La llegada de efectivos de la Gendarmería Nacional a El Bolsón reflota un conflicto de larga data en la Patagonia que reaparece cada año electoral. En el Frente de Todos de Río Negro, que a través de comunicados apenas rechazó los actos de violencia, nadie se ocupó de defender a los funcionarios nacionales que intervinieron en la disputa pública o al presidente Alberto Fernández por el cruce de cartas con la gobernadora Arabela Carreras. Inmerso en una nebulosa luego de las elecciones primarias en las que salió tercero, el kirchnerismo patagónico no sabe cómo atravesar esta tormenta, aunque tiene una certeza: Juntos Somos Río Negro (JSRN) y Juntos por el Cambio salen beneficiados con este escenario en plena campaña electoral.
La serie de sucesos en la cordillera rionegrina, que implicaron quema de maquinarias viales y el inmueble del centro andino Piltriquitrón, profundizaron la crisis entre el gobierno de Río Negro y la Casa Rosada, luego de dos años de notable entendimiento y permanente colaboración. A través del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, que primero negó ante organizaciones de Derechos Humanos el envío de efectivos federales a la región, el Gobierno cedió a la catarata de voces críticas de la oposición.
De fondo, aseguran fuentes del peronismo a Letra P, se percibe una falta de coordinación entre referentes locales y nacionales. El kirchnerismo, desde la partida del hoy ministro de Justicia, Martín Soria, transita un esquema horizontal de conducción que integran las autoridades municipales y legisladores y legisladoras provinciales, además de las voces que tiene la provincia en el Congreso. Aunque en la coalición del oficialismo nacional advierten que Carreras debe hacerse cargo de la seguridad, varios protagonistas reconocen que la falta de un rumbo de la alianza influye en el tema que copó la agenda más allá de las fronteras patagónicas.
Justamente Soria es un actor principal en la discusión de fondo. De su cartera depende el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), hoy bajo el mando de Magdalena Odarda, una dirigente con origen en la CC-ARI, ambientalista, que supo ponerse al hombro la denuncia contra la ocupación del magnate inglés Joe Lewis en Lago Escondido. Dato no menor, Odarda fue compañera de fórmula del exintendente de General Roca en 2019, cuando compitió y perdió sin atenuantes la gobernación –a pesar de ser la promesa del peronismo en el sur– ante Juntos Somos Río Negro.
También flota en el aire la ruptura del diálogo. Carreras había tendido un nutrido contacto con Marcela Losardo cuando la socia del Presidente era la cabeza de Justicia. La amiga de Fernández ocupó el lugar que en principio había tomado otra eyectada del gabinete, Sabina Frederic, a quien la gestión rionegrina culpaba de apañar a los sectores más radicalizados. Para mala suerte de la mandataria patagónica, Soria reemplazó a Losardo y, desde entonces, los caminos se le fueron cerrando.
La teoría que circula en el kirchnerismo, que supo traslucirse en episodios como los de Villa Mascardi y Cuesta del Ternero, cerca de El Bolsón, habla de presiones de sectores empresarios para avanzar en negocios inmobiliarios. Literalmente, apuntan a grupos similares a los que conformaron el foro Consenso Bariloche, un espacio de discusión de diversas figuras en la Patagonia que se dedican al turismo y la hotelería.
Entre los mentores del foro se encuentra Miguel Ángel Pichetto, un gran conocedor de los hechos en la zona andina. El rionegrino, que hoy camina las calles del conurbano bonaerense pero supo recorrer las sinuosas rutas de la cordillera, habla de acciones sediciosas de organizaciones que se autodefinen mapuches, respaldadas por abogados que supieron integrar las filas de Montoneros y hasta se animó a homenajear al general Julio Argentino Roca en el coqueto cementerio de la Recoleta, en la Ciudad de Buenos Aires, a más de mil kilómetros del conflicto.
Sus allegados en el sur creen que esta situación los beneficia. Aníbal Tortoriello, candidato a diputado nacional, recorrió Cipolletti y Neuquén con Patricia Bullrich avivando la teoría antimapuche que todo el PRO, el radicalismo y JSRN agitan en cada definición política sobre el tema.
Confiado, el empresario de transporte cipoleño espera un sostén del electorado de San Carlos de Bariloche. Lo mismo sucede en JSRN. Agustín Domingo, el elegido por el senador nacional Alberto Weretilneck para liderar la boleta del oficialismo provincial, habló de falta de solidaridad. Este punto opositor en común, que aísla al FdT, genera serias dudas rumbo a noviembre.