Con un rol protagónico de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el cierre de listas, el peronismo será el único frente que tendrá una competencia interna en Santa Fe. El senador nacional Omar Perotti, con el apoyo de Unidad Ciudadana (UC), enfrentará a la ex vicegobernadora María Eugenia Bielsa.
El justicialismo terminó 2018 con al menos tres precandidatos: el rafaelino, la rosarina y el postulante del kirchnerismo, lugar que a ese momento era disputado por el diputado nacional Marcos Cleri, el diputado provincial Leandro Busatto y la senadora nacional María de los Ángeles Sacnun.
Perotti supo que quería revancha en 2015, luego de haber perdido la elección ejecutiva ante el gobernador actual Miguel Lifschitz. Se convirtió en senador nacional y nunca se corrió de su objetivo. Se mantuvo prescindente en la legislativa 2017 pese al reclamo que le hacía más de un sector del PJ y arrancó la pre campaña apenas inició 2018.
De histórico tono personalista, el rafaelino comenzó a construir su postulación en base a acuerdos de fondo con otros sectores del peronismo. Primero cerró con Nuevo Espacio Santafesino (NES), corriente que contiene a senadores, intendentes, presidentes comunales y gremialistas. Ahí se comenzó a gestar el binomio que conformó junto a la diputada nacional Alejandra Rodenas, ya que la ex jueza es la figura principal del NES.
Bielsa recién confirmó que será precandidata en el pasado mes de enero. Durante 2018 creó Encuentro por Santa Fe, recorrió localidades, se movió con mucho hermetismo y no dio entrevistas. Apostó a una construcción con fuerzas de centro izquierda que tuviera al peronismo como columna vertebral. No lo logró y después de la medianoche confirmó al senador por el Departamento San Jerónimo, Danilo Capitani, como su compañero de fórmula.
Pese a que se reunieron en dos oportunidades, Bielsa y Perotti no supieron ponerse de acuerdo para alcanzar una lista de unidad. El senador la quería a María Eugenia como candidata a intendenta de Rosario y la arquitecta prefería que Omar fuera su compañero de fórmula. Pese al esfuerzo de intermediarios como el diputado nacional Agustín Rossi, la cosa fue un diálogo de sordos.
A la par, Unidad Ciudadana no podía definir un único candidato. La Cámpora, el rossismo y el Instituto Patria no cancelaban sus aspiraciones y el tiempo avanzaba irreductible. Intervino Cristina la semana pasada y los bajó a los tres. El que más lo sufrió fue Cleri, que invirtió demasiado en instalarse como el hombre del kirchnerismo en la provincia.
La ex presidenta se tomó unos días, recibió primero a Bielsa, luego a Perotti y finalmente decidió. Unidad Ciudadana cerró con el senador, que sostuvo a Rodenas y les dio a los K lugares de privilegio en las listas legislativas.
Bielsa no pensó nunca en bajarse y cerró casi todo su armado sobre el filo del cierre. Su base fuerte en Rosario, pero a priori arranca con un armado menos potente que el rafaelino, que también contuvo al Frente Renovador. El Movimiento Evita, en tanto, resolverá en los próximos días a quien apoya.