“Argentina decidió su gobierno por los próximos cuatro años. Felicitaciones a todos los candidatos y al nuevo presidente, Alberto Fernández. Esperamos una transición en paz y constructiva”. El mensaje se pensó, se consensuó y se viralizó en redes, junto a la foto del saliente, Mauricio Macri, y el entrante, dándose la mano en el desayuno de la transición. Fue el primer mensaje que parió el grupo de Whatsapp Nuestra Voz, creado por un conjunto de CEOs filo macristas para apoyar ideas de gestión de Cambiemos.
El mensaje reciente de Nuestra Voz.
Con el tiempo, la crisis, la virulencia política y otros estados de ánimos, ese chat fue virando a posiciones menos pegadas al oficialismo, al punto de perder soldados por cruces o falta de ganas. En las últimas horas, con el resultado puesto en las elecciones, se bajaron casi una decena de los 256 participantes. Algunos por cansancio, otros por no interactuar demasiado y algunos por la decepción de Cambiemos en las urnas. El más reciente, Alejandro Macfarlane, el ex Edenor y muy cercano a Macri. También dimitieron Tomi Pieruci, un emprendedor tecnológico que fiscalizó el domingo para el macrismo. Misma tarea que ejecutó que uno de los fundadores del grupo, el CEO de Mercado Libre, Marcos Galperín, que por ahora sigue siendo parte.
Sigman, uno de los filo peronistas que se trenzó en cruces.
Unas semanas antes se habían corrido Juan Nápoli, titular del Banco de Valores, Gabriel “Pájaro” Martino, ex jefe del HSBC ahora mudado a Londres tras el triunfo de Fernández, y el banquero Jorge Brito hijo. “Es que, sinceramente, a veces el chat se ponía demasiado picante y la idea desde el inicio era hacer algo apolítico”, contó a Letra P uno de los que aún chatean. Ese giro hacia el macrismo duro generó algunos encontronazos y fue una de las razones de la salida del banquero del Macro.
En otro de los cruces, Hugo Sigman, el mega CEO del Grupo Insud y uno de los más peronistas del chat, se cruzó con Inés Berton, de Tealosophy. La empresaria pidió “voto calificado” en Argentina citando un ejemplo extraño de Dinamarca donde, según Berton, aquellos que reciben asistencia social del Estado no tienen derecho a votar. Fue mucho para Sigman, que sin embargo resiste en la trinchera del Nuestra Voz. Otro de los firmes es el salteño José Urtubey, activo en el planteo de la necesidad de que con Fernández haya consensos y que vuelva el crédito productivo.
En el día de la elección, hubo silenzio stampa en el grupo, pero algunos plantearon que para la supervivencia de la herramienta “hay que evolucionar hacia un espacio más plural”. Otros plantean, en silencio, que el grupo debe decantar en un armado real, por fuera de lo virtual. El flyer de Nuestra Voz saludando a Fernández se suma a dos documentos que sacaron la UIA y la Cámara de la Construcción (CAMARCO), donde celebran la elección y piden consensos para capear la crisis.