SALTA (Enviada) Aunque dice que todavía no es tiempo de lanzar candidaturas, Juan Manuel Urtubey ya está anotado en la carrera presidencial para 2019. "Si el auto está en condiciones, me encantaría conducirlo", dice el gobernador de Salta, apelando a la metáfora automovilística para graficar sus intenciones. Pero la convulsionada realidad del peronismo, con el partido intervenido, no invita a posicionarse en la línea de largada. "Digamos que el encuentro de Gualeguaychú es el tren delantero. Pero el vehículo completo está en Matheu. Y está hecho pelota. Hay que poner énfasis en el taller y después conseguimos el piloto", apunta el salteño.
En la finca Las Costas, donde recibe a un grupo de medios porteños entre los que estuvo Letra P, Urtubey se coloca en sintonía con lo expresado por los legisladores que participaron del encuentro del viernes 6, en Entre Ríos, que indica que el peronismo no debe ir a la elección en un mismo frente con el kirchnerismo. "Si en 2019 vamos unidos, gana (Mauricio) Macri. No tengo dudas", dice el salteño, que asegura que la presencia del cristinismo genera rechazo en una gran parte del electorado. Sin embargo, asegura que aún no es momento de que el peronismo unja a su candidato. "¿Cuál es la lógica de lanzar un candidato un año y medio antes y someterlo al desgaste?", se pregunta.
"El kirchnerismo está muy estigmatizado. Hay mucho rechazo. Ante cualquier cosa que esté identificada con ese espacio, la gente va corriendo a buscar otra cosa. Prefiere votar de nuevo a Macri antes de que vuelva Cristina", dice Urtubey, que asegura que, en la cuenta del peronismo federal, un frente con el kirchnerismo resta. "No hacemos una cuenta que es uno más uno igual a dos. Nosotros vemos que da menos dos. Tiene que ser coherente. Cuando no tenés coherencia, la gente te descubre en el acto", afirma.
Sin embargo, también en sintonía con lo expresado en Gualeguaychú, el salteño no descarta que a nivel local el peronismo de los gobernadores vuelva a sentarse a la mesa con los referentes locales del kirchnerismo que en 2017 jugaron por afuera del partido con la boleta de Unidad Ciudadana, como sucedió en Salta con la lista de Sergio "el Oso" Leavy, que obtuvo casi el 24 por ciento de los votos y consagró al ex intendente de Tartagal como diputado nacional. Sin espacio para una nueva reelección -en 2019 terminará su tercer mandato-, Urtubey también afirma que no presentará un candidato propio para la provincia, sino que dejará que el sistema decida solo.
"En las provincias hay otra lógica. No te lo firmo pero es muy probable que en 2019 vayamos juntos a la elección. Una cosa son las legislativas, pero en la ejecutiva funciona de otra forma", dice ante la consulta de Letra P sobre el panorama local para los próximos comicios. Y traza una diferencia entre los dirigentes locales del kirchnerismo y la propia ex presidenta. "No es lo mismo, eso no es el kirchnerismo. El problema son los 20 o 30 que se creían una raza superior. Y que en general no tenían trayectoria en el peronismo", dice a tono con lo dicho por Miguel Pichetto en Gualeguaychú, quien había puesto el límite en "Cristina y La Cámpora".
Más allá de las diferencias con el cristinismo, Urtubey se encarga de remarcar que la pelea de 2019 no es con Cristina, sino con Cambiemos. "La batalla de fondo es con Macri. Hay que pelear contra el poder y el poder hoy es Macri", dice el gobernador, que advierte que el Gobierno busca "quebrar la base social del peronismo" con proyectos como el que apunta a otorgar títulos de propiedad a los habitantes de las villas. "Está claro que nos van a querer pasar por arriba. Por eso tenemos que ser mejores", apunta. Y defiende la actitud del peronismo "dialoguista" en los primeros dos años del gobierno de Cambiemos. "La gente nos pone a los peronistas la responsabilidad de la gobernabilidad. Sí el Gobierno se cae somos responsables. Si cae Cambiemos, nos arrastra también a nosotros", analiza.
Mientras en Buenos Aires un sector encabezado por José Luis Gioja participaba de una marcha frente a la sede de la calle Matheu, como muestra de resistencia a la intervención del PJ, Urtubey aseguraba en Salta que, aunque no puede afirmar que el Gobierno haya estado detrás de la maniobra que depositó a Luis Barrionuevo como interventor, cree que "habrá brindado con champagne" al ver las imágenes de los incidentes ocurridos el martes en el partido.
ÍNDICE SOCIAL. Aunque formalmente figura como secretario de Relaciones Internacionales del partido, Urtubey no estuvo en la reunión del Consejo convocada por Gioja. Por la tarde, participó en el teatro El Teatrino del lanzamiento del Índice de Progreso Social(IPS), una medición realizada por una red mutisectorial, formada por más de 150 ONGs, que indica cuánto se avanzó y cuánto falta hacer en materia de desarrollo social en la provincia.
De acuerdo con los datos presentados, el índice de la provincia, elaborado en base a 52 indicadores no económicos -que tienen que ver con las necesidades básicas cubiertas, las posibilidades y oportunidades de mejora- se ubica en un 60,47 por ciento. "No nos interesa la foto sino la película, hacia dónde vamos. Los indicadores de pobreza dicen que Salta es una de las provincias en las que más bajó la pobreza. Salta tiene el índice de desocupación más bajo que la media nacional. Tenemos que trabajar para seguir mejorando", dijo el gobernador salteño. Su provincia es la primera a nivel nacional en adoptar el índice de progreso social, "que permite delinear políticas públicas" para mejorarlo.
