Julio Garro llega apurado y se disculpa por la pequeña demora. Afuera el cielo continúa nublado, aunque ha cesado la lluvia que se instaló de forma persistente en los últimos días.
Julio Garro llega apurado y se disculpa por la pequeña demora. Afuera el cielo continúa nublado, aunque ha cesado la lluvia que se instaló de forma persistente en los últimos días.
En La Plata, la lluvia resulta un alerta que revive trágicos fantasmas y es un tema excluyente de la gestión. Cuando sucedió la inundación de abril de 2013, que dejó 89 muertos, el actual intendente era diputado bonaerense por el PRO.
Ahora, asentado en su rol ejecutivo, no descarta apostar a la reelección. En un lenguaje moldeado por el relato macrista, el intendente de la capital bonaerense asegura que “cuida el mango” en la misma “línea que el Presidente (Mauricio) Macri y la gobernadora (María Eugenia) Vidal“, aunque remarca que el ajuste no será en infraestructura, donde el reparto este año será “50% para obras hídricas y 50% para asfalto”. La causa por aportantes truchos en Cambiemos, la crisis económica, y la convivencia local con los socios de la UCR son parte de la charla que comparte con Letra P en su despacho de la calle 12, justo enfrente de la plaza Moreno, en el centro de la ciudad y con vista directa a la Catedral.
“Acá en la ciudad hemos continuado con todas las obras que estaban en ejecución” cuenta el intendente.
-Pero este año no hubo Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y se espera un recorte de la obra pública. ¿Cómo impacta en la gestión?
-En nuestro caso se culminaron casi todas las obras y ahora la Provincia nos dio la posibilidad de elegir, de acuerdo a nuestras urgencias y con un tope de fondos. Desde el municipio planteamos llevar adelante las obras hídricas más importantes, que se vienen reclamando hace años y que servirán para solucionar problemas concretos en muchos barrios. Por eso decidimos asignar el 50% de los fondos para obras hidráulicas y 50% para asfalto, cordón cuneta y hormigón.
-¿Y cómo observa el impacto que la crisis económica puede provocar en el gobierno de Cambiemos? Sobre todo proyectando para 2019.
-Yo lo que veo, y estoy convencido, es que el camino que eligió el Presidente y Cambiemos como fuerza es el correcto. Nosotros estamos en la línea que trazaron Macri y Vidal, que es cuidar el mango. Pero entiendo que es un proceso largo y complejo.
-Usted mencionaba que no va a achicar la obra, pero sin embargo se habla de un ajuste general, en todas las administraciones. ¿Por dónde pasará entonces?
-Por suerte, en su momento hemos achicado el gasto. Por ejemplo, cuando asumimos, por ley se cayeron todos los contratos del municipio y quedaron 1.500 personas que no sabíamos quiénes eran y no vinieron a reclamar. La disminución de ese gasto fue muy importante. Después entramos en un sistema de licitación pública que no existía y que permitió abrir el proceso y achicar gastos.
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-¿Logró ordenar las cuentas? Porque fue uno de los tantos intendentes del PRO que llegó a una administración peronista y observó deudas y situaciones irregulares.
-Cuando asumimos el municipio tenía una deuda de 500 millones y al día de hoy quedan por pagar poco más de 190, por eso podemos decir que tenemos en algún sentido superávit fiscal, forjado en una buena administración. Por supuesto que también hay que pagar la deuda que viene desde hace más de tres años y estamos en eso, en un proceso de planes de pago. Pero fue muy difícil ordenar las cuentas de una municipalidad donde nada se compraba por licitación o por competencia, donde todo era con convenios con determinadas cooperativas, que se encargaban de las obras. Hoy las cooperativas que trabajan para el municipio están bancarizadas y no cobran más en las delegaciones. Eso hace a la transparencia, a las reglas claras, a cuidar el mango, a tener claro que se le paga al que trabaja y no a un puntero de un barrio que mande quien cobra y quién no.
-¿Tiene intención de ir por la reelección?
-No voy a ser yo el que decida la candidatura, no es una decisión personal, sino del partido y de la gente. Yo estoy a disposición.
-¿Volvió a ver a Pablo Bruera, su antecesor?
-No, no hable nunca más con él desde que asumí. Si me he cruzado con su hermano, Gabriel (ex diputado y ex concejal). Hemos charlado, sé que él también lleva un diálogo con funcionarios del municipio, pero siempre con la idea de sumar, de dejar atrás cualquier tipo de diferencias políticas.
-¿Tiene intención de ir por la reelección?
-Yo estoy muy contento con esta tarea. Lo hago con pasión, con sacrificio, esta es una ciudad que estuvo muchos años postergada y todavía nos duele. Piensen que tiene casi mil kilómetros cuando la Ciudad de Buenos Aires tiene 200. Por eso, aunque se ha hecho mucho, falta todavía más. Pero no voy a ser yo el que decida la candidatura, no es una decisión personal, sino del partido y de la gente. Yo estoy a disposición.
-¿Cuál es su opinión, su reflexión, sobre la causa por los aportantes truchos a la campaña de Cambiemos? ¿Hubo casos en La Plata?
-En nuestra ciudad hubo algún tipo de especulación política, pero oficialmente no hay nada. Lo bueno de esto sería que no lo politicen, porque lo que nos interesa a nosotros es tratar de reconocer que hay un sistema que no funciona bien. Y la gobernadora y el Presidente han sido muy claros en ese sentido al mandar y alentar un proyecto de ley al Congreso para dar más transparencia al proceso.
-¿Le llamó la atención que fueran en muchos casos los propios concejales y hasta intendentes de su espacio los que negaron haber sido aportantes?
