No necesitó ser candidato para contribuir de manera determinante en el armado de cierre del peronismo santafesino. Con bajo perfil, el diputado nacional Agustín Rossi fue el nexo constante de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner con los precandidatos a gobernador Omar Perotti y María Eugenia Bielsa.
“Fue el que más laburó para acercar a los actores principalísimos del PJ con Cristina y entre sí”, destaca uno de sus cercanos.
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Rossi le ganó en 2017 la PASO legislativa del Frente Justicialista a la ex jueza Alejandra Rodenas, perdió la final con Cambiemos y rápidamente avisó qué le depararía su futuro. El ex ministro dejó en claro que no iba a ser otra vez candidato a gobernador en Santa Fe. Se corrió de la compulsa y se convirtió en el presidente del bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados del Congreso, pero no se desentendió de su pago chico. A la vez, recuperó una relación de suma con confianza con la ex presidenta.
Rossi fue el hombre de “contacto permanente” de Cristina con el peronismo santafesino. Aseguran sus laderos que nunca ni siquiera le insinuó a la ex jefa de Estado dónde tenía que poner los porotos Unidad Ciudadana, que no influyó en la decisión de apoyar al senador nacional. Primero, respetó la decisión de la ex mandatraria de no competir con candidato propio. Luego, escuchó a Perotti y a Bielsa y también los acercó entre sí.
A principios de enero recibió a los dos en su despacho. Los acompañó el presidente del PJ, Ricardo Olivera, otro que trabajó para que el partido construyera un armado bien amplio. Luego volvió a reunirse con los precandidatos por segunda vez. Pero ante las pocas ganas de ceder de cada uno, prefirió dar un par al costado. La PASO, a esa altura, era ineludible.
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“Pensó en pos de una victoria”, se razona a su lado. No privilegió sus diferencias ideológicas con Perotti. No talló el voto del rafaelino a favor de la ley para el pago de los fondos buitres. Tampoco, la abstención en la votación de la despenalización del aborto.
En el caso de Bielsa, reconstruyó un vínculo que se había roto a principios de 2013, cuando la ex vicegobernadora renunció a su banca de diputada provincial y al retirarse denunció que Rossi “trabaja siempre para fragmentar al peronismo y él recuerda la unidad al momento de armar las listas". La semana que viene se cumplen seis años de esa frase. Paradójico: Rossi y Bielsa volvieron a verse las caras una y otra vez en los últimos meses.
Ahora, "El Chivo" seguirá de cerca la campaña y no desatenderá su objetivo mayor: ser candidato a presidente en el caso de que CFK decidiese no participar de las elecciones.
Cristina, en tanto, recibió a Bielsa el martes y a Perotti un día después. Escuchó a ambos y en la noche de este miércoles le bajó el martillo a la propuesta del rafaelino.