En una reunión virtual de más de una hora, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, cerró filas con la Unión Industrial Argentina (UIA) para que, junto a la CGT, conformen el think tank tripartito, junto con el Gobierno, para diseñar la “nueva normalidad”. “Nadie sabe cuándo es la pospandemia, hay que trabajar ahora”, dijo el funcionario ante la mesa chica de la entidad que comanda Miguel Acevedo. Es la primera exteriorización concreta de un armado similar, pero compactado, de un mini Consejo Económico y Social urgente.
En su conformación, la mesa blanquea el esquema sobre el que ya venía trabajando el presidente Alberto Fernández, que tenía como interlocutores a Acevedo y al cegetista Héctor Daer. Ahora, estará toda la cúpula de los industriales sentada haciendo aportes. Por el Gobierno, estarán Kulfas y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni. En paralelo, muchos personajes de UIA articulan con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, que en la práctica es el nexo del Círculo Rojo con Fernández.
"Hoy, tengo el 50% de mi tiempo en la coyuntura y el otro 50% en políticas para salir de la crisis", dijo Kulfas, y adelantó que pondrá en marcha el famoso 814, el beneficio impositivo para darle competitividad a aquellas empresas que están lejos de los puertos. Derogado por Mauricio Macri, la herramienta es parte del "Plan de Industrialización Federal".
Kulfas y Funes de Rioja, vice de la UIA.
Naturalmente, este agrupamiento de emergencia tiene razones gestuales. Entre ellas, un nuevo acercamiento a los industriales, el núcleo duro del apoyo albertista, justo cuando el Gobierno parecía confundirse en el mensaje tras el caso Vicentin, la recesión y los nervios lógicos de la crisis del Covid.
Sobrevolada, la reunión fue una especie de ensayo en el que discutieron cuestiones de la coyuntura corta: la asistencia del Estado en el pago de salarios y aguinaldos, los precios, el crédito y la reactivación. Además de consideraciones sobre el caso Vicentin, que hoy está en un segundo plano en la agenda de los ceos.
“Vamos a tener una crisis muy profunda”, aseguró Daniel Funes de Rioja, vice de la entidad. El dirigente de la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal) fue uno de los que planteó, junto al cafetero Martín Cabrales, que “los costos han subido” y “es necesario que haya alguna actualización”. El próximo 30 de junio vence Precios Máximos, el mega congelamiento que el Gobierno usó para contener la inflación mientras durara la pandemia. “Lo vamos a ver caso por caso”, se comprometió Kulfas, pero sin detallar a qué sectores se les darán actualizaciones. Según supo Letra P, el Gobierno analizará a qué rubros impactó más la suba del tipo de cambio desde marzo a la fecha.
El otro tema de relevancia en la agenda inmediata fue qué hará el Estado con la asistencia de los ATP y si se aplicarán al aguinaldo. Aquí, Kulfas cerró una puerta de manera definitiva: “El Estado no va a usar ATP para pagar aguinaldos”, aclaró. Era un pedido de los industriales y otros sectores. En ese sentido, habrá negociaciones por sectores para definir, pero los ceos se agarran del propio movimiento oficial, el pago en cuotas a estatales, para tomar como base.
La génesis de la idea, en Tucumán.
Sí explicó el ministro que, en la nueva normalidad, habrá una segmentación o sectorización en las ayudas salariales de ATP. Se mantendrá fuerte el desembolso en el Área Metropolitana (AMBA) y, en el interior, se apuntará a distritos que sigan con restricciones de funcionamiento y circulación. En paralelo, reforzarán la línea de crédito al 24%, que alcanzará no sólo para el pago de sueldos, sino para ampliar capital de trabajo. El Banco Central (BCRA) está trabajando en la letra fina.
Sobre Vicentin, algunas curiosidades. En la UIA hubo casi un alzamiento contra el comunicado que pidió elaborar Acevedo. Algunos sectores le pidieron que sea más duro y, como el caso de Techint, que incluyera la palabra “desastre”. Ante el ministro, no hubo ningún reclamo. De todos modos, Kulfas no se salió del libreto de la nueva estrategia, tras el arrugue de barrera con la expropiación: “Apoyamos la alternativa de (Omar) Perotti”, dijo sobre la presentación del gobernador de Santa Fe, y aclaró que “no estamos ideologizando el tema”. En lo que duró la conversación, el funcionario nunca usó la palabra “expropiación”.
Las exportaciones fueron el último tema. Allí jugó el ítalo argentino de la FIAT, Cristiano Rattazzi, que habló de un plan de país exportador. El Gobierno, vía el canciller Felipe Solá, tiene una idea similar, que es aprovechar la crisis para vender productos elaborados, lo que terminaría abriendo una nueva vía de ingreso de divisas que no serían sólo del agro.