No caminó por ningún barrio. No se tomó una foto en un bar ni se refirió a la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la virtual candidatura presidencial de Roberto Lavagna tiene un variopinto plantel de adherentes en territorio porteño, referentes de la política y el sindicalismo en búsqueda de referentes que, debido a la unificación de los comicios locales con los nacionales, se anotan para compartir boleta con aquel.
Cuando el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó que unificaría la búsqueda de su reelección con la de Mauricio Macri, trastocó el escenario de muchas de las fuerzas que se mueven en el mapa político capitalino. Se trata de espacios que, a falta de una referencia nacional, se sienten seducidos con el postulado "anti grieta" de Lavagna y que cuestionan, con el mismo tono del ex ministro, la política económica de Cambiemos. A excepción del PRO y el kirchnerismo, que tienen una terminal nacional clara para las PASO de agosto, desde el socialismo hasta el radical Martín Lousteau no cuentan con un panorama tan claro.
Lousteau, el economista afiliado a la Unión Cívica Radical (UCR), se mantiene en silencio luego de haber reclamado competir en las PASO dentro de Cambiemos. En paralelo, el Gobierno abrió la puerta a la posibilidad de negociar la vicepresidencia de la fórmula nacional con aquel partido. En la maraña de probabilidades que ofrecen las elecciones de este año, Lousteau es promocionado tanto como presidenciable como aspirante a la Jefatura de Gobierno. Tiene la estructura y el respaldo del radicalismo porteño, y, aunque prefería mantenerse dentro de Cambiemos, también estrecha lazos con Lavagna.
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En otro extremo de la disputa porteña está el presidente del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, Matías Lammens, también perjudicado por la unificación de las elecciones y la esperable polarización de la campaña. Mantuvo reuniones con referentes de todo el espectro político local, pero a la hora de una definición nacional mira hacia el socialismo santafesino de Miguel Lifschitz y el armado de Lavagna.
El ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner se reunió con el precandidato a jefe de Gobierno, con quien cruzó elogios. Lammens propone una alternativa al PRO y a Unidad Ciudadana en la ciudad con su idea de aglutinar a distintos sectores en un espacio antimacrista no kirchnerista. En ese intento, dialogó con el sindicalismo, con un sector del PJ porteño, con el kirchnerismo y con el progresismo, mientras se entusiasma con acompañar la candidatura presidencial de Lavagna desde la ciudad.
El proyecto de Lammens de aglutinar al progresismo con el peronismo bajo la sombra de Lavagna tuvo eco en el campamento socialista de Roy Cortina, con peso en el territorio porteño pero distanciado de la conducción nacional. El diputado dijo abiertamente que apoyará al ex ministro de Economía y pidió un acuerdo que contemple al GEN de Margarita Stolbizer, Libres del Sur y hasta a Matías Tombolini. Este economista, que presidente el Consejo Económico y Social porteño, camina la ciudad desde hace meses y quiere ser el candidato local de Sergio Massa.
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La ligazón de Lavagna con el mundo político porteño pasa por su hijo Marco. El diputado nacional hizo buenas migas con un sector del PJ porteño y con el gremio UPCN, que hoy trabaja abiertamente por la candidatura presidencial del ex ministro de Economía. Marco y Tombolini compartieron un acto para mostrar buena sintonía, mientras Lavagna padre se distanció, al menos discursivamente, de las aspiraciones de Massa. Dentro del amplio espectro de la Alternativa Federal, el economista Tombolini pica en punta en la competencia por la candidatura a la Jefatura de Gobierno, pero, producto de sus reiteradas actividades en el interior del país, en distintas tribus del peronismo se preguntan si también aspira a una candidatura nacional.