Aunque la crisis por coronavirus haya postergado la discusión abierta e incluso desde algún sector se hable de 2021 como nuevo horizonte para la elección interna al Comité bonaerense, el radicalismo está en pleno estado deliberativo. En la oposición a la actual conducción de Daniel Salvador (que no puede renovar), el bloque compuesto por Gustavo Posse, Martín Lousteau, Federico Storani y Juan Manuel Casella comienza a darle forma a su armado interno. Lo hace promoviendo disertaciones virtuales con disparadores de actualidad y con encuentros por Zoom en los que empiezan a delinear proyectos para impulsar llegado el momento de disputar el poder.
Una fuente de ese espacio confió a Letra P que se aceleran las reuniones programáticas. La próxima semana, miembros de este grupo establecerán puntos de partida y proyectos a presentar en un futuro debate interno en temas relacionados con debates localistas, como la autonomía municipal, y con aspectos macro, como seguridad, economía y salud.
En la construcción política, el lanzamiento formal de Evolución –espacio liderado por Martín Lousteau– en territorio bonaerense ya hizo emerger algunas caras visibles del armado, entre las que figuran dirigentes como el actual secretario general de la UCR bonaerense, Pablo Domenichini, y el diputado quilmeño Fernando Pérez, quien dio la bienvenida por las redes.
La figura del exministro de Economía tiene llegada a sectores de la rama juvenil del partido, dominada actualmente por dirigentes alineados al salvadorismo. Según confiaron a Letra P fuentes del radicalismo de la Tercera sección electoral, armadores porteños bajaron a La Matanza para aceitar la maquinaria radical en pos del tándem Lousteau-Posse. El terreno matancero no solo es decisivo, sino, también, convulso en lo que a la interna radical refiere.
“Lo que más importa es la capacidad de movimientos de afiliados”, deslizó un dirigente radical que, en clave analítica, hizo foco en el poder de fuego del possismo en la Primera sección y en la construcción que Evolución comenzará a desandar en la Tercera.
Pero en el interior también hay movimientos. Una de las fuentes consultadas en la Cuarta sección (noroeste provincial) remarcó que el armado no solo se da con Evolución (Lousteau) y Generar (Posse), sino con los sectores que confluyen dentro de lo que se denomina “Radicalismo Auténtico”, donde, además del activo espacio referenciado en Federico Storani, también aparecen lazos con vectores referenciados en el hoy embajador designado en España, Ricardo Alfonsín.
En ese espacio, voces consultadas por Letra P detallaron que están aprovechando los nuevos contactos del flamante embajador para realizar charlas virtuales con dirigentes, como el exvicealcalde de Barcelona Gerardo Pisarello, a la vez que preparan una actividad con dirigentes del PT brasileño. Entusiasmados, hablan de “una movida hacia una Internacional Progresista”.
Pero tampoco dejan de mirar el pago chico: “Un radical nunca descarta la interna”, dijo una dirigente alfonsinista consultada, para dar cuenta del interés en el debate de cara al futuro de la UCR bonaerense. Aquí, admitieron diálogos con gente de Posse y Storani.
También se sondea la situación en el llano: intendentes y comités distritales. En cuanto a estos últimos, la foto actual marca un estado expectante en varios distritos que no terminan por definir predilecciones entre la actual conducción y la oposición que aflora. “El partido necesita una renovación. No sé si de la mano de Abad (del lado del oficialismo) o de Posse, pero estoy seguro de que de la mano de Salvador no”, indicó a este medio el presidente de un comité distrital del interior bonaerense que dio cuenta de la simpatía de la Juventud Radical de su distrito con la figura de Lousteau.
Amén de esto, están quienes manifiestan que, por lo pronto, prefieren jugar solos, “sin nadie arriba”, un armado localista que se centrará en la disputa de poder doméstica con los socios de Juntos por el Cambio.
En cuanto a los intendentes, el hecho de lidiar con la pandemia retrasó definiciones. Aunque algunos gestos pueden advertirse, como el caso del jefe comunal de Chacabuco, Víctor Aiola, quien este año recibió a Storani en su distrito, a la vez que participará de un Zoom sobre “Los municipios en tiempos de excepción” junto a la dirigente juninense Verónica Borsani, cercana a Alfonsín, pero que por estos días reporta al sector referenciado con Storani. Aunque desde la organización se aclara que se trata de una actividad técnica y no política, están quienes en la Cuarta sección no dejan de verlo como una señal hacia la interna.