El intendente de Areco se queja de la mochila que le dejó Durañona

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-¿Cómo han sido los primeros días en la gestión? ¿Cuál es el balance inicial?

-Como toda nueva gestión, tuvimos un proceso de adaptación. Uno de los primeros objetivos que tenemos es ordenar las cuentas públicas. Recibí el municipio con un déficit de 120 millones de pesos, que equivale al 13% del presupuesto.

-¿Cómo está reordenando la situación financiera?

-La carga impositiva en San Antonio de Areco es elevadísima, de las más caras de la provincia. Y el contribuyente no recibe una real contraprestación en esas tasas. Tenemos una cobrabilidad que no es mala, pero está decayendo muchísimo y planteamos un paquete de medidas económicas para que el contribuyente, con un Estado facilitador, pueda cumplir con sus obligaciones. Propusimos eliminar algunas tasas que no tenían contraprestación, como la de mantenimiento de cementerio y la de turismo. Además, presentamos un plan de moratoria para que la gente se ponga al día, donde se condonan intereses y multas en el 100% y también tuvimos en cuenta a los que cumplen. Para quienes están al día, se les descuenta 10% y hay 15% de descuento para quienes adelante la tasa por un año. Todo esto va a ordenar las cuentas públicas y nos va a permitir hacer inversiones.

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-¿Cuál es el plan de gobierno inmediato?

-Hicimos intervenciones en varios ámbitos del municipio donde estábamos siendo muy ineficientes. Por ejemplo, (el gobierno anterior) había alquilado muchos inmuebles y algunos no tenían un destino claro. Tenemos mucho para mejorar en salud y por eso estamos redefiniendo la atención primaria de la salud con mucho refuerzo de los Centro de Atención Primaria (CAP). Tenemos cuatro y vamos a hacer uno nuevo que va a estar en funcionando en marzo en un barrio que no tenía acceso cercano a la salud. Además vamos por una ampliación del sistema educativo municipal, aunque es enorme con seis jardines maternales, jardines de infantiles, escuelas primarias y secundarias. Queremos sostener la calidad educativa y ampliar el sistema. Somos un municipio turístico y agropecuario, y vamos a crear una escuela municipal de idiomas para generar más oportunidades de trabajo.

-¿Cómo es la relación con la oposición?

-La oposición decidió no participar demasiado, de hecho se abstuvo en la votación del presupuesto y tampoco plantearon cambios. Sí acompañaron algunas cuestiones relacionadas a la moratoria, pero no tuvimos un intercambio muy fructífero. Nosotros considerábamos importante tener estas herramientas para poder encauzar cuestiones que estaban desactualizadas porque nos encontramos con un municipio desordenado, con un municipio con mucha propaganda pero las cosas no funcionaban. Me comprometí con la ciudadanía en presentar un informe de gestión la primera semana de marzo cuando comiencen las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. Cuando asumí dije que iba a decir la verdad y a mí no me da miedo hablar sobré cómo encontré las cosas. No hablamos de herencia. Las cosas que no se resolvieron son nuestros problemas, nos haremos cargo porque para eso nos propusimos.
 

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-¿Cómo es el vínculo con el gobierno de la provincia?

-No hay mucho vínculo hasta ahora. Más que nada ha sido institucional. Estuve presente en la reunión con el gobernador y fue un encuentro de presentación interesante. Nosotros le llevamos un resumen a través de dos intendentes. A todos nos eligió el pueblo y es importante el vínculo.

-Dice encuentro institucional, ¿no tuvo reuniones con ministros?

-No, todavía no. Estamos tramitando el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), estamos mandando los proyectos y, seguramente, ahí se van a dar las primeras interacciones. No tengo dudas que en breve vendrán las reuniones por los distintos programas del Estado.

-A partir del debate por la Ley impositiva, ¿cómo ve el vínculo entre el oficialismo y la oposición?

-Todo debate legislativo es enriquecedor. Cuando se llega a un acuerdo significa que tiene contemplado los dos puntos de vista. Emitir una legislación por consenso está mucho más enriquecida. No hay mucho margen para discutir si se estuvo o no bien. Quienes tenemos la responsabilidad  de conducir no estamos en condiciones de perder demasiado tiempo en discusiones estériles.

-¿Cómo se reorganiza Juntos por el Cambio ante este cambio de rol?

-Tengo mucha expectativa con que los principales dirigentes de Juntos por el Cambio logren crear una oposición inteligente y crecer a futuro. Somos la principal fuerza opositora, con un 41% a nivel nacional y nuestros votantes esperan mucho de nosotros. No tenemos que dejar de prestar atención a los reclamos que nos hacen, pero, además, pensar que podríamos gobernar a partir de 2023 o la instancia legislativa de 2021. Hay mucho trabajo para hacer. Acá nadie puede tomarse un año sabático, la construcción política es permanente.

-Y en ese rearmado ¿qué lugar a va a tener la exgobernadora?

-Personalmente me siento muy identificado con María Eugenia Vidal. Siempre estuve cerca de ella y me considero parte de su equipo. En algún momento ella dijo que se iba a quedar a dar pelear por la provincia y me gustaría que así sea. Lamento profundamente que hoy no sea la gobernadora porque realmente implementó cambios muy fuertes en la provincia, algunos con grandes resultados y hoy veo que esos cambios están yendo para atrás. Siempre nos ha faltado continuidad en el Estado. A Argentina, a la democracia, le falta una madurez como para decir fijemos un rumbo. Hoy veo que tanto a nivel nacional como provincial hay algunos rumbos que se cambian 180 grados.