Luego de una inesperada suba del dólar, que este jueves conquistó un nuevo techo de 28,42 pesos por cada billete verde, Mauricio Macri le pidió la renuncia al titular del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, y designó al ministro de Finanzas, Luis Caputo, según informó Presidencia, luego de una tormenta de versiones durante toda la tarde, donde los funcionarios que reportan al Presidente pasaron del alivio, posterior a la media sanción del proyecto que despenaliza el aborto, a la histeria contenida por la nueva escalada cambiaria.
Antes de la reunión de urgencia del equipo económico que convocó Macri en la residencia de Olivos, sus voceros se animaban a deslizar la bronca presidencial contra el titular de la entidad monetaria. “Cómo mínimo esto es mala praxis, y es muy posible que sucedan varias renuncias. Por ahora, todas las consultas sobre el comportamiento del dólar, dependen del Banco Central”, contestó una alta fuente de Balcarce 50, para eludir las consultas periodísticas sobre la inesperada escalada del billete verde, casi en forma simultánea a la firma de la carta de intención entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para formalizar un inédito endeudamiento de 50.000 millones de dólares.
La salida de Sturzenegger sería acompañada por distintos miembros del directorio, en una partida de funcionarios para darle libertad a Caputo de aplicar las políticas monetarias que considere necesario. El enroque de Caputo implica su partida de la cartera de Finanzas, que dejará de ser ministerio y se unificará a Hacienda, que conduce Nicolás Dujovne, uno de los participantes de la reunión de emergencia que encabezó Macri en Olivos antes del anochecer. Tal el esquema original del modelo de gabinete, cuando estaba en manos de Alfonso Prat Gay.
De la reunión en Olivos, la decisión que salió fue enviar el mensaje más contundente posible al mercado, que hasta acá no reaccionó positivamente a ninguna de las políticas financieras y económicas del Gobierno, al que empujó a elevar las tasas a márgenes siderales, a liquidar miles de dólares de reservas del Central en un dólar al que siguió presionando hasta hacerlo quebrar todos los records posibles. A eso responde la elección de Caputo: un nuevo intento para calmar las imposiciones del mercado con un ex JP Morgan y ex presidente del Deustche Bank al frente de la política monetaria del país.
El cambio de funcionarios sucede en medio de la negociación con el FMI, y en un momento muy delicado para el plan económico de Cambiemos, cuyas autoridades en la materia ya habían atado la suerte del dólar a la firma definitiva del endeudamiento, prevista para el miércoles 20, y la llegada del primer desembolso desde Washington por 15.000 millones de dólares.
La cartera de Finanzas siempre fue una secretaría dentro del Ministerio de Hacienda, hasta que Macri convocó a “Toto” Caputo, primo del magnate, amigo personal y ex socio presidencial Nicolás Caputo. En respuesta, el broker se negó a asumir el cargo hasta que el área fuera ascendida a ministerio. El Presidente accedió a ese pedido, pero ahora anulará esa cartera, que será reabsorbida por Hacienda, bajo el mando de Dujovne, que comienza a perfilarse como un ministro de Economía: un rol que Cambiemos intentó diluir desde que ganó las elecciones presidenciales de 2015.
EN COMISIÓN. Caputo fue designado “en comisión” al frente de la autoridad monetaria, hasta que el Senado ratifique su nombramiento. Sin embargo, este paso podría verse complicado porque el funcionario es investigado por el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°9, a cargo del juez Luis Rodríguez, con intervención del fiscal federal Eduardo Taiano, a partir de una denuncia de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos de la Seguridad Social (UFISES), que señaló a Caputo “por supuestas maniobras irregulares realizadas como miembro del Comité Ejecutivo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES”. De acuerdo a una investigación de la UFISES, quedó comprobado que “en virtud de decisiones del funcionario, durante 2016 se invirtieron más de 500 millones de pesos” en el Fondo Común de Inversión Axis Ahorro Plus, cuya propiedad está vinculada a Caputo.
Otro punto incómodo para el flamante titular del Central son las investigaciones penales por las operaciones con “dólar futuro”, donde es acusado de haber ganado casi 4 millones de pesos, en una maniobra que también benefició a su primo "Nicky" Caputo, por 13,3 millones y a otros familiares. Axis embolsó 173 millones y el Deutsche Bank, que había encabezado "Toto", ganó 1.370 millones.