EL DIVORCIO "CIVILIZADO"

Ganó Peña: Monzó con un pie y medio fuera de Cambiemos

El presidente de la Cámara de Diputados anunció que no renovará su banca. El jefe de Gabinete, su enemigo interno y quien lo corrió de todos los espacios de poder en Cambiemos, lo confirmó por TV.

El rumor se repitió varias veces en los dos años y medio desde que Cambiemos llegó al poder, pero esta vez va en serio. El presidente de la Cámara de Diputados, uno de los integrantes de la denominada “pata peronista” del Gobierno, Emilio Monzó, le avisó al presidente Mauricio Macri que no buscará el año próximo renovar su banca de diputado nacional. 

 

El legislador, quien ocupa uno de los ejes más importantes de poder, el de integrar la relación del Poder Ejecutivo con la Cámara baja, dejó correr que le gustaría exiliarse como embajador en España, lugar ocupado por un amigo cercano a Macri y también peronista: el ex gobernador de Misiones, Ramón Puerta. Es justamente este vínculo personal entre el ex gobernador de Misiones con el Presidente lo que generaba dudas en Casa Rosada.

 

Sin embargo, ese no es un enroque asegurado y develaría el divorcio civilizado de Monzó con el gobierno de Macri. 

 

 

Según admitieron fuentes del Gobierno a Letra P, Monzó está “cansado” de las duras internas con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que concentra cada vez más poder en la alianza gobernante y no solo en la Casa Rosada.

 

Otras versiones indicaban un eventual enroque con Puerta, que se concretaría con el desembarco del embajador actual y ex presidente por horas durante la debacle de 2001, en el Ministerio del Interior. Lo que pondría una nube negra sobre el futuro de otro funcionario de relación complicada con Peña, como es Rogelio Frigerio.

 

Conocedor del manejo territorial debido a sus orígenes en el peronismo, Monzó desembarcó en Cambiemos como el armador político de Macri en distintas provincias y acercó muchas veces, en tándem con Frigerio y su viceministro, Sebastián García De Luca, la relación de la Casa Rosada con las provincias, en su mayoría gobernadas por peronistas.

 

A expensas de Peña, que como en 2015 y 2017, el próximo año volverá a ser el jefe de campaña electoral de Cambiemos, Monzó está desde hace mucho tiempo aislado de la mesa chica que toma decisiones en el círculo íntimo de Macri y hasta dejó de manejar con impronta propia la relación con los diputados. Pasó de armar casi todas las alianzas en las provincias a estar relegado a la mera tarea de levantar la campanilla en el recinto y defender los proyectos de ley que mandan desde Balcarce 50.

 

“Monzó le anunció a Macri que no renueva. No es que renuncia, hace un tiempo que le avisó a Macri, ya se sabía”, admitieron fuentes de la Casa Rosada que intentaron quitarle, como a tantos temas, el dramatismo de lo que parece irreversible.

 

La noticia se dio a conocer en medio del clima tenso por el debate sobre el tarifazo que plantea dar la Cámara de Diputados y la embestida del Gobierno nacional contra los gobiernos provinciales, a los que el Presidente salió a presionar para que se hagan cargo de financiar el prorrateo del aumento de tarifas y a que bajen o eliminen sus impuestos a los ingresos brutos de las boletas de los servicios de electricidad y gas.

 

 

Según Peña, su enemigo interno, Monzó dejará Diputados para estar "más tranquilo".  

 

El anuncio del alejamiento de Monzó fue confirmado por el propio Marcos Peña este lunes, quien en declaraciones a Canal 13 negó que sea productos de las peleas internas y lo elogió: “Es cierto, él planteó que no quiere otro mandato en la Cámara de Diputados, que es una tarea muy desgastante y la valoramos”. ”Emilio cumplió un rol muy importante no sólo en la campaña sino en garantizar los debates en el Congreso incluso en minoría. Y es casi por una cuestión más humana que él pretende colaborar desde un lugar más tranquilo” dijo Peña. Y agregó: “Para nosotros es una persona de extraordinaria importancia”.

 

Negó que el alejamiento sea porque Monzó se siente relegado: “Estamos trabajando permanentemente juntos en esta tarea, no tiene nada que ver con diferencias”. “Con Emilio fuimos los dos que coordinamos la campaña 2015 y tuvimos una relación muy buena”, insistió Peña aunque evitó referirse a la discusión que en 2016 derivó en un gradual alejamiento de la mesa chica del macrismo que dirige Peña, lo que extirpó a Monzó del armado en 2017.

 

Según pudo saber LetraP, en Casa Rosada no cayó bien un informe publicado por este medio la semana pasada, en la que se informaba sobre el canje de 283 pasajes por dinero que efectuó Macri cuando era diputado nacional, entre 2005 y 2007, en medio de la polémica en la que el Presidente cuestionó el uso que hacen los legisladores de esos beneficios y derivó en un fuente debate en el Congreso y discusiones con la socia fundadora de Cambiemos, Elisa Carrió. Desde el "peñismo" apuntaron al oriundo de Carlos Tejedor por permitir la filtración de esa información.

 

Monzó, un dirigente peronista que fue ministro de Gobierno en la gestión del ex gobernador bonaerense Felipe Solá, nunca comulgó con el estilo de armado político y de campaña impulsado por Peña y el asesor y estratega de comunicación de Macri, Jaime Durán Barba.

 

El titular de la Cámara Baja llegó a cuestionar los “timbreos” de los que advirtió –según informó en agosto de 2016 la ex agencia de noticias DyN- con una frase que se viralizó y que el propio Monzó tuvo que salir a desmentir, tras acordar entonces su continuidad con Macri en una discusión en Olivos: “Si seguimos así, en vez de timbreo vamos a hacer ring raje".

 

Las fuentes contaron que en su momento, la reunión con Macri y Peña en la Quinta de Olivos terminó a los gritos y con Monzó apartado de la toma de decisiones del Gobierno y del armado de la provincia de Buenos Aires, que el presidente de la Cámara de Diputados disputaba con la gobernadora María Eugenia Vidal.

 

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