Con el 5% de las mesas escrutadas en la provincia de Jujuy, el gobernador Gerardo Morales se impone por más de diez puntos frente al candidato del peronismo Julio Ferreyra y se asegura la reelección. El gobernador, referente de la Unión Cívica Radical (UCR), compitió bajo el sello Cambia Jujuy y renovó su acuerdo con el peronismo local que responde al vicegobernador Carlos Haquim, que también reelige.
Con los primeros datos oficiales, Morales obtiene el 44% de los votos y se asegura cuatro años más en la gobernación jujeña, al tiempo que se posiciona en la negociación con el PRO por el cierre de listas y la constantemente reclamada “ampliación” de Cambiemos, con la que el propio gobernador insistió este domingo. Ante este marco, desde Jujuy llega la primera buena noticia para el Gobierno de Mauricio Macri, que acumula 11 derrotas consecutivas en las provincias, a excepción del triunfo en los comicios de medio término de Corrientes.
El segundo lugar quedó para el peronista Ferreyra, que, siempre según los primeros números oficiales, consiguió el 33% de los sufragios con el apoyo del titular del PJ jujeño, Rubén Rivarola, y encabeza el Frente Justicialista, que acompañan La Cámpora, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, FORJA y Arriba Jujuy, el partido de Julio y Carolina Moises (diputada nacional por Unidad Ciudadana).
Muy atrás quedaría el senador nacional Guillermo Snopek, que contaba con un apoyo del 11% de los jujeños. Se calcula que la participación electoral rozó el 75%, ocho puntos por debajo del porcentaje del 2015. Hace cuatro años, la fórmula Morales - Haquim cosechó el 58% de los votos por lo cual, nominalmente, estaría perdiendo cerca de ocho puntos porcentuales. Sin embargo, para esos comicios el oficialismo aprovechó la herramienta de las colectoras y el referente de Cambiemos fue el candidato a gobernador de cuatro candidatos presidenciales: Mauricio Macri, Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Alberto Rodríguez Saá.
Hubo 547.502 electores habilitados, 1687 mesas y 1807 extranjeros habilitados para la votación. Junto con las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de Mendoza, los comicios jujeños fueron la gran apuesta de la Casa Rosada en el súper domingo electoral para cambiar el mal sabor de boca que le viene dejando el calendario en las provincias. Sin embargo, el Gobierno comenzará el operativo "nacionalización" del triunfo a partir del lunes porque Morales festejó en soledad la victoria, profundizando aún más la decisión de provincializar la contienda.
El reelecto gobernador votó cerca de las 11 en la Escuela Regimiento 20, del bario Chijra, de la capital jujeña.
Prácticamente descontando su triunfo, Morales no tuvo problema en referirse a las cuestiones nacionales después de votar en la escuela 147 Regimiento 20. En el diálogo con los periodistas, se definió como “genéticamente frentista” y se pronunció por una ampliación de Cambiemos al afirmar que hay que “lograr un espacio lo más amplio posible” y que “nos está faltando más peronismo”.
“Es imposible gobernar un país sin un amplio consenso, necesitamos ese consenso para resolver los problemas que tenemos los argentinos”, aseveró.
Por su parte, el peronista Ferreyra definió el alcance de sus expectativas al indicar que “estamos tratando de levantar un poco, estaba muy caído el justicialismo y espero que esta elección nos dé un poco más de impulso”.
En tanto, el candidato Snopek se dijo preocupado por la “falta de profesionalidad por parte del Tribunal Electoral, que lo preside un diputado radical”.
“Lo único que nos preocupa son las irregularidades y el manejo solo por la fuerza policial”, insistió.