La interna del radicalismo y el último traspié en Diputados habían forzado su postergación, pero este lunes se terminó la demora. La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio blanqueó cómo será su equilibrio interno de fuerzas para ordenar a una alianza opositora cuyos liderazgos se mantienen en disputa desde las elecciones del 14 de noviembre, cuando terminó la tregua entre las tribus que pugnan detrás de los competidores para 2023. Sin la lapicera presidencial de Mauricio Macri, la conducción colegiada contendrá a todos los sectores, aunque algunos aliados, como el exministro Ricardo López Murphy, de Republicanos Unidos, queda afuera de la mesa decisoria que tendrá un reglamento propio.
La cita se concretó en la sede del PRO y demoró una hora más de lo previsto. Estuvieron todas las cabezas partidarias y parlamentarias, con el desembarco del gobernador jujeño Gerardo Morales como flamante presidente del Comité Nacional de la UCR y poseedor de uno de los cuatro sillones que ocupan los principales socios de la alianza: Patricia Bullrich, por el PRO, Maximiliano Ferraro, como jefe de la Coalición Cívica y Miguel Pichetto, al frente del grupo Peronismo Republicano.
Quienes participaron del convite hablaron del empeño de Morales por marcarle la cancha al PRO en cada momento del encuentro. Macri estuvo conectado en forma remota desde Villa La Angostura y los presentes buscaron ceñirse al texto difundido. Dicen que es la única forma de unificar el discurso y que se crucen versiones cruzadas a la prensa. El tema sobrevoló el fin de semana y fue parte del corsé que rodeó al último encuentro del año que tuvieron los socios opositores.
Aún así, se filtró que Bullrich pidió sancionar a quienes se ausentaron en la última sesión de la Cámara baja. Es el caso del diputado larretista Álvaro González, que viajó a Alemania para asistir al casamiento de su hija, y de Gabriela Brouwer de Koning, que pidió disculpas por irse a Disney para acompañar a su familia cuando no había terminado el trabajo parlamentario. Responde a los radicales disidentes y asumió el 10 de diciembre. La titular del PRO dijo que había que amonestarlos, pero le contestaron que no hay mecanismos formales para hacerlo dentro del espacio.
En la reunión acordaron que las cuatro jefaturas de los partidos nacionales serán parte de una nueva conducción que se completa con los cuatro gobernadores que tiene el espacio y Macri, en calidad de expresidente. Junto a ellos seguirán los "presidentes de los bloques e interbloques de diputados y senadores de estos mismos partidos" y se agregarán seis sillas más. Según el comunicado que difundieron luego del encuentro, esos puestos serán repartidos del siguiente modo: "dos miembros a propuesta de la UCR, dos del PRO, uno de la CC y uno del Peronismo Republicano".
Con ese armado, la nueva mesa quedará con 23 miembros. Ese número cierra un mes de negociaciones y su volumen refleja el estado casi asambleario que tendrá JxC para tomar decisiones. Por eso, el espacio se tomó hasta marzo para presentar un "reglamento de funcionamiento y el sistema de decisiones de la conducción nacional de JxC". Allí estarán las reglas básicas de convivencia y funcionamiento para un espacio que, hasta ahora, alcanza a contener a casi todos sus pelajes dentro de esa mesa de directorio. Además de los cuatro jefes partidarios y Macri, también estarán los gobernadores: el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, el único que tiene el PRO, y sus pares, el correntino Gustavo Valdés, el mendocino Rodolfo Suárez y Morales.
El elenco suma a la base parlamentaria del espacio. Por el Senado estarán Luis Naidenoff, que sigue como jefe de bloque y le dejó la jefatura del interbloque al flamante senador Alfredo Cornejo. De ese modo el exgobernador mendocino sigue dentro de la Mesa Nacional luego de haberla integrado por cuatro años como titular del radicalismo. Estará secundado por el misionero Humberto Schiavoni, que lidera el bloque macrista en la Cámara Alta y reporta a Macri.
Del otro lado del recinto la representación corre por cuenta por el radical Mario Negri, que lidera el bloque y deja la jefatura del interbloque vacante. Sería ocupada por Cristian Ritondo, como titular del bloque más grande del espacio. Los acompaña Juan Manuel López, jefe de la bancada de la Coalición Cívica.
La incógnita queda para la conformación de los cinco representantes partidarios que son elegidos por sus conducciones. De los dos que tendrá el radicalismo, uno quedará para el senador Martín Lousteau, que conduce al espacio Evolución Radical y lidera desde el Senado el cisma que protagonizaron 12 diputados y diputadas. Se separaron del bloque que conduce Negri. El nuevo espacio es presidido por Rodrigo de Loredo y no hay ningún lugar para representantes parlamentarios de esa orientación radical.
La foto del lunes. Bajo el sol, la última mesa nacional de JxC en 2021.
El viernes antepasado, cuando Morales fue electo como titular de la UCR, hubo un acuerdo de reunificar el bloque. No hay precisiones de la agenda de negociación, pero el sillón para Lousteau es un primer avance de esas coincidencias. "Desde luego que Martín va en representación de la UCR (junto a Morales que es el presidente) y también con el sentido de que haya un representante de Evolución Radical. Eso es precisamente lo que se acordó como parte del arreglo partidario", confiaron desde ese espacio. Sobre el futuro bloque detallaron que se sellará antes del período de sesiones ordinarias en marzo. "Hay que dialogar y trabajar las alternativas para que eso suceda, y se puedan de algún modo resolver las cuestiones que se plantearon ya en diciembre", es decir, que alguna de las jefaturas parlamentarias queden para Evolución, algo que por ahora no parece posible.
A todo ese entramado se suma "una mesa federal de los partidos de distritos con representación parlamentaria nacional", que estará integrada por partidos provinciales que metieron un diputado, como es el caso de Republicanos Unidos, que logró una banca para López Murphy. Quedará al mismo nivel que otros aliados provinciales y lejos de la mesa nacional de definiciones, aunque su inclusión en la mesa porteña ya tiene representantes de ese espacio.
El proceso de institucionalización se completará con mesas provinciales "en cada una de las 23 provincias y en la CABA, con una conformación estándar que tendrá en cuenta las características locales", sostuvo el comunicado. Deberán estar definidas antes de marzo y contendría en cada territorio a los partidos locales que también contarían con un representante en la mesa federal.