-Yo lo que reconozco es un sistema antiguo y hasta perverso y poco transparente y eso genera cualquier tipo de especulación. Es fácil decir ante un micrófono que no fuiste aportante o que no lo recordás, lo complejo es demostrarlo ante la justicia. Y lo cierto hoy es que es la justicia la que está investigando y son los jueces los que van a determinar qué pasó. Mientras tanto, nosotros proponemos ir hacia la bancarización del sistema.
-¿No cree que hubo una reacción tardía del Gobierno? ¿Pensaron que no iba a trascender mucho el tema?
-No lo creo. Cuando surgió el problema las medidas que se tomaron fueron inmediatas: el desplazamiento de una funcionaria a nivel provincial, la decisión de hacer una auditoría interna, enviar luego el proyecto de ley...
-A Fernanda Inza, la ex contadora general, se la mocionó en el Senado cuando la investigación estaba en marcha. Y se la despidió menos de una semana después. ¿No creo que fue algo desprolijo?
-Fernanda es una excelente persona a la que le tocó ser la tesorera del partido (Cambiemos). Por una cuestión de ética, y adelantándose a cualquier tipo de resultado, la gobernadora decidió desplazarla preventivamente. Así sucedió con Juan José Gómez Centurión (fue desplazado de la jefatura de la Aduana mientras se lo investigaba por supuesta corrupción). Cuando hay un tema instalado que se está investigado y vos tenés a tu lado a un funcionario que es parte de esa investigación, hay que tomar una decisión, es un gesto hacia la transparencia. Lo veo bien, es un gesto a la sociedad.
-¿Cree que la causa fue aprovechada por la oposición?
-Sí, sin duda que fue aprovechado por el kirchnerismo de manera intencional.
-¿Cree que el escándalo que se desató va a continuar?
-Con el correr de los días fue cambiando la mirada, empezaron a aparecer casos en todos los partidos y esto hizo que la politización de esto ya sea más cuidada. Lamentablemente, uno habla cuando se piensa que no tiene nada que ver, pero cuando empiezan a aparecer inconvenientes la politización empieza a retirarse de la discusión y queda la noticia periodística y la investigación de la justicia. Varios medios, al menos los que uno pudo ver, ya mencionaron que hubo casos en el Frente Renovador y en el Frente para la Victoria. Creo que la mejor salida de esto no es acusándose sino trabajar todos juntos en una ley más transparente.
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-De cara a las elecciones 2019, ¿cómo está el panorama político local? Usted logró contener la convivencia con la UCR, que en principio había sido algo tensa.
-Todos tenemos internas, pero la discusión siempre es saludable, porque ahora nadie habla en términos de los amarillos o los blanco y rojo de la UCR, todos hablamos de Cambiemos y de nuestra ciudad, que precisa mucha gestión y una buena convivencia. Acá en La Plata le hemos dado una participación muy importante al radicalismo, que tiene tres secretarías imprescindibles, y no solo por la necesidad de la convivencia sino porque son todos excelentes gestores, responsables y con mucha experiencia.
-¿Imagina a la UCR nuevamente en la fórmula a la gobernación?
-Adelantar la discusión de fórmulas a un año de las elecciones, teniendo un desafío tan grande como es seguir gobernando y acomodando el país y los municipios, es un error. Ahora, si me preguntás cómo lo veo, te diría que va a definirse en una mesa del espacio, porque Cambiemos es un frente con muchos partidos que conviven de una manera seria. La definición va a estar en esa mesa.
-¿Cómo ve a Vidal? ¿Cree que su imagen sufre el impacto de la crisis y de las causas actuales?
-No, para nada. Vidal es una mujer que agarró la Provincia más importante del país con un abandono absoluto y se puso al frente de todo, de las mafías, de los problemas. Creo que los bonaerenses tenemos que estar orgullosos de ella. Es una dirigente que le dio a la Provincia lo que no le dio el peronismo en todo este tiempo. Me parece que tenemos que ser más pacientes y más inteligentes en nuestra mirada y ver de qué manera podemos acompañarla.
-¿La gobernadora comenzó a mostrar un perfil más duro?
-No sé si denominarlo así, para mí es una persona con enormes convicciones, con una vocación política poco común o poco vista en una mujer. Tiene un corazón de madre como todas las mujeres, pero además tiene un carácter firme para tomar decisiones. Ella gobierna la provincia que desde hace años concentra todos los segmentos sociales y económicos y también todos los problemas estructurales que tiene el país.
-¿Y Macri?
-Mauricio es un tipo que tiene una vocación y un convencimiento absoluto en lo que hace. Es un tipo con una humildad muy grande, que vino a la política resignando un montón de cuestiones personales y está convencido de que el país va a salir adelante, pero también sabe que hay muchos escollos y barreras por superar. Tiene una tranquilidad inmensa, un temple, es un tipo muy centrado, aplomado. Te transmite mucha tranquilidad.
"Macri es un tipo con una humildad muy grande que vino a la política resignando un montón de cuestiones personales y está convencido de que el país va a salir adelante".
-¿Cómo es la relación con ustedes, los intendentes? Suele haber encuentros…
-Es cordial y directa. Justo este martes nos vamos a juntar con él, junto a otros intendentes, pocos, tres o cuatro, para hablar mano a mano, contarle de nuestros municipios.
-¿Una charla descontracturada?
-Sí. El Presidente nos pregunta cómo están las cosas en temas de gestión, las obras, números, tasas, cobrabilidad...es una forma que tiene de acercarse, porque en reuniones más amplias no es igual. Ningún presidente lo hizo, esto de convocar directamente a los intendentes…
-Néstor Kirchner lo hacía.
-Sí, pero quizás más personalizado, con los amigos. En el caso de Macri, él establece por un lado reuniones de tipo institucional, con el foro de intendentes de las capitales por ejemplo, y además organiza estas reuniones informales, más chicas y más directas.