En la Ciudad empezaron los tironeos entre el macrismo y el peronismo por el 7% de votos que obtuvo Matías Tombolini en las PASO porteñas. Para Horacio Rodríguez Larreta lo ideal sería sacarlo de competencia, por eso le hicieron llegar ofertas para incorporarlo al futuro gabinete si desiste de su candidatura. En cambio, el Frente de Todos lo necesita en carrera para fantasear con un ballotage, por eso mismo hubo llamados poco amistosos al candidato de Roberto Lavagna para que siga en carrera. Por ahora, y ya con compañera de fórmula anunciada, el economista será de la partida el 27 de octubre.
Para frenar las especulaciones y, de alguna manera, cortar los llamados incesantes del PRO y el peronismo, Tombolini anunció a su compañera de fórmula el lunes por la tarde mediante una publicación de Instagram. Se trata de Daniela Gasparini, psicóloga y secretaria general de Libres del Sur, que también integra la alianza Consenso Federal en la Ciudad de Buenos Aires. A diferencia del resto de los candidatos, el economista compitió en las PASO sin anunciar previamente quién sería su candidata a vicejefa. Lo hizo al filo del plazo para presentación de candidaturas de cara a las elecciones generales de octubre, que vence el 10 de septiembre.
El PRO lo sondeó desde el lunes post PASO y se intentó seducirlo con promesas de un lugar en el próximo gabinete porteño. Desde el Frente de Todos le hicieron llegar una "motivación" a no abandonar la competencia. El encargado de tantear el terreno fue el propio candidato presidencial, Alberto Fernández, quien se comunicó con Tombolini días atrás. Otro de los que activó el operativo "motivación" para el economista fue Sergio Massa.
“De un lado llamaron ofreciendo una panacea, un canto de sirena. Del otro lado, directamente nos hicieron terrorismo”, confesó a Letra P un colaborador del candidato de Lavagna. Tombolini jamás pensó en abandonar su candidatura y con todos los interlocutores reafirmó su intención de competir. En su entorno creen que aumentará el caudal de votos empujado por Lavagna. Si repitiese la performance de las PASO, lograría una banca en la Cámara de Diputados para Marco Lavagna y dos escaños en la Legislatura porteña.
Tombolini levantó más de tres puntos la elección que hizo en 2017, cuando compitió como diputado nacional por la Alianza 1 País y con Massa y Margarita Stolbizer como puntales políticos. En esta disputa por la Jefatura de Gobierno hizo campaña siguiendo el modo nacional de Lavagna y apuntando a la economía casera, alejándose de la grieta y cosechando respaldo por fuera de la polarización entre Larreta y Lammens.
EL REPARTO. Los casi 140 mil sufragios que obtuvo Tombolini aún son desmenuzados por el búnker del PRO y del peronismo. El escrutinio definitivo registró una diferencia de casi dos mil votos entre la boleta de Lavagna y su candidato a alcalde en algunas comunas. En el larretismo aseguran que hubo un corte de boleta Lavagna-Larreta, pero en el Frente de Todos hay otra lectura sobre la información que dejaron las PASO.
De acuerdo a una encuesta de la consultora Proyección M&C, un 30,4% de los porteños que votaron a Tombolini "seguramente votarían" al presidente de San Lorenzo. Y un 56% "podría" votarlo. Son números aislados y diagnósticos realizados luego del batacazo del peronismo en las primarias, pero esa ecuación indicaría que más del 80% de los votantes del titular del Consejo Económico y Social de Buenos Aires (CESBA) podrían inclinarse por el dirigente cuervo.
El mismo sondeo arroja que el 4,3% de los votantes del candidato de Consenso Federal "seguramente votarían" a Rodríguez Larreta. En tanto, un 30,4% "podría" votar la fórmula Larreta-Diego Santilli. El oficialismo porteño preferiría un escenario de tercios en la Ciudad y le alcanza con poco más de tres puntos para liquidar la contienda en primera vuelta. Los votos de Tombolini son claves para esa faena, teniendo en cuenta que el PRO no podrá -ni aspira a- absorber votos ni de Lammens ni de la izquierda, que también superó el filtro de las PASO.