Apenas un día después de que el desacuerdo en torno a la manera de dirimir las candidaturas y de que la sorpresiva convocatoria de Juan Schiaretti a Daniel Scioli hiciera volar por el aire los acuerdos, Roberto Lavagna se reunió con Miguel Ángel Pichetto y aseguró que sigue “dialogando” con Alternativa Federal, donde casi al mismo tiempo desaparecieron las chances de que desembarque el ex gobernador bonaerense, que el mismo miércoles recibió el llamado contenedor de Alberto Fernández.
“Hemos ratificado la voluntad de continuar dialogando y consolidando este espacio de Alternativa Federal y Consenso 19”, dijo Pichetto este jueves, luego de la brevísima reunión que mantuvo con Lavagna en su despacho del segundo piso del Senado.
Hasta allí llegó el ex ministro a bajarle el tono a las diferencias luego de que el miércoles anunciara el fin del diálogo entre su espacio, Consenso 19, y Alternativa Federal, que forman Pichetto, Schiaretti, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey. “Es un capítulo cerrado”, dijo Lavagna por la noche en TN. Horas después, el jueves por la mañana, retrocedía sobre sus pasos y afirmaba que no había ruptura.
En el medio, había intercambiado decenas de mensajes con Pichetto, promotor entusiasta de su candidatura desde el comienzo, a quien el economista consideraba su interlocutor más cercano dentro de Alternativa Federal. Las relaciones entre ambos se tensaron en extremo el miércoles por la mañana, cuando el espacio le marcó la cancha en público con videos en los que insistió públicamente en la necesidad de definir las candidaturas en las PASO, a lo que agregó la sorpresiva convocatoria a Scioli. “La incorporación a una supuesta interna de personas que nunca habían estado incluidas nos acerca a Cristina Kirchner, que es todo lo contrario a lo que estuvimos planteando desde el día uno”, dijo Lavagna.
Otro episodio había irritado a Lavagna. Según explicaron en el entorno del economista, los cuatro fundadores de Alternativa Federal suspendieron la reunión que tenían prevista con él pero invitaron a sus socios, Margarita Stolbizer y Miguel Lifschitz, con el propósito de aislarlo en su posición negativa a participar en la interna. Stolbizer y Lifschitz, a quienes tampoco cayó en gracia la convocatoria a Scioli, concurrieron al encuentro pero en nombre de Lavagna y ratificaron su acompañamiento a la candidatura del economista.
Horas después, Lavagna y Pichetto intentaron recomponer el diálogo con la reunión en el Senado, en la que acordaron “continuar las conversaciones” para “resolver las diferencias de acá al 21 de junio”, en particular el tema de las candidaturas. Pichetto abrirá el puente para que el economista retome, además, el diálogo con Schiaretti, quien le puso voz a la invitación a Scioli.
El ex gobernador recibió el mismo miércoles otro llamado, pero del sector kirchnerista. Fue nada menos que del candidato a presidente Fernández, con quien habló minutos antes de comenzar una actividad en Malvinas Argentinas junto al intendente kirchnerista Leonardo Nardini. Scioli le ratificó su pertenencia al Frente para la Victoria y también su decisión de volver a ser candidato presidencial para que el espacio pueda sumar volumen a una eventual primaria. Scioli reafirmará su voluntad de pelear por la presidencia este jueves por la tarde en un acto junto a empresarios en el hotel Castelar.