de las clases presenciales en los distritos que están en fase 2 y 3, mientras que Catamarca anunció restricciones a la circulación nocturna y el cierre de actividades.
Este jueves, Fernández repetirá el encuentro virtual con los restantes diez mandatarios y dos mandatarias provinciales y luego se preparará para el anuncio sobre las nuevas restricciones.
Tensión por la carne
Al malestar por la falta de decisiones en materia epidemiológica, se sumó un nuevo cortocircuito entre la Casa Rosada y algunas provincias que salieron a cruzar la decisión del Gobierno de cerrar las exportaciones. Tal fue el caso de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, todas gobernadas por el peronismo, aunque el cordobés Juan Schiaretti no está alineado con el Presidente.
En el caso de Entre Ríos, el ruido fue menor. Fue el ministro de Producción de la provincia, Juan José Bahillo, el encargado de expresar su desacuerdo con la medida. El gobernador Bordet se cuidó de no cruzar a Fernández y comunicará su punto de vista este jueves, en Casa Rosada, cuando se reúna con Cafiero y De Pedro.
El fastidio de la Casa Rosada estuvo enfocado en Perotti, quien salió personalmente a cuestionar la medida, que el Presidente defendió en público a principios de esta semana.