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Pacto inter pares de Macri y Larreta para evitar una crisis más en el PRO

El Presidente impuso a Bullrich como presidenta del partido amarillo y el jefe de Gobierno porteño completará la conducción, para evitar elecciones. Vidal, por ahora, se bajó de la puja por el sello.

El PRO tendrá elecciones internas el próximo 22 de marzo para definir las autoridades del partido para su nueva etapa opositora al gobierno de Alberto Fernández. La decisión fue adoptada el 22 de noviembre por su mesa nacional, pero el esa definición posiblemente cuente con una lista única, encabezada por la ministra de Seguridad saliente, Patricia Bullrich, como aspirante a suceder al actual titular del PRO, el senador por Misiones, Humberto Schiavoni. Después de la derrota en octubre pasado, el presidente Mauricio Macri decidió promoverla como próxima titular del partido, pero su decisión cosechó resistencias entre las tribus que componen al PRO. 

 

El armado de la próxima conducción está en manos de una mesa que conduce Schiavoni, donde participan el ex secretario general, Francisco Quintana, junto a Bullrich y el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Eduardo Macchiavelli, como representante de su jefe directo, el reelecto alcalde Horacio Rodríguez Larreta, que trabaja en su posible candidatura presidencial en 2023. La mesa también tiene una silla para el representante de la gobernadora saliente, María Eugenia Vidal, pero el lugar está vacío. En su entorno confiaron a Letra P que "por ahora" no quiere participar del armado y en la conducción del PRO confirmaron que la negociación para diseñar la lista única todavía no cuenta con un vidalista en la mesa. 

 

 

"Ella cree que Patricia excluye más de lo que incluye", dicen cerca de Vidal para ventilar su desacuerdo con el dedazo de Macri a favor de Bullrich como próxima presidenta del PRO. La apuesta de Macri por su ministra de Seguridad como guardiana del partido es leída en el vidalismo como una forma de endurecer al PRO en su futuro rol opositor al gobierno de Fernández, más orientado a safisfacer al núcleo duro de votantes macrista que a sumar nuevos aliados desde el arco de centro derecha y las fuerzas provinciales. 

 

El armado del próximo secretariado del partido está en plena negociación, pero Larreta ya ubicó Macchiavelli como próximo secretario general, el lugar que ocupó Quintana hasta fines de noviembre. El puesto más ejecutivo del partido pasará de un hombre muy cercano al jefe de Gabinete saliente, Marcos Peña, a manos de uno que integra el riñon larretista. Junto a ellos estará el ministro de Ambiente saliente, Sergio Bergman, que quedará al frente de la Secretaría de Formación del partido.

 

El diputado nacional y flamante vicepresidente primero de la Cámara baja, Álvaro González, también suena como próximo integrante del aparato partidario. Su probable inclusión aumentaría el peso de Larreta en el diseño del partido, además de poner a Macchiaveli, que ya controla el PRO porteño. El reelecto alcalde es el único miembro de la mesa chica de decisiones de Macri que preservó su relación con Vidal. Comparte con ella más coincidencias que las que tiene con el Presidente, pero ambos discrepan respecto al rol de Bullrich.

 

 

 

El partido macrista tiene dos vicepresidencias, además del cargo que ocupa Schiavoni. La primera está en manos de la senadora nacional por Córdoba, Laura Rodriguez Machado. La segunda corre por cuenta de la concejal de Rosario, Ana Martínez. Sus reemplazantes por ahora son parte del paquete que le podrían ofrecer a Vidal para que no quede afuera de la próxima conducción partidaria que encabezaría Bullrich, ex titular del partido Unión por Todos desde 2003, cuando disputó la Jefatura de Gobierno porteña. Ese sello fue disuelto en marzo de 2018 y luego se sumó directamente al PRO. 

 

La gobernadora saliente definirá en enero si envía un representante al nuevo armado. Podría ratificar la intervención de su mano derecha, el jefe de Gabinete bonaerense Federico Salvai, o del concejal y subsecretario de Asuntos Municipales saliente, Alex Campbell. La lista se completa con el ex ministro y flamante titular del bloque PRO de diputados, Cristian Ritondo, pero su rol dependerá de la decisión que adopte Vidal.

 

 

 

El desdén bonaerense no es el único. Se suma al planteo de distintos dirigentes del interior del país que cuestionan que la conducción del partido sólo tenga a porteños. "Son todos del área metropolitana, no hay nadie del interior", advirtió un dirigente amarillo que viene de cerrar una semana de tres fugas en el bloque de diputados que conducirá Ritondo, castigadas públicamente por Macri y por Bullrich, que los acusaron de traición y reclamaron que devolvieran las bancas.

 

 

Mauricio Macri en el Consejo Federal del PRO.
Alfredo de Angeli, en su banca en el Senado de la Nación.

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