EL NUEVO BLINDAJE

Dujovne sostuvo ante la oposición la teoría de la turbulencia con final feliz

El ministro de Hacienda expuso en el Senado sobre el acuerdo con el FMI. “Argentina retomará un crecimiento virtuoso después de la inestabilidad”, apuntó. Cruces con el PJ y el massismo.

Mientras se suceden las preguntas de la oposición al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el clima se interrumpe con las estridencias que llegan desde Rusia. La mufa por el gol de Inglaterra y el festejo por el agónico empate de Colombia se cuelan en medio del discurso del funcionario nacional y las preguntas picantes de los opositores. El coordinador del gabinete elegido por Mauricio Macri llevó a la bicameral de seguimiento de la deuda externa, la comisión que preside el senador formoseño José Mayans (peronismo pichettista), un libreto de defensa de la gestión económica. En el marco de su exposición sobre el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario (FMI), Dujovne abonó la teoría oficial made in Marcos Peña: la situación económica lejos está de ser crítica y lo que el país atraviesa es una turbulencia con final feliz. Una situación empeorada, sobre todo, por factores externos.

 

Como si fuera poco y para avanzar en la línea Peña, Dujovne sepultó la controversia fugaz con el jefe de los ministros sobre un supuesto impuesto al dólar para viajes: “No se resuelve la vida de los argentinos subiendo impuestos. No hay contradicción con Peña. Hay sectores que están sugiriendo impuestos al turismo, pero no está ese tema bajo estudio", explicó. La frase fue un tiro por elevación a empresarios que empezaron a sugerirle al Gobierno poner impuestos al dólar para viajar y comprar en el exterior.

 

La situación de la economía, la visión oficial de la realidad, la puso en declaraciones textuales el propio ministro. “Argentina entró y va a salir de la turbulencia con las mismas reglas de juego. La economía no agrícola está creciendo", apuntó y aseguró que la sequía “se llevó más de un punto de crecimiento del PBI. Además, hubo una baja en el precio de la soja, 52% más bajo".

 

En paralelo, retomó la idea de que “hubo siete trimestres consecutivos de crecimiento. (…) Este rumbo va a consolidar una Argentina próspera. (…) Estamos seguros de que Argentina retomará un crecimiento virtuoso después de la inestabilidad". El argumento en este sentido apunta que el resto de los sectores de la economía que no son el agro se mantienen “aún con números positivos”. Asimismo, en el entorno de Dujovne destacan que los números de la recaudación son buenos, con alzas superiores al 30%, lo que no manifiesta la gran crisis que plantea la oposición.

 

Rossi llevó cotillón político a la reunión. Chicana a Dujovne, que respondió con la misma moneda. 

 

 

El primero en abrir fuego con preguntas a Dujovne fue el diputado del massismo Marco Lavagna. En medio de la extensa cuestión, inquirió sobre cómo el Gobierno explica una mejora futura de la economía cuando la realidad muestra desaceleración en diferentes frentes, inflación alta y previa a la recesión. “Son los mismos planteos que nos hacían a principios de 2016, cuando nos decían que había que frenar los despidos para crecer”, arrancó el ministro, acompañado en la exposición por Santiago Bausili, secretario de Finanzas; Rodrigo Pena, secretario de Hacienda, y Guido Sandleris, jefe de asesores de la cartera. Desde la primera fila lo respaldaban políticamente el santafecino Luciano Laspina, el radical Mario Negri y el senador Federico Pinedo

 

Dujovne señaló, como hitos de gestión, la salida del cepo cambiario y hasta el reciente acuerdo con el FMI. "Estamos convencidos de que vamos por el camino correcto. Pasar de crecer el 3% al 1% es parte de los eventos que pueden ocurrir”, explicitó y sostuvo la política de tipo de cambio libre como herramienta clave en la coyuntura. “Tener tipo de cambio flotante nos permite transitar este camino de shock externo de manera diferente", sintetizó. Naturalmente, la apuesta de Dujovne fue más discursiva y efectista que puesta en números que sustenten un crecimiento de corto plazo con perspectiva real.

 

 

 

Del lado de la oposición, en tanto, hubo también artificio. Inauguró la etapa más picante del cruce con el ministro el diputado del FPV por Santa Fe Agustín Rossi. “¿Se acuerda de este cartelito? Cuando era periodista y tomaba whisky decía que no volvamos al Fondo", le preguntó "El Chivo” a Dujovne mostrando una captura de pantalla de los años del ministro como columnista de Carlos Pagni en TN. En uno de los envíos, salió en cámara con un cartel que rezaba no apelar al organismo que comanda Christine Lagarde. Siguió Rossi, el más duro de todos los expositores: “En dos años y medio se pusieron a la Argentina de sombrero. ¿Por qué no les dice a los argentinos que fueron al FMI por qué temían caer en default?”, cerró.

