El anuncio del inicio del torneo de la Primera División masculina cerró la grieta deportiva, pero abrió la televisiva. Las dos empresas que firmaron el contrato en 2017 pugnan por quién trasmitirá el certamen, la AFA se asesora con un estudio de abogados con una cartera de clientes inmejorable y el Gobierno hace lobby para trasmitir partidos por la TV Pública, aunque descarta la vuelta del Fútbol para Todos.
El viernes pasado, antes del sorteo de los grupos de la Copa de la Liga Profesional, se conoció que los equipos de Primera, salvo River, Boca, Estudiantes y Talleres, avalaron la ruptura del contrato de televisación con Fox porque cambió la composición accionaria de la empresa. En 2017, se firmó un contrato con TNT Sports, cuyo dueño es la estadounidense Turner, y Fox, que el año pasado fue comprado por Disney y en Argentina posee ESPN. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia falló contra la fusión de las empresas a principios de octubre, porque considera que puede haber monopolio, pero no se trata de algo definitivo ya que les dio la posibilidad de presentar una nueva propuesta. En EE.UU., Brasil y México, por ejemplo, tuvieron que hacer desinversiones para lograr la aprobación.
En la previa de la pandemia, el Gobierno y los dos canales habían iniciado conversaciones para que hubiera al menos tres partidos en la Televisión Pública. De esas negociaciones participaron Santiago Carreras (gerente de Asuntos Institucionales de YPF, sponsor de la AFA, la Liga y Lionel Messi) como enviado del diputado Máximo Kirchner; el secretario de Medios, Francisco Meritello, y el ministro de Turismo y Deporte, Matías Lammens. Si bien el jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja monitorea lo que ocurre en el fútbol, no habla con Claudio Tapia ni con Pablo Toviggino, el poderoso secretario ejecutivo de la AFA, que tienen puente con Sergio Massa.
Fuentes del canal público adelantaron que podría haber hasta cinco partidos semanales en esa pantalla, aunque se desconoce si las transmisiones contarían con equipos periodísticos propios o con los de TNT Sports, que se encamina a quedarse con la totalidad de los partidos, ya que el contrato original estipulaba que, si cambiaban las condiciones del acuerdo, con el cambio de razón social de uno de las empresas, la otra podía quedarse con la otra mitad.
En la AFA, sostienen que no fueron notificados en tiempo y forma de la venta de Fox, por lo que autorizaron a Tapia a negociar con Turner, pero todavía falta una formalidad: nunca fue enviada la carta documento a Disney sobre la ruptura del contrato y tampoco la decisión fue tomada en el marco de una reunión de Comité Ejecutivo o de la Asamblea de la entidad. De todos modos, en el edificio de Viamonte, si bien no aseguran en qué fecha lo harán, creen que dentro de poco mandarán la comunicación oficial a la empresa. Para ello, contrataron al estudio de abogados Abeledo Gottheil, que tiene en su cartera de clientes a empresas como Aluar, Massalin Particulares, Shell o Unilever. Mientras tanto Fox sigue anunciando la vuelta del fútbol y del pack para ver los partidos como si el contrato siguiera vigente, cosa que en los hechos es así. La pelea de la empresa del ratón Mickey podría terminar en los tribunales.
La grieta en el fútbol se generó porque River y Boca emitieron, ese mismo viernes, un comunicado en el que se mostraron en desacuerdo con romper con Fox y argumentaron que no fueron consultados. Rápidamente salieron a cruzarlos. El primero fue Nicolás Russo, presidente de Lanús, diputado bonaerense y hombre de Massa. "Los derechos son de la Liga, no de los clubes. Boca y River quieren transformar al fútbol argentino en el fútbol español o el italiano, en los que, antes de que empiece el torneo, ya se sabe qué dos equipos van a salir primero y segundo", disparó.
Luego habló Cristian Malaspina, presidente de Argentinos Juniors, el equipo de Alberto Fernandez, y vicepresidente de la Liga. “Me sorprendió la postura de River y Boca. Faltan a la verdad. River acercó a una de las empresas con una oferta y Boca participó de la mayoría de los Zoom que se hicieron, en los que estuvieron los equipos grandes junto a Tapia, Russo y Marcelo (Tinelli)", se quejó en una entrevista con TyC Sports.
Además, un dirigente al tanto de negociaciones confió a Letra P que “el problema no es de plata, no les hace diferencia. River y Boca quieren debilitar al resto para luego comprarnos los jugadores más baratos. Por ahora, el Gobierno no se metió; está esperando que se arregle con TNT”. Lo que sí renegociaron fueron los derechos internacionales del campeonato y Trisa, compuesta por Clarín y Torneos, duplicó el canon a 12 millones de dólares anuales. Según este dirigente, los dos equipos más grandes querían quedarse con los seis millones frescos, cosa que no ocurrió.
Cerca del presidente de River, Rodolfo D´Onofrio, que tiene buena relación con la Casa Rosada y es visto como un activo para las elecciones de 2021, sostienen que querían que se escucharan todas las ofertas y por eso hicieron de puente con la AFA, donde el jefe millonario mantiene una relación protocolar.
El día del sorteo del torneo, estuvo en el predio de Ezeiza Carreras, que en los años del Fútbol para Todos fue el nexo del Gobierno con la AFA de Julio Grondona. La agrupación xeneize de Carreras y Victor Santa María, jefe del sindicato de envargadpos de edificios, fue aliada de Jorge Ameal en las elecciones del año pasado en Boca, donde derrotaron a Cristian Gribaudo, el candidato de Daniel Angelici y Mauricio Macri.
El año pasado, el actual gobierno ya descartaba la chance de armar un nuevo Fútbol para Todos, como el que creó CFK en 2009 cuando la AFA rompió su contrato con TSC, Clarín y Torneos para firmar con el Estado. Esa ruptura dio lugar a un juicio que se levantó justamente en 2017, cuando se firmó el acuerdo con TNT y Fox, que ofrecieron olvidar el litigio si las elegían. En 2009, el jefe de Gabinete era Anibal Fernandez, expresidente de Quilmes que el 17 de octubre de este año, al día siguiente de que se conoció la intención de romper con Fox, en el marco de la celebración de la lealtad peronista, tuiteó: “La AFA es argentina, con futbol argentino, técnicos argentinos, relatores/as argentinos, cameraman argentinos, esfuerzo argentino y quieren que el fútbol lo tengo una empresa de USA? Déjense de joder. Es trabajo para argentinos y negocios para empresas argentinas”. Muchos vieron en ese posteo una posibilidad de un resurgimiento de fútbol por la pantalla pública, pero en el Gobierno lo descartaron de nuevo. Incluso Lammens ratificó la negativa en distintas entrevistas en las que afirmó que el Estado no será oferente en las negociaciones. “Queremos trabajar para que haya partidos de fútbol en la TV Pública. Nos gustaría trabajar con los dueños de los derechos para que los argentinos contaran con algunos partidos en esa pantalla y existe la chance".
El torneo debe empezar el 30 de octubre, pero no todavía hay certezas sobre quién lo transmitirá.