Si bien Entre Ríos es la hermana menor de la Región Centro en todo sentido, fue el epicentro de uno de los sucesos políticos más intensos de las últimas décadas: el conflicto por la resolución 125. Desde entonces, la provincia fue la cuna de figuras que saltaron a la escena nacional en el plano de la política y del gremialismo rural. Esta semana, la decisión del gobierno de Alberto Fernández de suspender por 30 días las exportaciones de carne para “estabilizar los precios en el mercado interno”, despertó la furia de los dirigentes agropecuarios que volvieron a sus trincheras y rechazaron la medida con un cese de comercialización de carne por una semana.
Uno de los primeros en cuestionar la medida fue el senador de Juntos por el Cambio Alfredo de Angeli a través de sus redes sociales. “Es una locura cerrar las exportaciones de carne vacuna. Van a volver a destruir todo lo que costó tantos años construir después del 2006 cuando cerraron las exportaciones", advirtió el histórico referente de la Federación Agraria Argentina (FAA) de la filial Entre Ríos.
En 2006, De Angeli había tomado notoriedad en la lucha ambiental por la instalación de las papeleras en la ribera del río Uruguay, a la altura de Gualeguaychú. Uno de los episodios de aquel conflicto lo tuvo en el Puerto de Buenos Aires impidiendo que salga un Buquebus a Montevideo. Dos años después, el conflicto por las retenciones móviles lo volvió a poner en la primera plana. De los cortes de ruta pasó a la toma de un banco para renegociar deuda de productores agropecuarios.
Tras el voto no positivo de Julio Cobos, el gualeguaychuense dio una vuelta ideológica y pasó de simpatizar con el Partido Comunista Revolucionario (PCR) a hacerlo por el PRO. Pero antes, en 2013, se había inscripto en la primera boleta para competir en elecciones de la mano de Jorge Busti y el apoyo de Mauricio Macri. En 2015, casi le arrebata a Gustavo Bordet la Gobernación.
Con el paso de los años y sin mucho predicamento en la FAA, su capacidad de fuego está más en los medios que en las rutas. Sin embargo, el conflicto por las exportaciones de carne volvió a posicionarlo en la trinchera contra el gobierno nacional.
Elvio Guía, presidente de la FAA de Entre Ríos
En la actualidad, la Federación Agraría de Entre Ríos está bajo el mando de Elvio Guía que, además, es el vicepresidente de la entidad a nivel nacional. El dirigente mantiene buen diálogo con el oficialismo provincial y en la filial Crespo, donde nació el colectivo Campo Más Ciudad, lo tratan de “blando”. Los ruralistas de esa ciudad suelen autoconvocarse sin tanto debate previo y fueron los principales voceros del “se da vuelta” de Mauricio Macri cuando intentaba remontar el resultado de las PASO.
"Lamentablemente el Gobierno vuelve a cometer errores del pasado. El cierre de las exportaciones no va a generar ningún alivio, sino todo lo contrario. Generará incertidumbre en el mercado interno y en el externo", aseguró Guía en las últimas horas y defendió el cese a la comercialización de todas las categorías de hacienda vacuna anunciado por la Mesa de Enlace.
Patria zocalera
Luis Miguel Etchevehere es el otro referente para el gran público, lo que no significa que tenga reputación hacia dentro del sector. Hombre de la Sociedad Rural Argentina (SRA) intentó convocar a multitudes pero no logró cosechar demasiado. Cuando ocurrió la usurpación de uno de sus campos por seguidores de Juan Grabois se vio un número importante en la vera de la ruta camino a la estancia, pero ese reclamo fue más promovido por la dirigencia nacional de Cambiemos, que por la convocatoria misma. Sus palabras filosas suelen caer al dedillo de los zócalos de la televisión.
“Cerrar las exportaciones de carne es una manera de desconocer la propiedad privada”, dijo el ex ministro de Agroindustria del gobierno de Cambiemos y dijo que el gobierno nacional quiere llevar al país al “comunismo”. Quienes conocen el mundo rural aseguraron a Letra P que su palabra tiene su peso en la escena nacional.
Otro de los dirigentes entrerrianos que levantó su voz en contra de la medida es Jorge Chemes, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). "Hay un sector del Gobierno que no puede disimular que tiene una visión equivocada del sector agropecuario que atrasa 100 años", lanzó el expresidente de la Sociedad Rural de Nogoyá y exsecretario de la Cámara de Productores Lácteos de Entre Ríos. Chemes llegó al gremialismo nacional por haber incursionado en la política al calor de la 125. Las elecciones legislativas de 2009 le permitieron ingresar a la Cámara de Diputados de la Nación. Su plataforma había sido su presencia en los cortes de ruta en pleno conflicto con el gobierno de Cristina Fernández de Krichner.
El tambero es recordado por haber dicho, en la previa de una reunión con los otros integrantes de la Mesa de Enlace en los momentos más tensos de aquel 2008, una polémica frase: “Como en la guerra, hay que ir matando a los de la primera fila. Hay que barrer a la mayoría, a la mugre, para después sí empezar a remar”. Chemes venía de presidir la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), trampolín para conducir CRA. La entidad tiene un importante desarrollo territorial. "De los cuatros referentes nacionales es el más combativo", advirtió un hombre del gobierno provincial a Letra P.
Entre Ríos no aparece en el abanico de provincias que más exportan carne bovina. Según el Ministerio de la Producción, los frigoríficos Alberdi SA, de Paraná; y PGE en San José, departamento Colón, son los únicos en la provincia que exportan. Los 15 restantes faenan para el mercado interno. Quizás ese número explica por qué el ruido es menor en Entre Ríos, que en Santa Fe o Córdoba, donde hay más frigoríficos que exportan sus productos.
No obstante, Entre Ríos ha demostrado ser una cantera de dirigentes rurales con aspiraciones para jugar en las primeras ligas y tener presente esto que, a partir de 2008, se dio en llamar simplificadamente “el campo”.