El discurso duro da buenos dividendos en la ciudad de Buenos Aires. La titular del PRO, Patricia Bullrich, lo cultivó con esmero casi en carácter de pionera, desde que plantó sus banderazos en el arranque de la pandemia para edificar un perfil propio con ambiciones presidenciales, y quedó demostrado en las urnas el pasado 12 de septiembre con la furia libertaria del economista de ultraderecha Javier Milei. También se comprobó en el devenir de la campaña de Juntos por el Cambio (JxC) en el distrito, donde la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal mutó de reina de las palomas a modo Leona rumbo a las PASO, inclusive con una ayudita de su mentor Mauricio Macri para endurecerse y obturar la fuga de votos por derecha.
En ese plan, la nómina que encabezó Vidal ganó la interna de JxC, que con sus tres listas reunió el 48,19% de los sufragios porteños. Lo hizo con el inestimable aporte del exministro de Defensa y Economía de Fernando De la Rúa, el economista Ricardo López Murphy, quien en el marco de la competencia controlada pergeñada de la coalición por el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta logró la suficiente cantidad de votos como para treparse al cuarto puesto de la boleta cambiemista para el 14 de noviembre y, de yapa, subir a ese convoyado electoral a la científica mediática Sandra Pitta.
"En la Ciudad de Buenos Aires nos faltan dos diputados para conseguir una mayoría con la que frenar y decir `basta´ a los atropellos de este Gobierno. Queremos frenar la locura en el Congreso y empezar a cambiar las cosas que están mal", sostuvo la exgobernadora bonaerense en el programa radial que conduce un adalid comunicacional del discurso halcón, Eduardo Feinmann.
Dentro de las iniciativas parlamentarias que Vidal puso sobre la mesa en su objetivo de "cambiar las cosas que están mal", la candidata a diputada nacional mencionó la voluntad de "aprobar proyectos de ley para que haya más trabajo, para que el que da trabajo no tenga miedo de darlo", en una alusión implícita al proyecto de ley presentado en el Congreso por el senador porteño Martín Lousteau que busca remplazar con un seguro las indemnizaciones por despido, tal como planteó inicialmente Larreta y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
La referente del PRO cuestionó el acto que organizaron este jueves los movimientos sociales enrolados en el oficialismo. "El acto era en una cancha con todas personas que reciben un plan, porque fue un acto de los movimientos sociales. Nuestra propuesta es el trabajo. La oportunidad no es una oportunidad de progresar", señaló Vidal.
Asimismo, la postulante del oficialismo porteño rechazó las acusaciones del líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, quien afirmó en el escenario montado en el estadio de Mataderos que la exgobernadora bonaerense "la iba de maleva y fuerte siempre con los más débiles".
"Los bonaerenses saben lo que hicimos y cómo estaban los hospitales cuando a mí me tocó ser gobernadora. Lo más importantes es que saben lo que cambió", lanzó.
"La mejor respuesta en política no siempre es lo que uno dice, sino lo que uno hace. Lo que yo hago hoy es dar pelea donde creo que tengo que darla", señaló Vidal en alusión a su mudanza, que la persigue desde el minuto cero de la campaña.
Al referirse a las elecciones legislativas generales del próximo 14 de noviembre, Vidal destacó que en estos comicios "se juega la posibilidad en todo el país de conseguir una mayoría que le dé a Juntos por el Cambio los tres diputados para llegar a los 120 y que el kirchnerismo no pueda imponer lo que quiera manejando el cuórum en Diputados y cinco senadores para quebrar el cuórum en el Senado".
"Si hacemos un Congreso más equilibrado, vamos a frenar el disparate de leyes que todavía están en el Congreso y que impulsó el Presidente, los ataques contra los que pueden dar trabajo o un plan de empleo joven", concluyó la aspirante a la Cámara baja, que en estos días se concentra para el primer debate de cabezas de listas de la campaña porteña, previsto para el próximo miércoles a las 22.
El encuentro que se concretará el miércoles 13 en el programa A Dos Voces, que se transmite por el canal de cable Todo Noticias, del Grupo Clarín, pondrá en escena los matices de ese discurso duro con el que Vidal deberá medirse con Leandro Santoro (Frente de Todos), Myriam Bregman (FIT) y, en especial, diferenciarse de Milei, quien este viernes participó de una recorrida por las calles del barrio 31.
“Me comprometí personalmente con ellos a visitarlos y escucharlos de nuevo. Nos dieron mucho cariño y su apoyo en las urnas fue tan notorio que todos hablan de eso. Estamos buscando la forma de estar bien consustanciados con los problemas que tienen y trabajar juntos para encontrar una solución”, expresó el candidato de La Libertad Avanza, quien había recorrido el barrio 31 semanas antes de las PASO.
Luego de conversar con vecinos y vecinas, el candidato ultraliberal jugó al fútbol-tenis con un grupo de jóvenes. Ramiro Marra, quien lidera la nómina de legisladores, afirmó: “Estamos ganando la batalla cultural. Otros espacios políticos no pueden ni caminar por acá porque saben que se la robaron toda".
De la recorrida del economista que construyó su identidad a partir de un peinado indescifrable y modos agresivos, también participaron las candidatas, Lucía Montenegro y Victoria Villarruel; el peluquero, Rubén Orlando; y el joven influencer, Iñaki Gutiérrez.