NUEVO CICLO

El Frente de Todos aceita su debut y espera gestos de provincias y la oposición

La ley de Solidaridad Social ingresó este martes a Diputados y se tratará el jueves en el recinto. Máximo Kirchner trabaja para juntar quórum y votos. Confía en el aporte de gobernadores radicales.

En tiempo récord, el Frente de Todos aceita las conversaciones con los bloques de la oposición y se prepara para debutar este jueves en la Cámara de Diputados y asegurarle a Alberto Fernández la aprobación de la Ley de Seguridad Social y Reactivación Productiva, que ingresó este martes por la tarde al Congreso y que el Presidente quiere tener antes de que comience 2020.

 

Tal como sucedió durante la gestión de Mauricio Macri con los gobernadores peronistas, las conversaciones de la Casa Rosada con los mandatarios radicales podrían ser clave en la actitud que tomarán los legisladores de la UCR en el recinto frente a la ley. Este martes, antes de que el proyecto ingresara a la Cámara baja, el Presidente recibió en la Casa de Gobierno a los mandatarios de 23 distritos –solo estuvo ausente el fueguino Gustavo Melella, que asumía esta tarde su cargo-, con quienes acordó la suspensión del Consenso Fiscal, que preveía la baja de impuestos provinciales. Ese acuerdo, que alivia las cuentas de los distritos, fue bien recibido por los mandatarios, tal como lo hizo saber el jujeño Gerardo Morales tras el cónclave. “Estamos muy conformes con la reunión, porque esto que se acordó es una ayuda”, definió.

 

Las palabras de Morales se celebraron en el tercer piso del Palacio Legislativo, donde reside el bloque del Frente de Todos, que preside Máximo Kirchner. “No se pueden quejar los gobernadores, van a tener plata”, dijo un referente del espacio que sigue de cerca las cuentas que hace Kirchner sobre cómo podría terminar la discusión en el recinto. Kirchner fue quien armó, vía el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, la reunión entre el presidente Fernández, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y los gobernadores radicales Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) que se celebró el lunes en Casa Rosada. Un gesto a los mandatarios radicales antes del encuentro general del martes y una conversación sobre los tiempos por venir.

 

 

 

En ese contexto, en el bloque del Frente de Todos en Diputados proyectaban una aprobación sin sobresaltos de la primera ley que pidió la Casa Rosada y contemplaban, incluso, la posibilidad de que el proyecto llegue al recinto del Senado para su sanción el mismo viernes, considerando que la próxima semana es Navidad y es complicado movilizar a los legisladores desde y hacia sus provincias. 

 

Pero el oficialismo no tiene número para acelerar el trámite por sí solo. El jueves, después de que juren los nuevos diputados que reemplazarán a quienes se van a ocupar cargos en el Poder Ejecutivo, el Frente de Todos tendrá en el recinto 119 bancas propias, diez menos de las que necesita para conseguir el quórum. Para iniciar la sesión y aprobar el proyecto necesitará, entonces, del auxilio opositor.

 

En principio, en el bloque que preside Kirchner ya anotan el apoyo del interbloque Federal, que preside Eduardo “Bali” Bucca, y del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, que encabeza el mendocino José Luis Ramón. Tanto Ramón como Bucca confirmaron que sus diputados darán quórum, aunque todavía no anunciaron si apoyarán el proyecto en su totalidad.

 

En tanto, Juntos por el Cambio está atravesado por un fuerte debate interno. El principal bloque opositor -tiene 116 bancas- había manifestado en la previa que no pondría obstáculos al avance de los proyectos del Ejecutivo. Pero la acumulación de declaraciones de emergencia en el texto enviado por la Casa Rosada y la dureza de la ley en las consideraciones sobre el gobierno de Macri abrieron grietas en el espacio. 

 

 

 

El bloque de la Coalición Cívica, que preside Maximiliano Ferraro, ya anunció que ni siquiera dará quórum. En la bancada PRO conviven un ala dura -encabezada por diputados como Fernando Iglesias- que propone bloquear directamente el inicio de la sesión no prestando mayoría para que asuman los nuevos diputados, y la línea dialoguista -donde se anota el ex secretario de Interior Sebastián García de Luca-, que entiende que la oposición no puede bloquearle al presidente recién asumido el funcionamiento del Congreso. En otro plano están los radicales que responden, como le sucedió a un sector del peronismo en los primeros tiempos de la administración de Macri, a gobernadores con responsabilidad de gestión que se reunieron con Fernández en Casa Rosada. 

 

 

 

Según pudo saber Letra P, este martes evaluaban dar quórum pero votar en contra del proyecto, al menos de lo referido a la delegación de facultades en el Ejecutivo. "Nos sorprende semejante delegación de facultades porque no estamos atravesando una crisis como la que se inició en 2001. Observamos, con preocupación, que quieren llevarse facultades hasta prácticamente desguazar al Congreso. Además, advertimos que, en muchos casos, las pretendidas cesiones de algunas facultades establecidas en el proyecto de ley son rayanas con la inconstitucionalidad”. dijo Negri tras una reunión que mantuvieron diputados y senadores de Juntos por el Cambio con el ex ministro de Hacienda Hernán Lacunza.

 

 

 

Este miércoles, con la presencia de los representantes del Poder Ejecutivo en el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Legislación General, se empezarán a vislumbrar las diferentes posturas frente al debate. Según anunció la Casa Rosada, a la Cámara de Diputados concurrirán los ministros Martín Guzmán (Economía), Claudio Moroni (Trabajo), Ginés González García (Salud), Matías Kulfas (Producción), Daniel Arroyo (Desarrollo Social) y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont. 

 

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