Elecicones 2019 | cierre de listas

Apretada por el cupo Massa y la paridad, CFK zurce las listas de Todos

Entre el reclamo del nuevo socio, que "pide mucho", y el ingreso del 50% de mujeres, que expulsa varones con fueros vencidos, la ex presidenta pide paciencia y hace malabares con la aguja y el hilo.

Zurcir es remendar, pero también unir. “Juntar sutilmente una cosa con otra”, define el diccionario. Acaso le falte la sutileza, que no abunda en el carácter de los líderes políticos, pero eso es lo que hace en estas horas de choques múltiples de intereses y ambiciones la precandidata a vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: zurce las listas de Todos y Todas con una exigencia de precisión artesanal que no conocía.

 

CFK pide paciencia y explica que unir todas las partes del frente electoral que propició para sacar a Macri de la Casa Rosada no es un trabajo sencillo.

En estas horas de reclamos y pedidos, Cristina trabaja junto a su precandidato a la presidencia, Alberto Fernández, en la ingeniería que presentarán antes de la medianoche del sábado. Este miércoles, la Selección pisaba el verde infinito del Mineirao de Belo Horizonte para empatar con Paraguay y la dupla seguía -munida de aguja e hilo- encerrada en una de las oficinas del búnker albertista de la calle México, en el porteño barrio de San Telmo. Afuera, como en una sala de espera, se agolpaban dirigentes que esperaban buenas noticias sabiendo que no las habría para Todos y Todas -había, por ejemplo, platenses de distintas extracciones esperando señales para desactivar el polvorín de la capital provincial, donde, como contó Letra P, una multitud de siete candidatos a la intendencia convierten a la interna peronista local en un laberinto.

 

En estas horas de ansiedades y angustias, CFK pide paciencia y explica que la tarea de zurcir para unir todas las partes del frente electoral que propició para tratar de sacar a Mauricio Macri de la Casa Rosada no es un trabajo sencillo. Se lo dijo a un dirigente que tendría un lugar reservado en el primer tramo de la boleta de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires: la faena va a demandar unas cuantas horas más.

 

 

Dos temas complejizan como nunca antes en este siglo el armado de las listas del peronismo:

 

  1. El acoplamiento con el Frente Renovador, la fuerza liderada por Sergio Massa que se sumó la semana pasada, al filo del cierre del plazo para la inscripción de alianzas, al hasta entonces Frente Patriótico del PJ K y sus partidos aliados y terminó de detonar el primer escenario electoral conocido.
  2. La paridad de género, que debuta este año y estrangula la tradición histórica de listas dominadas por los barones y los varones del peronismo. “Las listas de candidatos/as que se presenten para la elección de senadores/as nacionales, diputados/as nacionales y parlamentarios/as del Mercosur deben integrarse ubicando de manera intercalada a mujeres y varones desde el/la primer/a candidato/a titular hasta el/la último/a candidato/a suplente”, estableció la ley 27412, aprobada por el Congreso en noviembre de 2017, un mes después de las elecciones legislativas.

CUPOS. El jefe del Frente Renovador quiere cobrar caro tanto renunciamiento. En una jugada a dos bandas con su amigo Miguel Pichetto desintegró el peronismo del medio y, además, bajó su candidatura presidencial y la canjeó por otra presidencia que es más factible pero, claro, muy menor: la de la Cámara de Diputados. Y “pide mucho”, se le escuchó decir a Cristina.

 

“Si tenemos que darle el 30 a Massa y además cumplir con la paridad, no cerramos más”, le dijo un intendente del conurbano a un dirigente cercano a Cristina.

Un diputado nacional massista con participación activa en las negociaciones entre los dos sectores le dijo a Letra P que el “acuerdo global” implica un 30% de los lugares a salir en las listas para la tropa del FR. Le dijo, incluso, que eso está escrito en el acta de constitución del Frente de Todos que los apoderados del combo presentaron la semana pasada en la Justicia electoral.

 

En el caso de la lista más preciada, esa ecuación implica que los Fernández le cedan a Massa cinco casilleros a salir, esto es, pensando en una elección ajustada, antes del puesto 16.

 

El kirchnerismo niega todo. Niega el 30% y, sobre todo, niega que ese número esté escrito en un papel. Pero, exista o no, el 30% existe. En estas horas de frenesíes, en las mesas donde se tironean las listas se habla del 30%. “Si tenemos que darle el 30 a Massa y además cumplir con la paridad, no cerramos más”, le dijo un intendente del conurbano a un dirigente cercano a Cristina.

 

Con la paridad, les dice CFK, no se jode: porque lo dice la ley, primero, y porque lo dice ella, además.

 

El cupo Massa, en cambio, es materia de (intensa) negociación. Un diputado que tiene garantizados otros cuatros años en el Congreso le dijo a este portal que el tigrense se quedará con la cabeza de la lista, por supuesto, y con tres casilleros más después del puesto 10, pero antes del 16. O sea: cuatro bancas seguras que el jefe distribuirá entre sus legisladores más leales que tienen contrato con el pueblo bonaerense hasta el 10 de diciembre de este año. Y algún bonus track antes del casillero 22, una región de la nómina que es una suerte de lista de espera.

 

 

 

Este jueves, Cristina soltará un poco la aguja y el hilo. Fan número uno de Don Manuel Belgrano, eligió el Día de la Bandera para hacer en Rosario una nueva parada del Sinceramente Tour horas después del paso del presidente Macri por un club de barrio que eligió para reemplazar al tan belgraniano Monumento a la Bandera.

 

El otro Fernández, que “no está pintado” en la definición de las listas -según aclaran los kirchneristas de Cristina, acaso haciendo los deberes que les manda a hacer la Jefa-, también salió de su búnker y fue a mostrar una vez más el fichaje del sanjuanino Sergio Uñac para la ancha avenida de Todos, uno de los trofeos que le arrebató a la ex ancha avenida del medio.

 

Mientras tanto, aquí, en cada rincón de la provincia de Buenos Aires, se juegan simultáneas que, como en un sistema de vasos comunicantes, resultan clave para las definiciones que se hacen finalmente en las alturas de la vidriera electoral. Hay tiempo hasta este sábado a la medianoche, cuando los perdedores se convertirán en calabazas.

 

Andrés Sabella, rector de la UNER y candidato a diputado nacional por el PJ de Entre Ríos.
Cristina Fernández de Kirchner y Javier Milei.

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