Luego de 50 días sin sesionar, la Cámara de Diputados volvería a hacerlo este miércoles, con un escenario complicado para el oficialismo. Sus autoridades buscarán evitar que el debate por la reforma del Ministerio Público Fiscal (MPF) ponga en peligro los acuerdos sellados para aprobar la postergación de las PASO. La iniciativa para las elecciones ya tiene dictamen y podría ser aprobada con una votación unánime, una foto totalmente distinta a los desacuerdos en torno a la reforma de la Procuración, que será tratada este martes en un plenario de las comisiones de Justicia, que encabeza Rodolfo Tailhade (FdT), y de Asuntos Constitucionales, en manos de Hernán Pérez Araujo, para que tenga un dictamen de mayoría. Al rechazo cerrado del proyecto por parte de Juntos por el Cambio (JxC) y de Consenso Federal, se sumó este lunes una advertencia del juez federal Daniel Rafecas. Es el candidato a jefe de los fiscales del presidente Alberto Fernández y amagó con retirar su candidatura del Senado.
El interbloque de JxC considera que el oficialismo está decidido a avanzar en el plenario de este martes con los cambios en la ley orgánica de la Procuración. Para que la sesión del miércoles no naufrague y sea posible la postergación de las primarias, en el espacio que conduce Mario Negri advirtieron que los acuerdos seguirán en pie si el oficialismo no mete el proyecto de reforma que tendrá dictamen un día antes. Ante las consultas de este portal, una importante fuente del oficialismo contestó que "todo puede pasar" y sólo aseguró que "JxC no puede impedirnos qué temas tratar". La Mesa Nacional de JxC tuvo una reunión de emergencia este domingo ante el avance del trámite. Tal como anticipó Letra P el oficialismo se encamina a reunir los 129 votos necesarios para llegar al quórum y firmar el dictamen de un texto que ya tiene la aprobación del Senado desde noviembre.
El bloque del Frente de Todos (FdT), que preside Máximo Kirchner, trabaja para sacar la ley sin los votos de JxC y no hay precisiones sobre qué hará con ese proyecto. Algunos aseguran que buscará que la reforma llegue al recinto esta semana, pero otras fuentes aseguraron que será la próxima. Este lunes recibió nuevas señales dentro y fuera del Congreso que anticipan la complejidad del debate legislativo que se avecina. La primera corrió por cuenta del Rafecas. Hace un año y dos meses fue postulado por el Presidente para que el Senado preste acuerdo para designarlo Procurador, pero desde entonces su pliego no avanza. No hubo audiencia pública para analizarlo y en el medio el oficialismo presentó en la Cámara alta el proyecto para reformar la Procuración que ahora podría ser transformado en ley.
Este lunes, Rafecas rompió el silencio y utilizó su cuenta de Instagram para despegarse de la iniciativa oficialista. Dijo que la designación necesita consenso entre oficialismo y oposición y reiteró una posición que había planteado el año pasado. Se niega a la posibilidad de que la mayoría agravada de dos tercios sea reducida. El magistrado sostuvo que "como no fue llamado" para dar su punto de vista lo hizo por las redes sociales. "De haberse concretado esa audiencia en el Senado, estoy seguro que ese consenso hubiese sido alcanzado" para su designación, lanzó Rafecas. Así deslizó que el oficialismo no está interesado en avanzar con su pliego en la Cámara que encabeza la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Reafirmo lo que ya sostuve públicamente: si a mitad del proceso para mi designación, se reduce por ley la mayoría necesaria en el Senado para nombrar al Procurador, eso será para mí un limite ético insuperable, que me hará imposible seguir adelante con la postulación", escribió el juez para anticipar que si el proyecto que sigue con esos cambios retirará su postulación en el Senado. El mensaje ya impactó dentro del oficialismo, porque el amague aumenta la tensión que tendrá el plenario de comisiones este martes. También puede condicionar las negociaciones que lleva adelante el titular de la Cámara baja, Sergio Massa, que está a cargo de la misión de sumar los votos para aprobarla la semana que viene.
El texto para reformar el MPF, entre otros puntos, busca cambiar el requisito para designar al Procurador en el Senado. Propone que la actual mayoría agravada de dos tercios del cuerpo, con 48 votos, sea reducido a una mayoría absoluta de 37. Además reduce el mandato a cinco años cuando actualmente es vitalicio, permite una renovación del mandato por única vez y establece que solo pueda ser removido por “razones de mal desempeño, crímenes comunes o delito en el ejercicio de sus funciones”. También define que los traslados de magistrados y empleados del organismo sean aprobados por la bicameral de Seguimiento que, si prospera el texto, podrá nombrar a un procurador en caso de vacancia o licencia que supere los 30 días.
Ahí radica la clave de la controversia, porque le permitiría a esa bicameral nombrar a un nuevo procurador interino, promovido por el Presidente, si Casal es removido por ese mismo organismo que tramita varias denuncias de senadores y diputados oficialistas en su contra. Si ese mecanismo prospera, Casal podría ser reemplazado por el procurador ante la Corte Víctor Abramovich y dejar el trámite de la designación de Rafecas en punto muerto. Al parecer Rafecas tomó nota del movimiento y se prepara para despegarse. El gesto no sorprendió en el FdT.
Rafecas junto a Fernández, luego de la postulación del Presidente.
Pocas horas antes del pronunciamiento del juez, el bloque de Consenso Federal, que encabeza Alejandro "Topo" Rodríguez y tiene tres voluntades ratificó que no apoyarán el proyecto del oficialismo. Su compañera de bancada Graciela Camaño aseguró a Radio Mitre que el FdT llega al dictamen pero aseguró que "no tiene los números para llevarlo al recinto".
"Lo que ha planteado el oficialismo es una propuesta para sacar al Procurador, no una para reformar el MPF de una manera virtuosa. Me pregunto si Cambiemos se pregunta tanto por el MPF por las causas de CFK o si lo hace por las causas de Mauricio Macri", disparó la diputada que también integra el Consejo de la Magistratura. Junto con Jorge Sarghini integran una de las cinco bancadas que componen al lavagnismo, que todavía no se han pronunciado, como es el caso del bloque Justicialista, que comparten Eduardo Bucca y Andrés Zottos, los cuatro escaños del bloque Córdoba Federal, que responde al gobernador Juan Schiaretti y a los dos monobloques del progresismo santafesino: Enrique Estévez (Partido Socialista) y Luis Contigiani (FPCyS).