La idea del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, de evitar el fuego amigo en la antesala del año electoral se le escurrió entre las manos luego de que los estatales anunciaran un paro por 24 horas para este miércoles, el primero en lo que va del 2020. Los gremialistas Jorge Molina, Secretario General de UPCN, y Jorge Hoffman, titular de ATE, que bancaron al Ejecutivo durante todo el año quedaron expuestos y decidieron realizar una medida de fuerza en rechazo a la oferta salarial del Ejecutivo.
En la Casa Gris no se esperaban este fin de año, pero desde los gremios sienten una “gran decepción” por lo propuesto y afirman que no les dejaron otra opción. El conflicto con los aliados sindicales suma otro revés para la administración del rafaelino, atravesada en estas semanas por la crisis en el peronismo y en la Legislatura que detonó la denuncia contra el senador Armando Traferri y que dividió al bloque en la cámara alta y tensó la interna del gobierno provincial.
En este año de pandemia y crisis, el rafaelino había encontrado en ATE y UPCN una relación donde podía descansar con la tranquilidad de que no sufriría conflictos sindicales. Pero el Ejecutivo tiró demasiado de la cuerda y se terminó cortando: este miércoles los estatales harán una medida de fuerza. “No entendemos por qué el Gobierno hace esto, es pagar un costo político innecesario”, le confió un dirigente gremial a Letra P. En las entidades sindicales sienten que le “extendieron una mano” a la Casa Gris en más de una ocasión y ahora, cuando le toca al Gobierno, incumplen con lo acordado.
En la cúpula de ATE y UCPN creen que ya cedieron demasiado y quedaron expuestos con las bases aceptando sumas fijas y bonificables durante la segunda parte del 2020. “El costo lo pagamos las entidades gremiales en vez del Poder Ejecutivo”, afirma un dirigente que conoce muy bien la relación Gobierno-gremios. El reclamo es que la Casa Gris otorgue en diciembre un aumento porcentual que supere las dos cifras.
¿Por qué una medida de fuerza en este momento? Un sindicalista que lleva años de negociaciones le explicó a Letra P que lo que se fue aceptando durante los meses anteriores era con el “convencimiento” de que en diciembre se iba a recomponer el poder adquisitivo de los salarios. Pero la oferta del Ejecutivo fue menor a la esperada. “No entiendo que por un par de puntos porcentuales se coman un paro. Parece que hay falta de cintura política”, analiza el sindicalista.
En el Gobierno toman este paro como un “chisporroteo” y no le ven intención política. Un alto funcionario le explicó a Letra P que lo que los gremios no aceptaron es el aumento que consiste en un “mix de una parte remunerativa y otra parte no remunerativa”. En la Casa Gris aseguran que este será el último aumento no remunerativo, ya que es lo que habilita la Ley de Necesidad Pública, y el año que viene no contarán con esa norma.
Desde las organizaciones de los trabajadores afirman que la Casa Gris puede afrontar el pedido que le están haciendo. “Sabemos que este Gobierno recibió la provincia de una forma y en este momento está de otra”, describe alguien de UPCN haciendo referencia a la mejora en las “cuentas” santafesinas. “Tienen que mostrar sensibilidad”, lanza un dirigente de ATE.
Todo este conflicto se da en los meses previos al cierre de listas de candidatos, en un año que promete ser explosivo desde lo electoral. Según pudo averiguar Letra P, es un tema que se tocó en la reunión y un dirigente gremial hizo notar que no es conveniente tener “una olla presión hasta febrero en un año electoral”, que es cuando se produciría la próxima paritaria y la provincia ofrecería el nuevo aumento porcentual.