 

El contragolpe del jefe de Hacienda llegó casi tan rápido como el ataque. “Resulta raro lo que dice, viniendo de un gobierno que nos mentía sistemáticamente. Decían que teníamos menos pobres que Alemania. Es curioso que su argumento venga del lado de decir la verdad”, replicó. Y completó: “Podríamos no haber ido al Fondo. Pero queríamos evitar una crisis que sufrirían los más débiles. Nos alejamos del default en el que estuvieron en su gobierno". Asimismo, consideró que “con el acuerdo con el FMI estamos evitando una recesión, no provocándola”.

 

Rossi, activo, se levantó varias veces de su silla para acercarse a charlar con su compañero de bancada Rodolfo Tailhade. Y, luego, para compartir estrategia con el diputado Axel Kicillof, la tríada del FPV que jugó fuerte en la exposición. El ex ministro de Economía estuvo activo toda la reunión, anotando cada frase del funcionario y con muecas de disconformidad ante las respuestas. El ex funcionario de CFK estaba asesorado de cerca por Cristian Girard, titular de la CNV en el gobierno anterior.

 

 

Tailhade, del FPV, indagó en temas "personales". Fondos en el exterior y vivienda. 

 

 

“El plan económico de Macri fue lo que nos generó tanta vulnerabilidad externa y que después ustedes se lo atribuyen al mundo, cuando se explica porque se abrieron completamente a la timba financiera”, señaló Kicillof, uno de los últimos en tomar la palabra.

 

Un rato antes, el diputado por la Frente de Izquierda Nicolás Del Caño había criticado al acuerdo con el Fondo al señalar que “el propio Macri dijo que no íbamos a ir al FMI y las encuestas señalan que alrededor del 80% del pueblo está en contra; nosotros planteamos entonces someter este acuerdo a un plebiscito".

 

Tailhade, por su parte, hizo centro en “cuestiones personales”. Entre ellas, la vivienda de Dujovne declarada como baldío y el dinero en el exterior. Confió el ministro que, finalmente, hace dos semanas cumplió con el pago de las deudas de impuesto inmobiliario que reveló el diario Tiempo Argentino y dio precisiones sobre sus fondos en el exterior: “En 2017 traje parte de mis activos en el exterior; eso se verá reflejado en julio en mi declaración jurada. El resto lo traje a principios de este año. No tengo más activos líquidos en el exterior”, anunció.

 

Los asesores de Dujovne se movían con calma en un salón, mirando en los celulares un listado de los participantes de la reunión, senadores y diputados identificados con fotos y procedencia partidaria. Un ayuda memoria que circuló por Whatsapp a los celulares de los funcionarios expositores.

 

El resto de la crítica fuerte al rumbo económico llegó del lado de Bloque Justicialista. El salteño Pablo Kosiner, igual que el sanjuanino del FPV José Luis Gioja, exploró el frente del empleo. “Queremos saber si el FGS (Fondo de Garantía de la ANSES), como parte de lo acordado con el FMI, se va a usar con fines distintos a los que motivaron su creación", preguntó el ex gobernador. Kosiner, en tanto, dijo que “hay una frase que se usa en el acuerdo con el FMI que dice que la Argentina se compromete a racionalizar el empleo. Quiero saber cuál es el número de trabajadores de los que la Argentina necesita prescindir para hacer esa racionalización de empleo, según las estimaciones de este gobierno. Estamos hablando del salario y del trabajo de miles de familias”. Dujovne fue tajante en eso. Expresó que en breve se publicará el decreto por el cual se congelan por dos años los ingresos de personal al Estado. Eso, según el Gobierno, reduce considerablemente los márgenes de trabajadores que exige el FMI.

 

 

Pinedo, Negri, Rozas y Laspina, el back político de Dujovne, en primer fila. 

 

 

Diego Bossio, ex titular del organismo previsional, criticó también el manejo del FGS y llevó papeles con gráficos en los que mostró que, en realidad, los países con acuerdos con el Fondo no suelen atravesar un lecho de rosas. “No creemos que haya sido un acuerdo exitoso. La crisis es económica, social, y se vive en el conjunto de la sociedad", disparó y mostró que la expectativa inicial del FMI en relación a los convenios firmados no se condice con los períodos de crisis posteriores que viven esos mismos países.

 

Cerca del final de la exposición, el ministro dejó dos definiciones sobre temas espinosos, ambas, derivadas de preguntas opositoras. Por un lado, confirmó que el Gobierno tiene “una meta de inflación de 27%" y se excusó: "Si hubiera algún desvío, tendría que ser el Banco Central el que lo informase. Es el encargado de la política inflacionaria”. La segunda, que “los aumentos de tarifas de agosto y octubre aún no están definidos. Está trabajando en eso Javier Iguacel ”, el flamante ministro de Energía.

 

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